Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

21. MALOS HÁBITOS

Entró tacones en mano, moviendo la cabeza al son de la nueva versión disco de “My Way” de Sinatra. Tambaleándose, se abrió paso estilo crol entre las imperfectas sombras que entreveía en el local de moda.     Escoltada por la torpeza, alcanzó con ambos brazos lo que parecía una gran barra repleta de risas, copas y dinamismo.                                                                                                                                                                                           Un moldeado camarero, engalanado únicamente con un minúsculo triángulo dorado, se le aproximó contoneándose.

-¿Qué tomas?-. Le dijo, arrastrando la ese hasta mostrar toda la dentadura.

Inmersa en sus dilatadas pupilas, contestó. -Lo que desees-.

A la espera del amanecer en su austera habitación, intentaba reconstruir aquel periplo. Impregnada por la esencia de la noche y con un alterado ritmo circadiano, no podía desprenderse de aquel insufrible dolor de cabeza, generador de grotescas escenas que le mostraban la irracionalidad de la felicidad y el amor en aquella evocada noche.         Desde el desconcierto, contempló su anillo de casada que ahora hacía juego con un extraño trozo de tela dorada  enredada a su muñeca.

Los golpes de unos nudillos en la puerta dieron paso a una silueta.

-Media hora para el rezo de Laudes – Le dijo una hermana de su misma orden.

6 Responses

  1. María Jesús Briones

    Después del comentario anterior, me quedo sin palabras para analizar tu escrito.
    Coincido con él en la sorpresa final , a la que nos has llevado a través del inspirado relato, y el doble lenguaje del título.
    Pías felicitaciones

  2. Fantástico final. Si ya el anillo de casada con la tela a juego sonaban bien, cuando aparece la hermana, te de un giro total. Y el título, para el remate, con la reinterpretación posterior.
    ¡Muy bueno!
    Carme.

  3. paloma casado marco

    Me encanta el giro inesperado de tu cuento. Esos sueños lúbricos de monja de clausura interrumpidos por la realidad de unos golpes en la puerta. El título es genial.

Leave a Reply