Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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OCT51. LA PRUEBA DEL ARQUERO, de Ana Fúster

La ondulante arena de la Media Luna Vacía trababa los pies de los jóvenes aspirantes, que sentían cómo la inquietud transformaba sus manos en agua: aquella noche iban a ser sometidos a la prueba de agudeza visual que determinaría su ingreso en el real cuerpo de arqueros.
Pronto el capitán detuvo la marcha y ordenó que formasen. Después fue aproximándose a los jóvenes de uno en uno y susurrándoles algo al oído. Shafik veía cómo sus compañeros miraban al cielo y murmuraban una palabra. Cuando llegó su turno, el capitán le pidió que fijase la vista en un punto de la constelación del Féretro, aquella que otros pueblos llaman el Carro, y le dijese cuántas estrellas veía. “Tres”, respondió sin dudarlo.
Shafik jamás fue admitido en los arqueros reales, y hasta la misma noche de su muerte Mizar y Alcor, las dos estrellas que le habían arrebatado su destino de gloria, parecían mofarse de él desde su dualidad incontestable.
Cuando cientos de años más tarde el astrónomo Liebknecht descubrió una estrella que llamó Sidus Ludoviciana entre Mizar y Alcor, los huesos pulverizados de Shafik danzaron con el viento sobre las dunas de su tumba de arena.

15 Responses

  1. Anonymous

    Excelente, me gusta muchísimo y es algo que ya aprendí en los lejanos tiempos de scout. Además de quienes mencionas, había ciertas tribus de indios, me parece que Los Haida, no recuerdo bien, que a los neófitos les pasaban por la misma prueba de presteza ocular. Por cierto, para mi, tú, ya la habrías pasado con estas líneas. Me Resta desearte Fortuna y Gloria. By ..Juan Pérez.

  2. Muy bello el relato, Ana. Lo cierto es que las pruebas de agudeza visual fueron muy comunes entre los pueblos primitivos y no tan primitivos para designar tareas de caza y navegación. Muy evocadora la historia, especialmente porque nos lleva a preguntarnos cuántos superdotados se han ido perdiendo en la noche de todos nuestros tiempos y habrán acabado danzando sus cenizas sobre las tumbas de la incredulidad ajena. Me ha gustado mucho.

  3. María Elejoste

    GENIAL!!
    Mira me gusta especialmente, porque es una historia en la que mezclas realidad y fantasía (a mi también me gusta hacerlo), se un poquito las estrellas y conocía las pruebas de agudeza visual con estas en particular. Además coincido con el comentario de Ana, sobre los que ven mas alla que los demás. Muy muy bonito. Me gusta coincidir en tipo de relato historico-fántástico-con-mensaje-estelar.

  4. El relato es excelente, pero si yo hubiese sido el capitán de aquel cuerpo de arqueros le habría dado el puesto a Safhik sin dudarlo, ya que veía más de lo que ningún otro era capaz.
    Enhorabuena y mucha suerte.
    Un saludo.

  5. Anonymous

    Que bien mezclas fantasia y realidad, mito y destino…
    Me ha gustado mucho, Ana. Y no solo eso: he aprendido unas cuantas cosas con tu relato!!
    Un abrazo y suerte, q se lo merece!
    NACHO RUBIO

  6. Enhorabuena Ana, has sabido recrear una historia de otros tiempos con el enfoque misterioso de las estrellas. No vivió para ver que le reconocían su buena visión estelar.

    Saludos

  7. Victoria

    Debe ser muy difícil escribir algo en tan pocas palabras, que sea bello y tenga tanto contenido. Tú lo has conseguido, enhorabuena Ana.

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