Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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68.PACTO DE SILENCIO ( Begoña Heredia)

En el pueblo sabíamos que la llegada de la familia holandesa no pasaría inadvertida. Una constante ronda de vecinos asediaba la casa con la intención de verles entrar o salir, la curiosidad se regaba en cada huerto. Eran cuatro, padre, madre y dos niñas bellas y rubias. A mis amigos y a mí, la mayor de las hijas, cercana a los diecisiete, nos hacía soñar con senderos desconocidos hasta ese momento. Nuestra admiración, cada vez iba más lejos, lo que nos hizo descubrir, que al llegar la noche, la muchacha desnudaba su cuerpo, refrescándose en el baño sin cerrar los cuarterones. Fue a Jorge a quien se le ocurrió la idea de apostarnos en el muro contiguo a la casa. Y aquella noche, observamos medio ocultos un cuerpo mágico, hasta que una tormenta de verano, sorprendió a la chica con sus truenos. Justo en el momento, en el que un rayo iluminando el cielo se entrelazó con un alarido de la holandesa, de los arboles saltaron como manzanas maduras otros espías descubiertos. Corrimos sin mirar a tras hasta llegar a los soportales de la iglesia y como en un silencioso pacto, una compaña de hombres cabizbajos pasó frente a nosotros.

16 Responses

  1. calamanda

    Begoña, esta familia estuvo a la altura de las espectativas del pueblo. Bien contada la aventura de esa noche de los chicos y no sabemos, claramente, si tambien la de los grandes. Suerte y saludos

  2. Juan Antonio

    Me parece una historia estupendamente contada. Las expresiones escogidas y la imagen visual y perfecta. Mucha suerte.

  3. Amélie

    Muy bueno tu relato, Begoña, bien escenificado. Me recuerda a los años 60 cuando llegaron las turistas en bikini y revolucionaron las playas, jejeje. Ya sabes que en Santander, la playa de los Bikinis debe su nombre a las estudiantes extranjeras que asistían a los cursos de español en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo ( situada cerquita de la playa). Las chicas bajaban a la playa con sus bikinis y claro en la época eso causaba revuelo y de allí el nombre.

  4. Modes Lobato Marcos

    Vaya troupe de voyeurs y onanistas compulsivos los mozos del poblado!!!
    Me intriga lo de la iglesia.
    Irían a confesar después sus actos impuros??
    Ese día, Don Julián, el pater, seguro que tuvo que echar horas extras.
    Eso suponiendo que no estuviera también subido en un árbol, haciendo ejercicios manuales cómo un mandril.
    Mola tu relato. Mola mucho.

  5. Blanca Oteiza

    Qué buena historia la de la familia holandesa y la de esos chicos que descubren algo «nuevo»…
    Me ha gustado.
    Un saludo

  6. Hola, Begoña. Una historia de descubrimientos, de diferencias, de novedades, casi de aventuras. Qué bien contada. Cómo ayuda el entorno, el escenario elegido donde mover a estos personajes de pueblo, que los conviertes en entrañables, a la vista del lector, con un «cabizbajos» oportuno.

    Un abrazoooo
    Amparo

  7. Salvador Esteve

    Begoña, de qué forma tan original has descrito la época del «landismo». Los hombres cabizbajos dan un toque de ternura. Muy bueno. Abrazos.

  8. Begoña Heredia

    A ver si soy capaz de contestaros a todos en un solo comentario.
    Lo primero , gracias por dejar vuestro parecer sobre el relato, y encima si os ha gustado, pues mejor que mejor.

    A Ginette y a Salvador, que parece que a los dos les inspira la misma época, acertáis de pleno, aquellos años 60/70 en los que los chicos, hacían estas y otras travesuras, y nadie les llevaba al psicólogo, por que era, ( y es ) lo normal, como mucho se llevaban un buen tirón de orejas, y a por otra cosa.
    A Ignacio decirle que si, que no lo contaron, pero mas que por caballerosidad por vergüenza.

    A Modes, pues si, unos voyeurs en toda regla, pero chico , que se le iba a hacer, si en el aquel tiempo no habia ni Internet, ni nada similar. Lo de la iglesia es porque así pudieron esconderse tras las columnas del soportal, y creo que el párroco se llamaba Don Elías.
    A Calamanda, Ana U,Juan Antonio, Blanca y Amparo, veo quetambien os ha gustado y os ha sido fácil captar la esencia aventurera de la historia.¡ Qué bien!

    Un abrazo a todos.

  9. Hola, Begoña.
    Me gustan estos holandeses. Un poco menos los mirones.
    La historia es de un realismo que pareciera que conocemos a ese tipo de personajes.
    Buen micro.
    Un besazo.

  10. Esperanza Tirado Jiménez

    Yo me quedo con los mirones. Muy divertida esa escena final de coincidir todos en el mismo sitio, intentando disimular, haciendo como que ‘pasaban por allí’.
    También me han venido a la cabeza las pelis de los 60 con estupendas rubias en bikini y los ojos fuera de órbita de los ‘alfredolandas’ de turno.

    Suerte.

  11. Begoña Heredia

    Pues oye que si, veo que os ha gustado, y que habéis dado con la atmósfera sin que lo tenga que explicar,vamos que he sabido dejarlo claro, cuanto me alegra. Si es que sois mas majos. muchas gracias compis de blog.

  12. La tormenta ha sido un poco inoportuna para estos chicos,pero la situación vivida les ha dejado un «buen momento». Me ha gustado mucho leerte.

    Un saludo
    Rosa

  13. Isabel

    Me ha gustado mucho tu historia. Es fácil sentir la emoción y excitación de esos muchachos mirando a hurtadillas a la bella vecina.

  14. Tengo una anécdota parecida con escopeta de por medio. Muy conseguida la atmósfera de los mirones ocultos en las sombras y el clima de desbandada al sentirse descubiertos.
    también a mí me ha gustado. Suerte Begoña. Besos.

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