Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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32. INMORTAL

Cuando abuelo apagó la radio todos aparcamos nuestro quehacer.

La noche era gélida, y abuela atizaba con gana los rescoldos bajo la mesa camilla. Él, desde su silencio, reclamó nuestra atención alrededor del aparato.

─Antes de irme debéis conocer todo sobre mí ─expuso tajante, mientras su tic le obligaba a repiquetear con el pie contra el parquet─. Tal vez no lo creáis, pero este será el resumen de mis vidas.

Pasmados, sin asimilar aquel plural inconcebible, escuchamos cómo se había reencarnado en tres ocasiones. En dos de ellas lo había hecho como hombre: la vivida junto a nosotros, y otra, algunos siglos atrás, como sirviente de un caballero teutón. La tercera, por insólita, recreaba al gato de una aristócrata francesa amante de Luis XV.

Durante la velada sospechamos que había perdido el sentido. Poco después nos dejó.

Hace solo algunos días Amelia, mi hermana pequeña, halló un cachorrito de pastor alemán. Desde entonces dudo de su mentira, observando al can acurrucarse junto al brasero, para palmear terco, con su patita, contra el suelo. Pero sobre todo desconfío cuando, entrada la noche, araña la puerta del dormitorio de la abuela y tengo la impresión de que, en vez de ladrar, maúlla.

 

20 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    El caso es que, de una forma o de otra, después de esto no se termine todo, algo que nadie puede afirmar con seguridad y pruebas fehacientes, salvo este protagonista, para eso lo ha vivido en su propia carne y con distintos cuerpos.
    Un abrazo, Ton. Suerte

  2. Muy bueno. Mucho. Lo veo arriba. Realidad mágica de la que te hace volver al principio para leerlo de nuevo y volverlo a disfrutar. Un relato de los que justifican el inmenso sentido de la lectura; y salido de tu mano. Con tu permiso, lo enmarco. Mucha suerte 🙂

  3. Virtudes Torres

    Me encanta tu relato Ton.
    Al puro estilo cuento o realidad. Deja buen sabor de boca y hasta nos gustaría acariciar la pata del cachorro.
    Un abrazo y mucha suerte.

  4. Un precioso desenlace y es que lo más seguro es que las personas que amamos siempre están con nosotros, esas brisas frescas de las tardes silenciosas, esos miradas que parecemos reconocer, una risa, la complicidad. Seguro que es así Ton. Buenas noches.

  5. Marta Trutxu

    Precioso y fantástico relato, Ton! El giro final confirma la noticia con la que se despidió el abuelo.

    Intuyo que el papel de la radio es una metáfora de la transmisión de la gran noticia por parte del patriarca, ¿puede ser?

    Enhorabuena y mucha suerte!
    Saludos y un abrazo
    Marta

  6. EDUARDO MARTÍN ZURITA

    Hola, Ton
    Me gusta tu relato. la radio no debe suplantar la relación de familia, como no lo hace, la propicia, esta vez dejada al margen pues ya cumplió su espléndida función. El abuelo cuenta lo sustancial antes de irse de esta vida, al parecer sin marcharse del todo en realidad. Este abuelo va enlazando vidas como eslabones tiene una cadena. Texto con toques de humor, muy bien armado y con un aroma general irresistible. Dan ganas de haber estado allí con ellos, sentados frente a la radio, como testigo mudo, al amor del calorcillo. Enhorabuena y suerte.
    Un abrazote.

  7. Margarita del Brezo

    Pues… no sé ni qué decir. Voy ahora mismo a hacerle un par de preguntas a la abuela, me da a mí que a estas alturas sabe más de lo que cuenta.
    Felicidades, Ton. Y suerte.

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