Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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67. MIENTRAS DURE Y HAYA AMOR

El ruido de los truenos asusta a los niños, la tormenta se acerca y no es la lluvia que caerá torrencialmente lo que los hace más vulnerables. Les recuerda el resquebrajado ruido de morteros y granadas que caían cerca del pueblo donde vivían, cuando escapaban asustados y se refugiaban, entre gritos y llantos, con su madre y abuelos bajo el viejo puente sobre el río que atravesaba el pueblo. Con el agua a las rodillas se abrazaban a su madre, llorando a cada golpe machacador.

Ahora que perdieron a su familia en la guerra crecen en un orfanato donde su mejor amiga juega con ellos, intentando hacerles olvidar lo que pasaron. Cualquier ruido violento, cualquier grito desgarrado les devuelve al pasado, que aún está muy cerca.

Hoy ella está nuevamente con ellos, y por suerte hoy cuando el cielo amenaza lluvia con sus ruidosos llamados, confortándolos con su dulce voz, sus suaves manos, en su labor callada y noble de voluntaria en una organización extranjera, como ella.

Hoy está con ellos, y lo estará siempre que sea necesario, mientras dure su misión, mientras aún quede amor en esta tierra llena de odio sin razón ni escrúpulos.

4 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Nos muestras de forma clara y sensible esas circunstancias que marcarán para siempre la vida de demasiados inocentes. ¿Y qué decir de los voluntarios? Sin ellos, muchos estarían desamparados. Suerte, Antonio. Un saludo.

  2. ¿Qué sería de tantos que después de haberlo perdido todo ni siquiera encontrasen una mano que les consolase? ¿Un corazón que les comprendiese? mientras haya héroes de esta talla la tierra, con sus guerras y su tremenda hostilidad, guardará algo de humanidad. Ojalá llegue el día en que los seres humanos comprendan que hermanarse es lo natural y no matarse entre ellos por un trozo de nada, que al final es en lo que queda todo.

    Humano y extraordinario texto, Antonio. Un saludo.

  3. Antonio

    Gracias Calamanda, Jesus y Manoli por vuestros comentarios. Siempre nos olvidamos de estos heroes, yo los veo casi todos los dias por el tipo de trabajo que hago desde hace anhos, perdonad por las tildes y tal pero el teclado desde donde os escribo es imposible. Gracias por vuestros comentarios, vuestros relatos son extraordinarios. Saludos desde Uganda. Antonio

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