NOV86. DIME NIÑA DE QUIEN ERES…, de Elena Casero
Llamó la atención desde la cuna. Tan pequeñita, tan redondita, con esa blancura en el rostro inmaculado y la pelusilla rosada que le cubría la cabeza. No lloraba apenas. Pasaba la mayor parte del día con los ojos abiertos, redondos y penetrantes. Cuando menos nos dimos cuenta, ya andaba solita. La pelusilla rosada se convirtió en un tapiz de tono pajizo que contrastaba con su palidez.
Crecía sana y fuerte. Una melena de fuego, rizada y salvaje, caía sobre sus hombros. Es cierto que cuando nos miraba sentíamos un ligero escalofrío, pero lo achacamos a la alegría de haberla adoptado. Nos admiraba la facilidad innata para aprender muchas lenguas. Aunque no entendiéramos lo que nos decía, su mirada hablaba por si sola. Un día, nuestros amigos dejaron de venir a nuestra casa. Siempre tenían alguna excusa. Pero tampoco querían que nosotros fuéramos a la suya. Alguien comentó que siempre pasaban cosas raras.
Los padres nunca queremos ver los defectos de nuestros hijos, pero, sí, seguramente es lo que ustedes están imaginando.
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Fascinante esta «hija del fuego» de tu relato, Elena.
Gracias Nicoleta
Inquietante relato, Elena. Un buen final donde das paso a la complicidad del lector.
Un abrazo.
Gracias, Fran.
Te doy los abrazos mañana
Qué malísima y que buena eres, mira que dejarnos el final a nosotros…!
Me ha gustado mucho.
Es que ya no sabía qué más escribir y he pensado que seáis vosotros los que terminéis el relato.
Muchas gracias Luisa
Que bonito Elena y el título muy apropiado.Nuria
Muchas gracias Nuria. El título intenta darle una indicación al lector.
Elena, leo tu relato y me entra el yuyu.¡Qué miedo!
Muy bien ambientado.
Un saludo.
Gracias Ginette. Ya veremos qué opina el jurado
Saludos
Espero que tu relato no atente contra posibles adopciones. No entiendo por qué la niña de tu cuento tiene que ser adoptada.
No, Fernando, mi relato no atenta contra nada ni nadie. Es adoptada por el título, nada más. Por aquello de no saber de dónde viene.
A veces lo extraño y perturbador puede ser de nuestra propia sangre. Por eso es que pensé que no era importante ni necesario para el relato que la niña fuera adoptada.
Por otra parte, creo que el cuento está muy bien.
Sí, Fernando tienes razón. Podría haber obviado lo de la adopción y tampoco hubiera pasado nada. El título también hubiera tenido sentido. Gracias por la sugerencia. Lo tengo en cuenta
Elena, un cuento de miedo, espeluznante. Pero no quiero pensar lo que quieres que piense:-)
Besitos.
Amparo Martínez A.
Bueno, Amparo, no sé si es tan espeluznante pero me gusta que te guste.
Besos
Este final, además de arriesgado para un micro, es demoledor. Nos has conducido hacia él con maestría, y me parece perfecto.
Un abrazo.
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Gracias Susana, el final es una manera de salir airosa.
Un abrazo
¿Airosa? Pues para mi el final es perfecto. Quizá te habría gustado redactarlo de otra manera, pero a mi me gusta así.
Una abrazo.
Elena, desde su comienzo, el relato me ha acercado, visualmente, a un monstruito de niña. Suerte. Un saludo.
Esa era la intención, visualizar al monstruito.
Muchas gracias.
Saludos
Elena, excepcional este relato que va mostrando poco a poco a ese pequeño ser ¿endemoniado? y que causa escalofrío al imaginársela.
¡Mucha suerte para el concurso!
Bessets.
Gracias Nicolás. Necesito suerte, siempre hay relatos muy buenos.
Bessets
Brillante por lo perturbador, Elena, sobre todo por lo que no nos cuentas pero sí nos muestras.
¡Bravo!
Un abrazo,
Gracias Pedro. me gustan los finales abiertos y que me dejen imaginar.
Abrazos
Muchísima suerte con este estupendo y escalofriante relato, Elena.
Hay varios finales plausibles.
Abrazos
Gracias, América.
Espero tener suerte
Abrzos
¡Cómo me gusta la incertidumbre que has creado! Esa cantidad de caminos abiertos a la imaginación, es a mi entender, el gran acierto de tu cuento. Felicidades Elena.
Un abrazo
Muchas gracias, Paloma. a ver si hay suerte esta vez.
Un abrazo para ti
Ahora, que cada uno imagine lo que quiera. Me encantan los finales abiertos. Yo opto por una niña extraterrestres con poderes inimaginables… Me ha encantado Elena. Un beso.
Gracias, Mar. Cada uno que piense lo que más le guste.
Muchos besos
Es un cuento estupendo. Primero por ser una historia potente y diferente. Segundo por cómo está escrito. Tercero por la ambigüedad y la implicación que requieres del lector.
En mi humilde opinión, sería perfecto para la candidatura del mes.
Un saludo
Gracias Miguel Ángel. Yo también espero que sea perfecto para la candidatura. Ya veremos
Saludos
Elena, me has llevado a «la semilla del Mal», cuando los protas se acercaban a la cuna y se quedaban mirando al bebé, pensando que había algo perverso en él.
Un beso
Ahi te quería yo llevar.
Besos para ti
Todo transcurre «normal» en las descripciones iniciales aunque el tono y las palabras (llamó la atención, día ojos abiertos, Es cierto que…..) va creando algo de «aquí hay terror». Luego vienen las confirmaciones, muy bien hiladas. El final cierra las sospechas. Esta niña no es de este mundo. Para mi está muy justificada la adopción. Venga, que esta niña te va a llevar al libro.
Ximens, eres de lo más intuitivo que conozco. muchas gracias por tus buenos deseos. Yo, ya sabes que te deseo lo mismo.
Había dejado un comentario y se lo ha comido la red.
Te decía que eres muy intuitivo.
Ya sabes que te deseo lo mismo para ti.
Muchos besos
sera por ser demasiado madre y abuela pero a mi la descripción no me pareció ¡en absoluto! de terror…
yo habría pensado y dicho: «esta niña es «especial», esta niña «piensa», esta niña es «sobredotada»…
me gusta este final abierto…
muchas gracias Kistila. Pero tiene algo de «especial» esa niña, quizás mucho
Se ponen los pelos de punta ante esta diosa del fuego. Me encanta ese final abierto. Mucha suerte, compañera.
Un abrazo
Un final tan abierto que caes de golpe en lo que es, no hay otra. Se le puede llamar lo que sea a la niña, pero… Yo no la querría, vamos, ni como sobrina, Elena.
Un abrazo.