Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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31.LA LIBRETA DE MIGUELÓN (Paloma Hidalgo)

Desde que Judas, un crisol de razas sin dueño le mordiera la entrepierna, Miguel Villaescusa odia los febreros. Un año más, el incómodo mes ha llegado con su parafernalia de amores que hasta los gatos celebran. Las hembras enceladas buscan machos que calmen su garzonía contoneándose por los tejados rojos de la casa del señor cura, justo enfrente de su casa.
Para saciar su sed de venganza, cada noche se aposta en la ventana con una buena provisión de piedras, abre la libreta donde anota sus logros, y espera paciente el desfile felino. Acecha tras los visillos, escucha cómo maúllan reclamando una dosis de amor para sus venas, y le duele sentir ese vacío de hombre emasculado entre sus piernas.
Zapirones ufanos llegan dispuestos a sembrar su estirpe. Miguelón, que ya nunca podrá imitarlos, espera el momento. Agasajará al campeón con una lluvia de pétreos regalos. Si afina, marcará una x en la columna de los muertos. Si no es lo bastante hábil, habrá otra en la de los tullidos como él. Y si falla, la equis irá a pendientes: dentro de dos meses habrá una nueva camada con la que hacer puntería.

47 Responses

  1. Juan Antonio

    Me dejas con una sonrisa y con muy buen sabor de boca. Una joya de relato por muchas cosas. Casi que le veo asomar el laurel :). Mucha suerte.

    1. Es curioso responderte ahora que te pongo cara, Gracias Rafa.
      Las fustraciones, como bien dices, acaban siendo proyectadas para recuperar el equilibrio-al menos parcialmente-; a Miguelón los gatos le vienen a tiro de piedra.
      Un beso.

  2. Antonia

    !Qué mala leche y qué micro más divertido¡ Con un léxico rico y supongo muy trabajado, has narrado perfectamente una historia de venganzas y estadísticas, original,ameno y bien estructurado. espero que tengas suerte y te mando un abrazo.
    p.s. No imaginaba que fuera gato, pensé en un perro, pero mira, ese felino era especial.

    1. Gracias Antonia por reconocer el trabajo que se esconde detrás de esta historia que ha nacido gracias a un gato real al que hace años vi hacer lo mismo. Eso sí, el desafortunado, un abuelo que estaba sentado a la puerta de su casa, la emprendió a bastonazos con el animal. No tengo ni idea de lo que desencadenó el hecho, pero se me quedó grabado.
      Otro abrazo para ti.

  3. Vaya con el señor, por muy emasculado que estuviera no es para que la pague con los gatitos.
    Muy bien contada, tanto que casi sentimos caer las piedras.
    Por cierto ayer estuve en unas lecturas, viendo a mi compi Rocío y creo que estabas tú. No pude quedarme hasta el final para conversar con todos, pero disfruté mucho.
    Besos

    1. Pues sí, cerré el acto del Colegio de Veterinarios, pero después también me marché pronto. Otra vez será, seguro que coincidmos en otra lectura.
      La paga con los gatos porque fue un congénere el que le dejó en tal estado. Y porque las rustraciones se proyectan, como ya he dicho antes, para sentirse mejor.
      Gracias por pasar y comentar.
      Un abrazo

  4. Salvador Esteve

    Paloma, la venganza de Miguelón está tan justificada que hasta los defensores de los animales se lo perdonarían. Muy, muy divertido. Abrazos.

  5. Modes Lobato Marcos

    Bien…bien…bien…
    Ahora que el mundo ha entrado en su etapa más mongola, y todo Dios anda babeando por las esquinas, con vídeos de gatos que ponen cartas, o tocan la pianola, o se rascan la entrepierna y
    ..OH…QUE MOOONO…OH…QUE CUQUI…
    Llegas tú, rubiaza imperial, y pones a estos felinos egoístas en su sitio.
    Nada más aterrador que escuchar en la noche sus maullidos cuando están en celo.Joder, son llantos de niño…
    Y, bueno, aparte tuve un mal rollo con una gata siamesa que me mandó al hospital(6 puntos en la mano, y juro que no estaba en plan rollo zoofilia…), así que tu relato me ha molado horrores.
    De la narración poco puedo añadir, pues bien sabes que eres una maestra a la hora de seleccionar las palabras idóneas y un ritmo perfecto.

    Y además no has dicho la parida esa de GATETES a la hora de nombrarlos.
    Expresión casi tan vomitiva como MR VOY A MIMIR,dicho por cincuentón@s…
    Ay que agosto me he quedado, carajo.
    Un beso, suerte y a seguir tan guapetona.

    1. Modes, que me sonrojo con facilidad!
      Tú sabes mucho de la dificultad que supone escribir desde el otro lado, vamos, desde un punto de vista que no es el evidente: me remito a tu Isla y a la maestría con la que mezclaste ancianidad y niñez. Así que que digas que te gusta, me encanta. Caramba, qué poco original resulto a veces.
      Por otra parte, escogiste mal, las siamesas tienen fama de ariscas, las gatas también. Yo disfruto de la nobleza de mi Maine Coon, un pedazo de gato de 12 kilos, sí, has leído bien, y del carácter pacífico de mi arrabalera, una gata que rescaté de la calle cuando apenas era una bola del tamaño de las que se usan para jugar al tenis, de resina y pelo a partes iguales.
      Y sí, tienes razón, los maullidos de gatos encelados en el silencio de la noche son desgarradores.
      Otro beso para ti y a seguir así de amable, que se agradece un montón,
      un montonazo.

      1. Modes Lobato Marcos

        A veeer…
        Eres una maestra en esto de las letras, pero a la hora de denominar a los animales creo que te equivocas.
        Lo que tienes en casa no se llama gato.
        Eso es un mamut.

        Jo, que tampoco quiero yo pasar por intransigente en Este tema.
        De niño me encantaba El gato con botas, de puber me ponía palote Catwoman, La gata sobre el tejado de zinc me parece uma gran obra de teatro y un peliculón, Gata Salvaje es un culebrón venezolano que (bueno…ahí mejor me callo)…
        Lo que pasa es que mi experiencia con las siamesas (de cuatro patas) salió mal.
        Luego me pasé a los perros, tuve un golden retriever y
        …aún echo de menos a Willow (murió hace unos meses tras trece inolvidables años).
        Pero no por eso generalizó. Estoy convencido de que millones de personas sólo han tenido buenas vivencias con los gatos.
        No fue mi caso.
        Un besazo y perdona el rollazo que te acabo de endosar, pero es que no me gustaría pasar por intransigente o tipejo con tendencia a generalizar…
        Que ya tiene uno bastantes defectos de por sí…

        1. Triana, mi bóxer se llamaba Triana, y aunque hace algunos años que se fue, la disfrutamos durante doce años y medio. Y creo que con eso te digo todo, que aunque quiero mucho a mi mamut, como tú dices, mi perra jugaba en la liga de los grandes, de los enormes.
          Oye, con tu repertorio gatuno me has dejado sorprendido…cuánt@s gat@s con los que compartes algo.
          Otro para ti, y hasta pronto.

  6. Enhorabuena por tu relato. Bajo una narración muy cuidada, unque está tan bien que no se nota, y sobre todo divertida, has metido la cuña de como nos comportamos. A diario vemos como los cabreados, enfadados o los inseguros, intentan desahogar sus problemas en los más débiles…muy de agradecer que sea tan divertido

    1. Muchas gracias por comentar. No te imaginas cómo me ha gustado leer lo que has escrito; primero, por el juicio que emites sobre la factura del relato, y segundo, por poner en evidencia ese punto de crítica que quería trasmitir. Los débiles siempre son el blanco de los desahogos.
      Me gusta hacer reír, es sano, y aunque a veces me cuesta, siempre que puedo escribir haciéndolo, lo hago.
      Muchas gracias de nuevo.

  7. Ángel Saiz Mora

    Los gatos, esos seres idolatrados o vilipendiados, depende de cada uno, pasa un poco como con ellos como con las lentejas (salvando las distancias). Yo tuve un vecino en mi infancia que se dedicaba a dispararlos con una escopeta de perdigones a escondidas, desde la ventana de su casa. Hay gente para todo. De todas formas, el que un felino le dejara como le dejó tampoco justificaría que trate de terminar con toda la raza, pero ahí está uno de los aciertos del relato, la razón tambaleante de su protagonista.
    Suerte y un saludo.

    1. Gracias por comentar Ángel. Los gatos despiertan todo tipo de pasiones, y son un buen catalizador de historias. Además, en este caso, son víctimas y uno al menos, fue verdugo. Ese es el equilibrio de esa razón tambaleante de la que hablas.
      Saludos agradecidos.

  8. Antonia

    Como me encantan los gatos, tengo dos gatas. Siempre los tuve desde pequeña, y como creo que los animales deben ser tratados con cariño y respeto, micro parte, que para eso es ficción, diré que hay perros que también han atacado y eso no representa a todos los perros. Nosotros los tenemos, nosotros somos responsables de ellos.Está comprobado que tener y cuidar a un animal es positivo, que dan más que quitan y que después ya las cursiladas, como vestirlos de lo que sea, forma parte del ideario de cada cual.También he tenido perros y en general me gustan todos los animales, y lo que sí me parece brutal es el tráfico de especies protegidas, de razas que estén de moda, solo por alimentar egos y presumir de no se qué. Hay que ser responsables y éticos con la naturaleza y los que viven en ella y con respeto y sentido común todo es más razonable.

    1. Pues yo también tengo dos… ya lo he escrito aguas arriba. Y coincido plenamente en que los responsables de los animales son los dueños, y en que merecen respeto. Y en que son de gran ayuda, por ejemplo en terapias con ancianos o niños autistas los animales juegan un papel muy importante. Muchas veces, nuestro comportamiento con ellos deja en evidencia que los animales somos nosotros: tráfico, maltrato, abandono, etc, etc, dicho lo cual, te agradezco también este nuevo comentario Antonia. Un abrazo.

  9. Varias cosas me gustan de este relato: la originalidad, el lenguaje escogido, lo bien narrado y un final que fluye, no es forzado. De los que más me han gustado este mes. ¡Suerte!
    Saludos.

  10. Jaja Ana, mala no, malísima jaja. Me alegra que te haya hecho gracia ese «pequeño detalle» Y siento decirte que Miguelón la tiene bien guardada, tanto que no creo que la pierda, y que tampoco veo muy viable lo del tejado…. ya veremos si puedo hacer algo al respecto!
    Un beso y gracias por comentar.

  11. Beto, lo que más valoro es esa fluidez que encuentras en el final del relato, como bien sabes, en los finales reside gran parte del poso que le queda al lector.

    Muchas gracias por comentar.
    Saludos.

  12. calamanda

    Paloma, con toques justos de humor, nos dices cosas que no cuentas con palabras, eso es siempre un reto dificil, y nos llega el mensaje. Coincido con mis compañeros de comentarios en el vocabulario tan bien escogido. Suerte y saludos

  13. Blanca Oteiza

    Original historia con toques de humor pero con mensaje. Pobre protagonista fustrado que tiene que liarse a pedradas con los gatos.
    Un saludo

  14. Paloma, menos mal que tienes gatos en casa, de lo contrario parecería que no te gustan 🙁 con este maltrato «literario» en forma de quinielas: vaya con Miguelón!!
    Una venganza dura, pero muy bien contada.

    Abrazo grande para ti.

  15. Virtudes Torres

    Yo creo que deberían juntarse todos los gatos y perros del pueblo y darle una buena lección al señor.
    Tu relato «fantástico» como siempre.
    Un abrazo.

  16. Un relato valiente, no como el protagonista que se venga agazapado y con piedras. Lo que más me ha gustado es el inicio con ese bocado en la entrepierna por parte del crisol. Pobrecito, Judas le comió la salchicha jajaja. Mucha suerte.

  17. Muy buen relato, Paloma, nada extraño tratandose de ti. Me gusta el personaje y lo bien que lo describes, aunque no me gusta nada, nada como da rienda suelta a su frustración.

    Mucha suerte

    Besitos

    1. Le dijo la sartén al cazo… don Ximens, que de imaginación tú también vas bien servido!!
      Claro que hay gente para todo, y todo para gente dispuesta a encontrar alivio a sus frustraciones.
      Un abrazo.

  18. No te creas, arriegada, viendo lo que hay por ahí, no es. Es diferente. La emasculación no suele ser un tema de microrrelatos; y menos aún, para tratarlo con un cierto tono humorístico, divertido. En eso sí estoy de acuerdo contigo, en lo de la originalidad, por las razones que acabo de decirte, y en el toque de humor que he querido imprimir en él.
    Gracias Fernando.

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