23. PÁJAROS EN LA CABEZA (Nani Canovaca)
Por el momento les dejo hacer, me tapo y ensayo para cuando tenga que ponerme la venda. Dicen que tengo pájaros, que soy soñadora y eso no gusta. Me censuran porque soy diferente y no consiento que me impongan. Por eso me rocían la cabeza con un elixir que dicen apartan los sueños (me hubieran metido fuego). No quiero ser princesa, señora, prometida o azafata. Solo quiero seguir siendo mujer. No tener que andar sometida por el poder y el patriarcado. Quiero vivir tranquila cuando camino por la calle. No soporto que se haga el distraído y me roce, cuando voy a recoger los documentos o el director me acorrale cuando le llevo las nóminas. Creo haberlo dejado bien claro. Ha sido suficiente con mirarles. Una daga les ha atravesado y saben que puedo hundirla en sus entrañas con más fuerza, sin necesidad de armas. Quiero terminar mis estudios. Nadie impedirá que llegue a ser la juez que recupere la dignidad y la verdad. Quiero que los ancianos tengan paga, vivienda y comida digna, que los niños jueguen y sus padres vivan libres. Quiero decir con mis actos que se trata de sensibilidad y justicia, nada más. Alguien debe empezar.
Se ha representado a la Justicia (así, con mayúsculas), como una mujer con una venda en los ojos. El día que esté preparada se la pondrá para convertirse en algo más que una persona corriente, lleva dentro el germen para ello, será alguien que no se dejará llevar por prejuicios o sentimientos propios para hacer que la balanza que tendrá en la mano esté equilibrada, con una espada en la otra que simbolizará la firmeza en aplicar sus sentencias. Tu personaje es una mujer inquieta que no se resigna a ponerse de perfil ante las miserias que contempla, sino que, por el contrario, se prepara para tratar de hacer de este mundo, en lo que de ella dependa, un lugar mejor. Muchos dirán que tiene pájaros en la cabeza, pero lo tiene todo muy claro. Su tarea no será fácil, pero el servicio que prestará a la sociedad será enorme.
Original relato, con el personaje de una mujer luchadora y necesaria.
Un abrazo, Nani. Suerte
Has descrito un personaje que se merece toda la suerte del mundo. Esas ideas tan claras sobre lo que ha de ser su vida, merecen convertirse en realidad.
Mucha suerte, Nani, y un abrazo grande.
Hola Nani:
No parece que esta mujer tenga demasiados pájaros en la cabeza. Quizá los pájaros los tengan quienes se lo dicen…
Suerte con tu luchadora.
Saludos.
Todo un alegato. Una persona con las ideas muy claras y … esa fuerza. Impresionante.
Mucha suerte
Qué fuerza transmite el monólogo de esta mujer, una luchadora infatigable por la igualdad y la justicia.
Me ha encantado, Nani.
Mucha suerte y besos.
Una mujer valiente!!!
Me encanta este grito de igualdad, de justicia.
Una pena que todavía sea nevesario.
Un abrazooo grande, Nani.
Alegato a la Justicia, con la venda en los ojos incluida. Espero sea la triunfadora, más temprano que tarde.
Suerte Nani. Un abrazo
Preciosos sueños para una mujer valiente como tu protagonista. Así es como se pueden cambiar las cosas- Me ha gustado mucho.
Muy buen relato, Nani. Mucha suerte.
Besos apretados.
Hola, Nani, sin duda tu protagonista (no me confundo al creer que hay mucha Nani en ella), conseguirá ser la juez que quiere ser. Un relato valiente, con mucho positivismo y fuerza.
Me ha encantado leerte.
Un abrazo grande.
Me encanta ese paralelismo con el que juegas a lo largo del relato entre esa mujer que aspira a poder hacer una sociedad más justa y la propia imagen de la justicia.
Gran idea muy bien contada.
Enhorabuena y suerte con ella, Nani.
Un beso.
nani, encantador micro y con un título que le cae como anillo al dedo. Es un relato reivindicativo en donde la mujer clama por recuperar su sitio en una sociedad machista en que el no se concede el deseo a una mujer de ser libre y cumplir sus sueños de ayudar a los demás y ser parte de la sociedad.
Aunque quieran fijar esos pájaros con laca para que se queden quietos, ella se revelará y seguirán volando sus ideas y anhelos en su mente para hacerlos realidad.
Muchas gracias por ofrecernos este relato.
Saludos y un abrazo.