Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ENE139. HACE VEINTICINCO AÑOS QUE TENGO VEINTICINCO AÑOS, de Esperanza Temprano

Abrí los ojos. Una mujer con pijama verde entró en la habitación y dejó caer la bandeja que llevaba en la mano. Al instante volvió acompañada de tres hombres con bata blanca que me exploraban con mucha curiosidad. Empecé a recordar… la calle… el semáforo… el autobús que me viene encima… Al rato apareció Tomás, casi no le reconocí, tenía el pelo cano y la sonrisa llena de arrugas, ¡cómo ha podido hacerse viejo en tan poco tiempo!
Ayer volvió con dos mujeres jóvenes, dice que son las niñas, pero no le creo, Clara está aprendiendo a leer y Nuria aún lleva pañales. Sospecho que me quieren volver loca y simulan hablar por teléfono con unos aparatitos pequeños y planos que suenan y se encienden, piensan que no me he dado cuenta de que son de mentira, ¡si no tienen cable!
Hoy han vuelto las jóvenes llamándome mamá y contándome patrañas: que si tiraron el muro de Berlín; que si hay un negro en la Casa Blanca; que si llevo veinticinco años dormida… Cuando despierte de esta pesadilla, correré a abrazar a mis niñas y nos iremos juntas a jugar al parque.

15 Responses

  1. Paloma C

    Me ha gustado mucho el despertar de la protagonista que no da crédito a los cambios. Me ha recordado la película «Good bye Lenin» (creo que se llama así)Tiene además un toque de humor redondo.
    Suerte.

  2. Uff, está claro que los despertares de este mes están dando miedo. Con una prosa tan tuya (clarita, sencilla, sin adornos) nos haces creer y sentir como esa mujer. Es muy triste tu relato pero digno de estar en el podium.

  3. Es casi tan rápido todo lo que sucede a nuestro alrededor en nuestra época que tengo la sensación de que a nuestros viejos les debe estar pasando algo parecido y sin necesidad del coma y también a los no tan viejos. En cualquier caso, es un shock enorme.
    Suerte con el relato.

  4. En primera persona y lenguaje coloquial, eso le da mucha fuerza y credibilidad, lo mismo que usar nombres propios. Muy irónico y pausible el recurso del negro de la casa blanca… buen relato.
    María Elejoste Larrucea = MEL

  5. Es un caso de la vida real; impactante despertar y encontrar un medio distinto,los cambios propios del tiempo que no has «vivido» en quien está en ese estado y en los seres amados, aunque creo que el amor filial supera todo. Muy bonito, felicidades.

  6. Me gusta mucho, Esperanza. Claro, directo, contando si contar pero que llega al lector. Se ve y se vive la situación y provoca tristeza por todos esos años no vividos.

    Suerte

    Besitos

  7. Es una historia que se lee sola, original, que engancha y te mete en la piel del personaje con mucha facilidad, como si estuvieras en su mente. Un relato muy bueno, Esperanza, me ha gustado mucho.

    Suerte y un fuerte abrazo

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