Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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OCT98. DESCUIDO EN AZUL, de Miguelángel Flores

Angelín cae por el hueco de la escalera mientras su madre limpia boquerones. Nadie se explicará cómo pudo abrir la puerta. Se ha estrellado a los pies de la señora Engracia, arrebatándole en la caída la docena de lionesas que traía de la confitería. Tras unos instantes de alaridos trenzados, del cuerpecito sin vida, salpicado de nata, van naciendo mariposillas blancas que, al echar a volar, dejan huecos sin niño donde antes había dulce. Y estas, a medida que ascienden, se tornan azul eléctrico. Los curiosos, atraídos por el espanto, admiran embelesados la metamorfosis múltiple, póstuma y maravillosa de Angelín. Sólo la madre, rabiosa, intenta cazarlas a manotazos con olor a pescado. A pescado azul.

72 Responses

    1. Jo, Arantza, y que eso lo digas tú… Este mes, de todas formas hay micros sensacionales. Bueno, de hecho, creo que el nivel va subiendo como la espuma cada mes. De eso se trata, de mejorar, no?
      Otro abrazo, ReCompañera.

  1. Lo tuyo son los patios y las escaleras, ya te digo.Como Almodóvar, le sacas el jugo a lo cotidiano muy bien sacado, sean boquerones o pastelillos de nata. También te van las caídas o los vuelos desde azoteas. En fin, que aparte del título que es precioso, como casi todo lo que lleva la palabra azul, sigues con tu poesía íntima y propia, y consigues que a pesar del punto de partida triste se imponga la dulzura y la sonrisa, y ahí si hay arte.
    Las mariposas , eso sí, siempre me llevan a «La novia cadáver», en esa escena maravillosa de luz y magia.
    En fin, que eres bueno y que un abrazo grande. Suerte ¿pa qué?.

    1. A ver, a ver, Antonia, que eres más peligrosa… Tú es que me miras con ojos de amiga que todo lo acepta, y eso no cuenta. Pero eso sí, te lo agradezco una jartá. Por otro lado me has intrigado con lo de «La novia cadáver». La buscaré porque nadie sabe darme cuenta de dicha escena.
      Que sean dos abrazos.

      PD. El último día despareciste a lo francés. O es a lo sueco? No sé, te fuiste sin más, eso seguro.

    2. !Por todas las mariposas! Si es el final de la peli. Ayyyyyyyyyyyyyyyyyy.
      Preciosa es la escena, pero si no has visto la peli, te la recomientdo por todo, música incluída. Dos veces la vi en el cine y varias en la tele.
      Bueno, que nada, que muy bueno lo tuyo y que a mí sí me parece que es necesario, como complemento musical lo de «A pescado azul».
      Abrazo.

    3. p.d. Ahora que lo acabo de leer, que soy muy impulsiva yo.
      Es verdad, luego pensaba :no me despedí de nadie. Y es verdad. ni sé porqué lo hice o «no» lo hice, quizás mi timidez ante la multitud. Debo aprender a ser más educada, es cierto. Pero sabéis que os aprecio, a todos, a ti especialmente. Saludos y disculpas a todos.

    4. Vaya!!! De haber visto antes la peli, no se me habría ocurrido hacer ascender así a Angelín. Jolines. Pero al mismo tiempo me da como un cierto orgullo el haber coincidido con el tal Burton en la idea, pues por lo que dicen es un grande del cine… Hala, voy a dormirme sonriendo esta noche!!!
      Gracias, Antonia, por las imágenes. Son marvellous.

    5. No puedo aguantarlo. Lo del «bellísimo ramillete. bla bla,bla, lo copié de un blog por ahí y lo puse para que vieras que esa escena existía. Eso fue antes de encontrar el vídeo y puse ambas cosas. Es que jamás de los jamases, espero, podría yo «bellísimo ramillete».! Por Dios !

    1. Pues mira, Susana, que yo, al contrarío que toda mi familia, no soy nada de pescado, pero nada. A mí lo que me va es la carne, pero mucho la carne. Mira, soy pecador por naturaleza. Gracias por tus comentarios.

  2. Grande, Miguel Angel, esplendidas imágenes donde se mezclan la tragedia y la belleza. Encierran mucho dolor esos «huecos sin niño donde antes había dulce» y la imagen de la madre tratando de cazar las mariposas es la rabia de una madre que quiere que no se le lleven a su hijo para siempre.

  3. Qué relato tan increíble! Cuando el lector todavía no se ha recuperado del «salto mortal» empiezas a dar pirueta sobre pirueta que se engarzan unas a otras y te dejan sin aliento. Tres lecturas van y más que habrá. Besos.

    1. Jajaja, qué simpática, amiga tarantulera!!! Realmente, no sabía qué aceptación tendría. A mí me gustaba mucho, pero a veces algo te encanta y no sabes bien por qué, lo que a ti te enamora, el resto ni lo ha percibido…

      Un abrazo, y nos vemos de nuevo el Sábado!!!

  4. Cualquier madre se lanzaría, frenética, a la caza de esas mariposas, y si fueran cucarachas los pedazos de su hijo también. Es lo que más me gusta de esta historia tan cargada de magia. Aunque me gusta todo, la verdad.
    😉 Besos azules.

    1. Si yo fuera madre, seguramente también, Yolanda. Hasta siendo padre, mira tú. Pero, en ese caso, seguramente me pondría a dar patadas. Mira, los tíos somos mas de pies que de manos. Bueno, los que yo conozco.
      Me alegro de que te guste, maestra.

      Abrazos en granate, que son muy cálidos

  5. Muy buen relato, Miguel Ángel!!! Me ha encantado y me han sorprendido «los boquerones». Mágicamente narrado e hilvanado. Como dice un amigo «me quito el cráneo ante vos».

  6. En efecto, un micro que no deja indiferente. No me extraña (¡qué delatores son los comentarios!) que llevaras tiempo trabajándolo. Desde el título hasta el final, ese bucle perfectamente trenzado, todo es irreprochable. Solo (por poner un pero) me disuena un poco ese «A pescado azul» final. Creo que queda un tanto prosaico respecto al conjunto, magnífico, y que de hecho ya estaba presente en el título mismo. Pero insisto: solo por poner un ‘pero’. El micro es de premio. Enhorabuena.

    1. Pues si, Eduardo, ya lo he comentado más arriba, la idea la tenía clara y el primer esbozo estaba hecho. Luego le he ido lijando aristas e incrustando detalles y ha quedado esto. Tomo nota de tu «pero», de hecho, fue uno de los últimos detalles añadidos. Supongo que ya es cuestión de opiniones. Que están bien, claro.
      Saludos, Eduardo.

  7. Hola, Miguel Ángel.

    Boquerones, lionesas, nata, mariposas blancas… Fantástica composición de cosas que parecen tan lejanas, pero que aquí forman un todo.
    Chapeau, monsieur!

    Un abrazo.

    1. Se te ha entendido de puta madre, con perdón yo también. Bueno, a ver, Manuel, lo que está claro es que el nivel de esta casa va subiendo, y en ella estamos todos. Así que si todos aprenden, yo también.
      Un abrazo.

  8. A ver, Miguelángel, creo que con Angelín vas a ascender, no a los altares, pero sí al podium. Relato tierno y duro, surrealista y real como el propio pescado azul. Cercano y en la Gloria, humano y angelical… Vamos, que tiene de todo sin agobiar al lector..
    A mí me ha gustado mucho, como para volver a leerlo impreso.

    Un abrazoooo

  9. Jo, Miguelálgel, el otro día andaba yo destripando y fileteando boquerones para (qué remedio, culpa del anisakis) no hacerlos en vinagre como me encantan sino rebozados y pensé que debía usarlos en algún micro, porque la palabra boquerón me chifla casi tanto como ellos y los recuerdos que me traen de mi muy lejano del mar pueblo. ¡¡Y vas tú y me pisas la idea!! ja,ja,ja. No sé si te lo perdonaré ¿eh? . Fantástico, precioso y de mi color favorito. Esos huecos de niño donde antes había dulce, sublimes, de maestro, voy a hacerme con una libretita para burlar mi frágil memoria para todas estas cosas bellas que merece la pena recordar (más que nada para recordarme lo mucho que me queda por rodar). Felicidades (que suerte no te hace falta) y un beso.

    1. Los boquerones darían para tres millones de microrrelatos o más. Así que, ponte manos a la obra. Estoy seguro que si ha nacido la idea así como la expresas te puede quedar una cosa estupenda de micro. Vamos, que cuando esté, lo quiero leer. Tenemos derecho a ello, yo y el resto.
      Un besazo, que es más gordo.

  10. Miguelángel. Me vas a poner el primero en la lista e archienemigos. Pero yo me he enterado de algo al leer los comentarios. Ahora sí veo belleza entre los boquerones. venga, suerte y a por la lista.

    Abracísimos.

    1. No, mis enemigos, si los tengo, no están en esta casa. Pero me sorprende, Barlon, que hayas tenido que recurrir a los mensajes para entender una historia que, te puede gustar más o menos, pero creo que se entiende a la perfección. Por otro lado, repasando los comentarios, la verdad, no aportan mucho a lo ya descrito en el micro; en todo caso, la gente está dando sólo su opinión, pero no veo que aclaren nada. Al parecer ellos lo entendieron todo a la primera. Aun así, me alegro de que lo hayas comprendido y te haya parecido bello, Barlon.
      Muchas gracias por comentar.
      Un abrazo.

    2. A ver, me refiero a que has hecho un relato fantástico, que no se puede explicar porque no tiene explicación. Un poema-relato. Yo al mirarlo como una historia más no le veía ni pies ni cabeza, por qué las mariposas y esas cosas.

      Espero haberme explicado.

      Abracísimos.

  11. Pues se habrán echado a perder unas lionesas y la madre no podrá capturar las mariposas (terrible y bellísima imagen del dolor y la impotencia), pero a cambio nos has hecho un magnífico relato (azul, claro). Iba a decir que ya no me sorprendes, pero sí, me sigues sorprendiendo. ¿Dónde has conseguido la chistera de la salen esos relatos?
    Saludos y suerte.

    1. Yo lo decía el otro día, mi auténtico premio es este. Saber que gusta, que ha llegado, que se valora las cosas que con tanto esmero he intentado resaltar. Por eso, me alegro que valores esa imagen de la madre rabiosa. A mí también me parece mucho más trágico ese gesto que llorando tirada por los suelos, destrozada. Gracias, Rafa.
      Abrazo grande.

  12. Quien es capaz de mezclar boquerones, pasteles, huecos de escaleras, casualidades y desgracias, meterlo todo en la cocktelera y que le salga una joya, solo puede tener un nombre : maestro. Aplausos en todos los colores.

    1. Colores los que tú me subes, Mel. Está claro, ya lo digo más arriba, que ENTC está siendo para todos una gran escuela, sólo hay que darse un paseo para ver el nivel que hay actualmente. O ver los premios que acapara esta familia!!!
      Un abrazo, Mel.

  13. Hola Miguel Ángel me gusta esa mezcla de imágenes, entre el drama y la ternura, todo lo combinas dando forma a este relato tan dramático pero a la vez provisto de su parte mágica.

    Un saludo
    Rosa

    Suerte!!!!!

  14. Me ha encantado, Miguelángel. Borde, tierno, paradójico pues…, surrealista, lleno de humor bien oscuro y retintado. Prevalece el azul y el boquerón al blanco y a los pastelitos de nata. Lo dulce empalaga a la hora de morirse, ¿no?
    ¡Bravo!
    Un beso.

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