Trás la batalla, los cuerpos permanecieron inmóviles uno sobre el otro, sin aliento,… después de una lucha cuerpo a cuerpo, donde no hubo vencedores ni vencidos.
Supongo que de guerras amatorias va el relato. Ellas son mejores y desde luego menos violentas y más placenteras. Además no importa ser vencedor o vencido el caso es participar.
Un abrazo Hector.
Linda guerra, sí señor.
Yo creo que así son todas las guerras, nunca hay vencendores y siempre vencidos.
Saludos
A esa guerra me apunto.
Supongo que de guerras amatorias va el relato. Ellas son mejores y desde luego menos violentas y más placenteras. Además no importa ser vencedor o vencido el caso es participar.
Un abrazo Hector.
Esas guerras son las mejores
Un saludo
JM
De esas guerras todos queremos ser partícipes jejeej, aunque nos falte el aliento.
Muy buena esta guerra.
Un saludo
Creo que los dos salieron ganando, Héctor. Muy ocurrente tu idea, compañero relatista. Me alegra leerte por aquí. Saludos
Se mire de donde se mire, está más que claro en este micro el concepto de «espíritu de lucha» ;)…
Muy bueno, me gustó.
Un saludo,
Mariángeles
Claro, parece una guerra pero no lo es. Pero a mi me parece que ambos son vencedores, no?