ENE02. LA BRAVA ROSA LAVÍN LAVÍN, de Jesús Alfonso Redondo Lavín
Sobre el seco junquillo de cerbellán, que encamaba el plato agujereado de cerámica amarillo-verdosa, mi tía abuela, la brava Rosa, aplastaba el requesón.
Diariamente elaboraba quesucos, que dejaba airear a la oruna del cubío familiar.
Los sábados, a la luz del lubricán, recogía en su cuévano los que habían oreado una semana e iba a pie, por el camino real de Mirones, desde Miera al mercado de Liérganes.
Aquel día, entrada en fechas, repitió esa rutina.
Al regreso, sintió el parto, se acurrucó en un remanso del río y empujó la vida desde su vientre.
No hubo que darle azote, nació llorando y el rumor del agua lo calmó.
Rosa ató el cordón umbilical con la cinta de su delantal.
El Miera fue la única comadrona presente; sus aguas limpiaron a la criatura.
Tapó al niño, lo colocó en el cuévano y reemprendió, mareada, el camino a casa.
De paso, en las ánimas de Mirones, encomendó la criatura a la Virgen de Miera.
Entró:
-José, traigo un nuevo inquilino, cuídalo. Me voy a acostar. Estoy cansada.
Cuando despertó, besó tiernamente al pequeño.
Así, el río bautizó al que fuera “tío Vidal”.
Como el Miera, resultó generoso, alegre y muy vital.
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Jesús, posiblemente tu mejor relato(en mi opinión, claro) De una riqueza creativa espectacular. Cuidadosamente elaborado de principio a fin. Con todos los ingredientes para ser «un clásico».Un abrazo!
Gracias Nieves. Esto de nacer siempre ablanda el corazón. Lee «la nacencia» de Chamizo y si la has leído ya, reléelo: Bruñó los recios nubarrones pardos…
Os ayudo a identificar algunas palabras muy de los pasiegos cántabros, que uso en el relato:
1º Del diccionario pasiego de Elías Rubio Marcos:
Cerbellán o Argaña: Capa vegetal que se pone debajo de los quesos.
Cubío: Covacho natural o artificial, utilizado como frigorífico para natar la leche y conservar los productos con ella elaborados.
Oruna: Corriente de aire salida por fisuras del subsuelo. (Los cubíos se construían en los lugares donde se detectaba oruna).
2º El cuévano: Especie de cesto mochila. Está en el diccionario de la RAE
3º Lubricán: Palabra tomada prestada de un micro-relato de Monica Fernández Aceytuno, que significa “el alba”, “el amanecer”.
4º “Las ánimas”, en otros lugares llamados “humilladeros”, son unas pequeñas capillas construidas a la vera del camino, o en los cruces, normalmente cerca de los pueblos, que invitaban a la oración por las almas del purgatorio. Era frecuente encontrar en ellas esta oración grabada: “Reza caminante por los que rezaron siempre que pasaron por frente a esta cruz, por los que siguieron camino adelante ciegos a la luz, por los que pidieron bienaventuranza, para los que fueron sin fe ni esperanza, por todos aquellos, detente un instante y hasta por ti mismo, reza, caminante”.
Qué bonito! Preciosas palabras, que ya lo eran aún sin significancias.
Jesús, que belleza de relato. La fortaleza de la tía abuela Rosa me enternece. Su bravura y el desempeño de sus obligaciones y labores y,entremedio, la llegada de su criatura. Suerte para el tío Vidal, que el bautizo en el río Mieres le dió esa vitalidad clara, generosa y cantarina que sólo un río podría dar. Como mi tierra no tiene ríos, me dejo llevar todavía más por ese «Río que me lleva». Me ha atrapado tu relato.Ha reavivado emociones. Esas palabras que nos describes y que forman parte de un vocabulario ancestral de vida, trabajo y en pleno contacto con la naturaleza.Te confieso que de la única visita que he podido hacer a Cantabria me salió un pequeño post que quisiera compartir porque me llegó al alma haber podido disfrutar del río tan de cerca.Pongo el enlace no tanto para que me leas, sino más que nada por el sentimiento que despertó acercarme hasta sus orillas en su momento. http://yotanci.blogspot.com.es/2011/06/el-rio-que-me-lleva.html
Si que me gustó tu historia. Y mucho. Abrazos.
Visto y leído y entendido que los ríos van para abajo. Pero allá también los tenéis, aunque los petrificados. Nosotros tenemos en ellos truchas arcoíris y vosotros líquenes amarillos y rojos. Durante unos años fui de veraneo a las Islas Canarias, cada año a una isla. Incluso un año pasé una semana en la Graciosa. Me faltó San Borondón , porque aquel año no la pusieron.
Saludos mi niña.
Jesús, tu relato me es cercano porque mi marido es de Liérganes. Las bellas historias que cuentas de las gentes de aquí, de las costumbres, los paisajes, son del tipo que yo pretendía incorporar en nuestro blog colectivo «cantabriaendoslatidos» pero que al final se ha convertido en un cajón de sastre porque, aunque a veces escribo sobre lugares de Cantabria, soy más de inventar que de describir.
Si te apetece, te invito a colaborar con nuestro blog mandándonos algún relato de los tuyos.Mi correo es:
opalom57@gmail.com
Me apetece. ¡No sabes a lo que te expones! ¡Allá tú!
Besos.
Pobre Paloma C
Intuyo su archivo
Eso si,ansioso por conocerlo, Ricardo.
Jesús, gracias por la aclaración sobre vuestras raices y lenguaje. Sin ellas también llega su fuerza. Suerte y Feliz Año.
Ya ves que en mi tierra también hubo, perdón, hay, mujeres tan bravas como las manchegas vuestras.
Un precioso texto con nuevas palabras (para mi), y con mi agradecimiento por detallar su significado.
Recibe un saludo
Anna J R
Rosa nació en 1865 en Merilla (San Roque de Riomiera) y murió en 1927 en Anero (Ribamontán al Monte). Durante esos años las palabras que uso en este relato (verídico) fueron de uso común y las cosas que nominaban también lo eran. De golpe en pocos años las hemos echado al arcón y las hemos hecho viejas. Simplemente trato de mantener la memoria de mis ancestros y la de sus palabras.
Gracias por leerlas. Ya son también tuyas.
Me he tenido que comprar un sombrero para poder quitármelo. Fotografías la historia con palabras que es un gusto.
Gracias por tu elogio de !fina estampa». Esta historia se ha trasmitido de generación en generación en mi familia y quería que, para los que nos siguen, quede en la nube de internet.
Un saludo con reverencia, tocayo.
Redondo Lavín, de nuevo tenemos que dar las gracias a tus ancestros por haberte traído hasta nosotros.
No puedo entretenerme en hacerte más cumplidos porque tengo que darme ahora mismo un baño en el Miera, y luego me acerco a Liérganes a ver si me topo con el hombre-pez.
Un tremendo abrazo gigantesco, tamaño dinosaurio para que empieces el año con muy muy buen pie. Gracias por tu historia.
Ni se te ocurra dartge un «col», puede que el agua no te llegue a los «calcañus».
Besos Aurora (Lubricán).
Aurora, ¿eres de por aquí? ¡Manifiéstate!
¿De por aquí, de ENTC?, espero que sí, que aún me dejéis serlo!!
Lo digo por el baño en el río Miera y paseo por Liérganes (pueblo típico de Cantabria. Si te gusta la música en directo recomiendo el «Picos» y si no, callejear). Lo de ENTC igual te censuro, ya veré.
Un abrazo.
¡Que no, guapa, que nos vemos por aquí!
Un abrazo.
De por aquí… de Cantabria… de cerca, vivo en Bilbao, si es tu pregunta, pero conozco bien la provincia colindante, por cercanía kilométrica y emocional. Tengo una grandísima amiga en Langre y otra en el mismísimo Liérganes ¿qué te paice? Además, mi adorado Busta, la playa de Oriñón, las anchoas de Santoña, el cocido montañés (el más rico en Tudanca), el Puntal de Laredo, los paradores de Santillana, el molino de Argoños, Caldas de Besaya… sigo???
No me vengas con tópicos, Aurora. Anchoas, Busta, Oriñón, cocido montañés… ¿de qué vaaas? Pero si vives en Bilbao, si estamos cercaaa, ya nos veremos pronto… ¿Sabes que jams está organizando una? Para marzo o así… Yo llevaré una prenda de algún color, para identificarme, todavía no sé cuál…
Un abrazo
Ya sabía yo que alguien me lo iba a recriminar!!! Pero es que el cocido montañés me gusta mucho mucho y la quesada y los sobaoooooossssssssss. Y que me sob…. uy, ya estoy en otro líoooooo!!!!!!
Vaya, aquí me encuentro de nuevo a estas dos. A ver Aurora hija mía que a mí también me encanta Cantabría pero me estás bajando puntos con esto de tu «adorado Busta», por favor!!! un poco de dignidad que eres de Bilbao…
Y no os olvidéis, cuando visiteis Liérganes, de pasaros por la cervecería de Adrew Thomas Dugall, pionero de la cerveza hecha en casa.
Intenso y tierno dotado de gran riqueza lingüística. Enhorabuena por acercarnos al pasado, muchos partos se producían así, sin más testigos que la naturaleza.
Un abrazo.
Cuando pases, pasa alguna vez por favor, por donde el Miera se encajona entre Mortesante y la Peña Lagos veras que selva fue testigo de este alumbramiento.
Gracias por tu lectura.
Jesús, me ha gustado mucho, y cada vez estoy más enganchado al filón de tu extraordinaria familia. Bravo por la brava Rosa. ¿Para cuándo uno autobiográfico tuyo?
Un fuerte abrazo.
Un placer que te haya gustado. Esta historia me la contó mi abuela Lola (hermana del asesinado en el Pago del Pescadero). El tío Vidal dio, en su casa de Orejo, refugio a mis abuelos y sus cinco hijos, cuando tuvieron que huir de los bombardeos de Bilbao hacia Santander. Recuerdo muy bien que se comentaba su afición senil por llevar en su «serré» (carro biplaza tirado por un caballo) a las sardineras de Pedreña al mercado de Solares con el solo pago placentero de que le dejasen lanzar algún inocente pellizquito.
¿Qué te puedo decir que no te hayan dicho? bravo relato tanto como la abuela Rosa. ¡Tan bien contado!,vamos eso, Bravo.
Un besote
Gracias amiga. Ya conoces cómo vivo mi familia.
Una preciosa crónica de cómo se hacían las cosas de antes, con dos cojones. Supervivencia en estado puro y aderezado con el paisaje cántabro. Muy recio eres, Jesús, me gusta cada vez más cómo escribes.
Un abrazo.
¿ y cojones? ¿qué es??, es de la familia del britney spirs ese??
No, nada de britneis, querida Aurora. Este relato refleja lo crudas que eran las cosas y cómo la gente salía adelante sin tonterías, con un par… Yo que soy de los sesenta observo pasmada cuántos trastos innecesarios hay que comprar en cuanto una pareja tiene un bebé, hasta coche (monovolumen se llama) nuevo, que no cabe todo en el maletero… ALUCINO.
En fin.
Un abrazo
Hay más historias, que he leido, aparte de ésta, que tocó dentro de mi clan, de segadoras que se apartaban al maizal a parir y tras el parto, seguían con la faena. ¡El hambre!.
Besos.
Tiempos duros aquellos, si, pero verdaderos. Estoy de acuerdo con Susana en que nos llenamos la cabeza con chorradas, bobadas, tonterías y mamonerías y nos vamos olvidando de lo importante. Si te sirve como referencia, Susana, de lo anormales que podemos llegar a ser, te diré que una pareja amiga mía, cuando decidieron quedarse embarazados empezaron a mirar monovolúmenes de esos que mencionas, pasaron más tiempo en elegir el coche uqe lo que duró el embarazo, pero lo peor es que hasta que no tuvieron el coche no dejaron de tomar las pirulas anticonceptivas, así que … qué me vas a contar. Somos bastante idiotas, si. Por eso me flipan las historias RedondoLavinianas, porque nos enseñan la verdadera importancia de las cosas. Aún tengo clavado el crucifijo quemado en medio de mi corazoncito. Un abrazo para los dos.
Jesús lo ha contado de maravilla, Aurora. Nosotros viajábamos en verano los cuatro hermanos con mis padres en el R12 familiar de Santander al sur, en dos etapas, claro. Y tan felices. Era cuando en el mapa de España solo había carreteras nacionales y ninguna autovía.
Un abrazo.
R12, dices?? Menudo lujo. En un escarabajo ibamos de Bilbao a Casalarreina, no sé cuántas horas de viaje, tres adolescentes, una niña (yo, pa mas señas) mi ama y mi abuela, las maletas pa un mes y el canario, ke no falte, en su jaula. Viaje-aventura por esas carreteras de Dios, y lo bien que nos lo pasábamos!! Recuerdo que de cuando en cuando había que parar a echar agua al motor, que no se cómo aguantaba, pero aguantaba y mi ama, buena conductora donde las haya, encima nos entretenía todo el viaje con un veo-veo o cualquier cosa que se le ocurriese. Una santa varona, la pobre. Y nosotros, encima, peleándonos tol viaje, que pa eso tenían mis primos las hormonas revueltas en plena adolescencia!!! Ay, qué tiempos más buenos!! Y ahora llegas a Casalarreina en tres cuartos de hora!!
Ahora, que estoy segura de que esos tiempos volverán, tal y como está el percal!!
Un abrazo sesenta-setentero, Susana!!
En el veo-veo, nos convertimos en auténticos cabrones. Tantas horas y había que hilar muy fino, Aurora. Nada de árbol o coche, mucho más rebuscado, y yo que era de los dos mayores, a abusar, fijo. Cuando aquello, fíjate, con las matrículas antiguas, nos saludábamos con bocinazos en los adelantamientos los que llevábamos el distintivo provincial en la matrícula, en plan ¡eh, que somos de Santander! Los de los camiones, siempre. Ay, qué tiempos.
Ya, ya, tú de las mayores y yo la pequeña, ya me conozco a esos mayorones abusando, mala, más que mala, y además, la frase mítica de mi abuela (y supongo que la de todas) esa de ¡pues si te ha pegado, algo le habrás hecho tú primero!! Ese era mi primo el muy…, pero «me vengaré, ja, ja, ja, y mi venganza será terribleeeee». Eso pensaba entonces, claro, porque aún no me he vengado y la verdad, es que ya se me han pasado las ganas. Y lo de la matrícula, es verdad, sólo que el coche de mi ama era matrícula de Barcelona, así que los que nos saludaban eran siempre catalanes, los teníamos engañaos, a los pobres!! Ahora me pasa igual, no creas, porque mi corsita, que es vetusto ya, tiene matrícula de Zaragoza y a los mañicos les gusta hacerme guiños.
Está claro que has llegado al corazón de todas las mujeres. Se han lanzado en tromba (¡en dos días!) a dedicarte sus pensamientos y alabanzas. Los que de pequeños veíamos que, ellas, te llamaban «el bonito de cara» y a los demás nos dejabas con las ganas, no nos sorprende. Conocemos tus habilidades para ganarte a la gente. Lo sorprendente es que no usabas el truco de tus escritos, y estos tienen imán. Y ahora ese imán nos engancha a todos. Creo que es envidia.
Eh, Miguel, ¿no te recuerda, ahora que estamos en ello, al nacimiento del niño Jesús? A mí me conduce a ese escenario y a cuando no había tantas tonterías con los bebés. Tengo una sobrina de dos años con una sombra que no se le despega, su madre, me da como terror, pero allá penas.
Un abrazo.
Ya ves Miguel también Susana te está invitando a participar.
Un abrazo.
Son muy pocas las veces en las que un relato, tiene tanto sabor, tanto color, tantas texturas diferentes. Por lo tanto, este tuyo no lo he leído. Lo he olfateado, lo he tocado, lo he saboreado. Rico en lenguaje (gracias por las explicaciones), me parece que no se queda en eso, sino que cuenta además con desenvoltura una historia interesante, cercana, universal…
Si mi pobre opinión te sirve de algo, me ha parecido espléndido.
J. Ariza. Desde Córdoba, despertando los sentidos.
Gracias por tu comentario.
Saludos.
Jesús, empiezas bien el año con este magnífico relato costumbrista. ¡Qué mujeres aquellas! Algo sé de ello, pues mi madre desciende de Cantabria pero cerca de otro río, El Saja. Cuando venía, de niña, en verano me acuerdo de las mujeres en los lavaderos y también lavando en el propio río ; daba gusto ver las sábanas blancas ondeando por las aguas limpias.
Ginette, es un honor para mi que te pares ante mi relato para comentarlo.
Es verdad que los lavaderos de aquellos años guardan muchas historias. Era un lugar de encuentro de mujeres, de todas las edades, que mientras cepillaban con aquellos cepillos de cerda dura, las boñigas pegadas a las costuras de los pantalones de sus padres, hermanos, cuñados, primos y obreros de las vaquerías familiares, comentaban la vida. Las jóvenes aprendían y las mayores encontraban lugar para sacar del alma sus lamentos.
Hoy en el lavadero de la fuente del Cerizo,fuente de la que mana la mejor agua del mundo, que ha sido el que ha usado siempre mi familia, en el barrio de Madriro de Orejo, en Marina de Cudeyo, los nietos de mis primos, alimentan con trozos de pan a carpas de colores.
Me gusta la Brava Rosa, es una de tus mejores historias.
Feliz año!!
Muchas gracias Inés. Aprecio mucho tus comentarios.
Precioso. No tengo palabras, solo imágenes. Una película dura y tierna a la vez.
Enhorabuena por haber sabido plasmar esa historia con tanta maestría.
Gracias ¿Who?
Lo he comentado con algunos. ECHABA DE MENOS UNAS LETRAS TUYAS.
Gracias y buen año para tí y para los de tu casa.
Buen relato José y gracias por las preciones terminológicas, ayudan a ocmprender mejor el sentido. ¡Suerte! Juan H.
Perdón, donde dice «José», debe decir «Jesús», gracias y perdón nuevamente.
Otra fe de erratas, la rapidez al escribir puede ser contraproducente. Donde dice «preciones» debe decir «precisiones». Gracias. Juan H.
Se entendía. A todos nos pasa, sobre todo si se responde por un I-PAD o con la Black Berry.
Gracias por comentar Juan Herminio-
Espero que sigamos leyéndonos cada mes.
Saluods.
Seguiremos. Juan H.
Jesús, has escrito un relato completo, perfeto, optimista, redondo, no tengo más palabras para describirlo. Me ha gustado especialmente la calma de tus personajes frente a los acontecimientos duros de la vida, lo que les presta una gran nobleza.
Un abrazo.
Que tu, Nicoleta, maestra en letras, me dirijas unas palabras eleva mi autoestima.
Un abrazo.
Que preciosidad de relato, emociona y me hace pensar en las comodidades que hoy tenemos y lo poco que apreciamos los esfuerzos y la naturalidad de los que nos precedieron.
Mucha suerte.
Besicos muchos.
Gracias Nani. Es un farde que gente tan conspicua como tu se pare a dejar su nota en mi relato.
He disfrutado un montón leyendo tu relato, el lenguaje que utilizas hace que el lector pueda sentir tu historia.
¡Mucha suerte!
Belén
Gracias por el comentario Belén.
Sigo empeñado en encontrar Alarcázar en los mapas. Porfa, dame una pista.
Saludos.
Necesito algo (transitivo), necesito a alguien (intransitivo). Está claro. Otra cosa es que en el cuento el personaje animal adquiera el rol de persona, por la proximidad o algo así, y se le pueda catalogar de objeto directo. Eso lo decides tú como escritora.
Salud y que te repongas del todo.
Un beso.
Errr?? Susana?? este comentario no debría estar en mi cuento?? Pobre Jesús le estamos invadiendo…
Debría, debría, estaba hablando por teléfono y me he confundio de destinatario, jeje, sorry, jesús.
Jesús hace como una hora que he empezado a leer tu relato y me he liado entre los comentarios…
Un cuento precioso muy a tu estilo, siempre digo lo mismo la suerte que tiene tu familia con los relatos-históricos-memoria-familiar. Preciosas palabras que gracias a un diccionario on line no he tenido que buscar. Gracias. Historia de superación, de vidas duras, y qué bie contada!!!
María Elejoste Lsarrucea = MEL
vas a ser, para nosotros cantabreses, ¡nuestro Delibes!!…
tanto por el rescate del vocabulario que por los hechos cotidianos de no hace tanto tiempo… (es que España ha puesto los bocados dobles… cuando llegue en marzo 1963, todavía el panadero venia con la serré, y las mujeres del pueblo lavaban en el lavadero)…
todos los miércoles y jueves, que son los días que libro de mi tienda, me voy a mi cabaña que da a Riotuerto y al puerto de Alisas, desde ahí veo las tetas de lierganes y todo Riomera…
No te pases, que ya tenemos a Pereda y a Francisco Cubria, que por cierto estoy deseando leer algo de él, pero no encuentro libro a la venta.
Por lo que me dices tu cabaña debe de estar por las inmediaciones del puerto del Escajal. Es éste uno de mis paseos favoritos del mes de Agosto.
Yo tengo un piso para mis vacaciones en Rubayo.
Besos.
no sé adonde esta tal puerto del Escajal…
mi cabaña esta arriba de una loma que separa Riotuerto de entrambasaguas.
desde la balconada, típica de las cabañas, orientada al este, puedo ver tanto santander, el mar y el faro de santander a mi izquierda, que el puerto de Alisas a mi derecha…
pero si bajo y miro al sur-sur-oeste, veo las tetas y montes de riomera…
Ya me hago una idea. También paseo por allí. Subo, bien por la casa redonda o por el cementerio de La Cavada. Desde esa loma hay muchos caminos hacia Navajeda o Entrambasaguas. La verdad es que ese monte da a tantos valles que cuesta localizarse uno mismo. He sentido la sensación de estar desorientado, siempre que paseamos por allí.
Precioso lugar.
El puerto del Escajal, en su mayoría pista no asfaltada, une Angustina con La Cavada.
desde la casa redonda, que recuerda los palomares castellanos, se puede llegar a mi cabaña por las dos carreteritas pero la mas fácil y corta, a pesar de ser la mas abrupta, es coger por la derecha de la casa redonda…
se sigue hasta el primer cruce a la izquierda hacia arriba (de cemento estriado en la parte mas abrupta)… mi cabaña es la de arriba del todo, desde abajo parece que tiene una torre (es un antiguo aljibe) y tiene dos ruedas sobre el muro y hasta una encima del lateral del tejado: estaban cuando la compre en 1998 y las deje…
estoy ahí desde los miércoles a medio día hasta el viernes por la mañana seríais los bienvenidos…
Ya la he encontrado en google map. Lugar privilegiado.
Oye, Kistila, que me apunto a tu refugio cuando la cosa se ponga fea fea. Sé plantar patatas y berzas, y también sé recolectarlas. Y por si fuera poco, los spagetis no me quedan nada mal. Agrégame a tus favoritos, s´il vous plait.
Un abrazo bajo la lluvia esta.
Yo sé comerlas. Por si os sobran. Vale, pongo los jamones en cuanto me los devuelvan. 😉
Abrazos muyyyyy interesados.
Y yo una butifarra que acabo de traer de Vilafranca del Penedés, rica, rica. También muyyyy interesada.
Y sobre el relato, como siempre muy didáctico, narrado con un estilo que te lleva a sumergirte en el paisaje y con una bonita historia humana detrás. Un placer el regalo de las palabras tan valiosas como tesoros antiguos.
Felicidades Jesús.
Jesús, un hermoso relato que para mi se merece estar entre los finalistas. Me ha gustado desde el título hasta el final.
Un saludo.
Muchas gracias José Algel, por tu comentario y por todos los que has hecho a mis relatos anteriores.
Saludos.
Tu cuento es como el tio Vidal, vida en cada palabra. Parece imposible meter todo lo que cuentas en menos de 200 palabras. Habrá que contarlas. Enhorabuena.
Gracias por tu comentario, 1989.
En mi cole en 1959, en ingreso de bachiller, eramos 96 en una sola clase. Yo era el número 57. Jean Valjean de los miserables era el preso 24609.
Tu número, ¿a qué responde?
En cuanto a las palabras son doscientas exactas.
Un saludo.
Muy bonito, tierno, dulce. Con una prosa que destila poesía. Hasta sospecho que tiene mucho de real. Por mí estarías en el podium.
Precioso; son costumbre muy parecidas a la de muchas comunidades en distintas regiones; pero los objetos y algunas acciones se nombran diferente; para mí además de bonito enriquece mi saber. Es que así somos las mujeres en el momento que llegamos a ser madres, es la verdad.
Te felicito, Jesús, por la mención de este mes. Para mi, muy merecida. Por bien escenificado, por la historia tan bonita que nos regalas, por la ambientación en una época tan familiar por haberla oído en casa, por ese vocabulario tan de aquí (palabras de nuestra tierra en vías de extinción, una pena). Nunca digo esto, pero ojalá este cuento llegue a la edición impresa.
Un abrazo.
Redondo y Lavín e incluso Botas. Así son tus escritos. Aunque juego con ventaja y ya lo veía venir. Me sigue sorprendiendo el tiempo que dedicas a tus estudios genealógicos y ¡qué no conseguirás a partir del 1 de julio de 2013!
Aupa. Solo quedan 28 días.