Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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JUN72. LA OTRA, de Isabel Oliva Yanes

Me gusta mirarme en los espejos, en los escaparates y vidrieras. Aquella vez fue distinto. Tengo un espejo de pie alto. En él finalizo siempre mi repaso. Ese día sonó el teléfono y, mirándome en el espejo, lo cogí. Me quedé observando fijamente. El aparato lo sujetaba con la mano derecha pero en el espejo era la izquierda, llevaba el reloj en la izquierda pero “la otra” no. Mis piernas estaban cambiadas. ¿Por qué, si se trataba de un simple reflejo, se comportaba al revés que yo?

Nunca había reparado en ello y pasé la jornada pensativa. Al llegar a casa y desvestirme me tumbé en la cama contemplándome en el espejo. Si yo guiñaba el ojo derecho, ella el izquierdo. Sencillo pero inquietante. Pasaron las horas. Anocheció y seguía contemplando a esa otra yo que por momentos cambiaba ante mí, que tenía los ojos más rasgados, labios más finos, orejas puntiagudas, uñas largas y que caminaba hacia mí, de rodillas y con esa mirada roja y esos dientes puntiagudos de pantera… Descubrí por fin el secreto que suponen todos los espejos del mundo: son ventanas abiertas a nuestro universo desde donde pueden contemplarnos, vigilarnos y atacarnos… y… ¡son tantos!

23 Responses

  1. Una historia fascinante y muy bien escrita. Esa transición a pantera está muy lograda. La verdad es que es muy inquietante tu propuesta. Será por eso, y por tu buen hacer, por lo que tanto me gusta. Pensaré en ello esta tarde, delante del espejo.

    1. Muchísimas gracias por tus palabras, Rosa. La verdad es que no tenía idea de cómo iba a terminar. Se escribió solo. Lo dejé hacer, pero cuando terminé -con otro final bien distinto- tenía casi 1.000 palabras. Así que me quedé con el largo para otra historia y recorté el otro para la historia de la que partía mi idea.

  2. Nicolás Megías Berdonce

    Buenos días… muy buen relato… la verdad que es para pensarlo, no había caído pero es verdad que estamos rodeados de espejos….

    Mucha suerte, un abrazo.

    1. Lo que es más realidad y que es chocante del todo es que como he dicho en mi micro, jajajajaa… el de enfrente lo hace todo al revés y si piensas e imaginas… un poco de fantasía y ¡voilà! un micro.
      Gracias por tus palabras Nicolás.
      Un abrazo.

  3. Me ha gustado mucho, Isabel. Es muy ingenioso como haces para que una cosa tan simple como es mirarse en un espejo devenga en algo terrorífico y con el mismo tono. Una buena estructura, un ritmo constante y fluido y un buen vocabulario. Chapeau!!!
    Te veremos en los 4 últimos?
    Espero que sí.
    Un abrazo.

    1. ¡Mira quién fue a hablar! Eso mismo me pregunto yo cada vez que leo un relato o un micro tuyo. Espero que me dediques estas mismas palabras cuando me lo cuelgues en el blog y le adornes con fotos y música o vídeo, esta vez?
      Gracias, corazón.
      Un abrazo gigante.

    1. Gracias, Olga.
      Que bonito el nombre de tu blog. Muchas gracias por dejar tu comentario y si conseguí esos sentimientos me siento realizada pues con esa intención lo hice.
      Un abrazo, reina.

  4. Un relato que te crea inquietud, desazón. Que se queda flotando en la mente dibujando interrogantes, alargando su presencia.
    Muy bien conducida la intriga, el «malestar» hasta el desenlace… y más allá.

    Mucha suerte.
    Un abrazo

  5. Joeeee es para pensar eh??? Yo tengo toda una pared de espejos en la habitación!!! Tendré que dormir del otro lado a partir de ahora!. Me ha gustado mucho. Isabel María Oliva Yanes y es un gustazo verte por aquí, que aunque yo ya no participo, siempre echo un vistazo. Un beso!!!

    1. Es triste eso de que ya no participes. Tus lectores se quedarán sin tus pícaras aventuras. Alguna razón de peso tendrás y ya continuarás en otro sitio. Pero me da mucha pena. No es lo mismo sin ti.
      Aunque ya se sabe y aunque no lo entienda.
      Muchas gracias por tu comentario, por tus atentas palabras y porque sigas pasándote por aquí a comentar aunque ya no escribas.
      Gracias, tocaya gabacha (que no lo es, claro)

  6. Un inquietante micro donde mezclas la belleza sutil con los más encendidos pensamientos tenebrosos… esta noche no pienso mirarme en ningún espejo, que lo sepas… ojuuuuuu que miedo joeeee. (Y si me encuentro a una como esa?). Ja, ja,ja,ja (de ilusiones también se vive). ja,ja,ja,ja,ja No te deseo suerte porque aquí la suerte no tiene nada que ver… Un besote guapísima!!

    1. Hola, Frank.
      Gracias por pasarte y dedicarme un comentario. Estoy deseando leer tu propio micro.
      Y yo que tú no desistiría en creer que alguna vez te asaltará una gata salvaje desde el espejo pero con otras intenciones distintas de comerte, jajajajajaja…
      Un abrazo y besos.

  7. Muy agudas tus palabras. La última frase es fuerte, pero mucho más si se sabe que tienes razón. Yo incluso añadiría que sobre y sin el pueblo.
    Gracias por tus palabras a mi micro.
    Un abrazo, Ana.

    1. Calamanda, hola:

      Gracias por pasarte por aquí y comentar. Es que estoy tan liada que ni responder puedo a mis propios comentarios. Ahora iré a leer el tuyo. Aunque deberías subirlo tú misma al grupo de LEO… en face.

      Suerte y saludos.

  8. Texto narrativo en el que el primer párrafo, por lo que cuenta, nos muestra una mujer de efecto retardado que ha vivido siempre contemplando su belleza sin pensar más allá. ¿A qué edad una persona se da cuenta de lo inverso? El segundo párrafo interpreto que se trata de la proyección de nuestros deseos de ser, ese ponerse duro ante el jefe, sensual ante una cita. En fin, un relato entretenido con ese final que nos proyecta al otro lado.

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