Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

07. RAMIRO, JUSTICIERO (Ángel Saiz Mora)

Hubo risitas, incluso de Victoria, cuando anuncié el título de mi exposición verbal sobre un superhéroe.

Elegí una de sus últimas aventuras, que comenzó al recibir la visita de dos supuestos operarios de la empresa del gas, que enseguida detectaron una avería falsa en su caldera. Hasta los seres excepcionales tienen algún punto débil. El suyo era el buen carácter, que no le hizo sospechar y abonó un costoso servicio inexistente. Algo después, al saberse engañado y sin poderes para sobrevolar la ciudad, salió en su busca con un teléfono móvil que le regalamos, tecnología tan compleja para él como la que utiliza Batman.

Encontró a los villanos y supo fotografiarlos sin ser visto. Gracias a sus imágenes la policía desarticuló a una peligrosa banda de estafadores, azote de ancianos desvalidos.

Emisoras y diarios intentaron entrevistarlo por este y otros muchos hechos, aunque él siempre mantuvo la identidad oculta. Antes de dejarnos, me pidió que transmitiese sus andanzas; dijo que así no moriría nunca.

La clase entera me dedicó un sincero aplauso. Desde entonces todos quieren conocer más gestas del abuelo Ramiro, aunque nunca usara capa ni ajustados trajes de colores, pero yo solo se las cuento a Victoria.

69 Responses

  1. javier palanca

    Hay mucho superhéroe sin poderes extranaturales, pero cuidado con ellos que tras su buen carácter y bondad hay un luchador peligroso si se les toca las narices.
    Saludos al Ramiro, y abrazos para tí. Suerte para este entrañable personaje.

    1. Ángel Saiz Mora

      No sé si será un poder oculto o no, pero como bien dices, hay personas que, bajo su apariencia sencilla, pueden ser capaces de muchas cosas. El buen carácter no está reñido con la acción cuando se precisa.
      Muchas gracias, Javier. Me quedo con esos abrazos, te mando otros y le transmito a Ramiro tus respetos.

  2. María José Viz Blanco

    ¡Me encanta, Ángel! El abuelo Ramiro es un héroe de nuestro tiempo. ¡Ya va siendo hora de que se modernice la saga de los superhéroes! Empieza a cansar tanto volar sin aviones, tanto aparecer cuando alguien piensa en ellos… Muy buen relato, como todos a los que nos tienes acostumbrados, amigo.
    Un fuerte abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Ramiro es un héroe sin «súper», ni falta que le hace, como lo es aquel que lucha contra la injusticia, que puede tener muchas formas. Si a eso se añade su modestia, tenemos a un personaje posible, quizá de andar por casa, pero a quien tener como modelo.
      Muchas gracias y otro abrazo fuerte para ti, María José

  3. María

    Cómo me ha gustado este relato, maestro. Un derroche de ternura que agradezco a estas horas de la mañana. Hermoso. ¡Muchas Felicidades!

    1. Ángel Saiz Mora

      Estamos acostumbrados a superhéroes dotados de poderes que nunca llegaremos a tener, pero existen otros, mucho más cercanos e igual de humanos que nosotros, con sus defectos, que también alcanzan la heroicidad por hacer lo que deben, aunque permanezcan anónimos.
      Muchas gracias, María. Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Me alegro de coincidir contigo, a ver si se me pega algo. Quedo con ganas de leer tu relato, garantía de calidad.
      Muchas gracias, Rafa. Un abrazo

  4. Martín Zurita

    Hola, Ángel.
    El abuelo Ramiro sí que es todo un superhéroe, uno cargado de humildad, de humanidad y de capacidad resolutiva para acabar con los malvados. Este hombre bueno es un estandarte, que tus letras pulidas hacen ondear hasta lo más alto. Es un texto de los tuyos, sin mácula, y de los que dejan una impronta bien cincelada. No queda otra que felicitarte también por esas pinceladas de humor muy sabiamente escanciadas. No queda más que desearte larga vida para que sigas creando e interpretando al más altozano nivel. Un fortísimo abrazote, valga también la redundancia.

    1. Ángel Saiz Mora

      El abuelo Ramiro es un personaje creíble, humano y a pie de calle, que en la medida de sus posibilidades pone a cada cual en su sitio. Si todos, cada cual a su nivel, hiciéramos lo mismo, los abusos y las malas prácticas disminuirían. Como bien apuntas, la humildad es otra de sus virtudes, y no menor.
      Agradezco mucho tus palabras y, si nada ni nadie lo remedia, estoy seguro de que tanto tú como yo seguiremos dando guerra en forma de juntar letras y luego esparcir palabras por aquí y por allí, siempre intentando mejorar y aprender.
      Gracias otra vez y otro abrazo grande para ti, Eduardo

  5. Me ha encantado el abuelo Ramiro y yo también quiero que nos cuentes más gestas de este tierno y a la vez resuelto personaje. Ojalá haya muchos como él y se pueda echar el guante a esa plaga de estafadores que se aprovechan de gente bienintencionada. Un héroe creíble, de los de verdad. Felicidades, Ángel. Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      «Tierno» y «resuelto» son dos adjetivos que le sientan muy bien al abuelo Ramiro. Sus logros, aunque quizá no parezcan muy propicios para un guión de Hollywood, con sus efectos especiales, si parcen cercanos y, como bien apuntas.
      Muchas gracias por tu comentario, Juana.
      Un abrazo

  6. ¿Quién necesita a Superman, Batman, a La Liga de la Justicia, cuando lo tiene a él? Se comprende el orgullo de ese niño escritor: un abuelo superhéroe no lo tiene cualquiera…

    Yo también quiero conocer más gestas de Ramiro, el Justiciero… 😉

    Cariños,
    Mariángeles

    1. Ángel Saiz Mora

      El personaje es ficticio, pero podría ser real, no se debe descartar que pueda parecerse a alguien que exista, haya existido o esté por venir. Tener nietos y que éstos presuman de abuelo dice mucho de una persona, de una trayectoria entera.
      Mil gracias, Mariángeles. Abrazos.

  7. Salvador Esteve

    Has creado un gran personaje, Ramiro, que seguro puede darnos más alegrías. Originalidad y ternura a raudales, y al final un toque de inocente amor. Genial, Ángel. Abrazos y suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Las grandes hazañas están muy bien para el cómic o el cine, pero sabemos que la vida real es otra cosa. Manejarse en ella con inevitables errores, pero con intención de hacer un buen papel, ya es una pequeña heroicidad; si además se consiguen resultados, aunque puedan parecer modestos, el trabajo ya es completo.
      Muchas gracias, Salvador. Un abrazo

  8. Barceló Martínez

    Yo que los de Marbel iría fichando al abuelo Ramiro, se están haciendo ya un poco cansinos con tanto héroe fantástico. Los héroes de andar por casa también dan para una buena saga, aunque sean menos espectaculares. Enhorabuena, no fallas un relato, empiezo a pensar que tú también eres Súper.

    1. Ángel Saiz Mora

      Sin poderes imposibles ni artilugios futuristas, un superhéroe metido en zapatillas de estar por casa no sabemos si tendría una aceptación mayoritaria. Al menos cuenta con la de su nieto, miembro de una generación lejana a la suya, y ha logrado que sus compañeros tengan, al menos, curiosidad por conocer más detalles de un hombre que nunca se dio importancia pero siempre buscó la justicia, aunque fuese en un ámbito reducido.
      Si lo que uno intenta escribir agrada a quienes tengo la suerte de que me lean sigo siendo igual de pequeño, pero me siento satisfecho.
      Muchas gracias y un abrazo, tocayo.

  9. Malu

    Nos hacen falta muchos superhéroes como Ramiro, gestos así son los que hacen grande a una persona. Un ser tierno, resolutivo y humilde, con un nieto que expone orgulloso las historias de su héroe particular; no sin perder la pista del nieto, que gana puntos con Victoria al contar todas las andanzas del anciano señor.
    Una historia preciosa, muy bien contada, Ángel, un justiciero necesario en este mundo de locos.
    Para superhéroes no tengo todavía la idea, pero quizá pueda basarme al escribir mi relato en un ser muy súper, que está a todas y con todos, como lo es un tal Ángel Saiz Mora, ¿lo conoces? Sí, sí, ese que escribe como Dios.
    Un beso grande, Ángel, enhorabuena.
    Malu.

    1. Ángel Saiz Mora

      «Tierno», «resolutivo» y «humilde», qué bien puestos están estos adjetivos para delimitar al abuelo Ramiro. Si hubiese muchos más como él, si todos siguiéramos su ejemplo con cierta frecuencia, el mundo sería un poco mejor. No podemos cambiarlo todo, pero sí mejorar nuestro pequeño entorno si nos lo proponemos, para ello la generosidad es un componente imprescindible, esa que tú tienes a raudales. Los que tenemos la suerte de conocerte lo sabemos y, para qué lo vamos a negar, lo disfrutamos. Tú sí que eres súper (espero haber puesto bien las tildes y las comas).
      Mil gracias y otro beso grande para ti, Malu

  10. Asun Paredes

    Ay, Ängel, qué bien me habría venido Ramiro, el justiciero, hace unas semanas.
    Mi propio padre fue víctima de una de esas estafas de revisores del gas, es lo que tiene ser mayor y confiar en la buena fe de las personas.
    Me ha encantado, espero que siga mucho tiempo más con esas hazañas que, aunque parezcan de poca monta, son muy necesarias.
    Un beso.

    1. Ángel Saiz Mora

      Siento lo de tu padre, esas experiencias son desagradables y dejan una sensación de rabia y perplejidad. Por desgracia no ha sido el primero ni será el último. La buena gente debería de tener a alguien a pie de calle que los defendiera. Hay muchas injusticias diarias cometidas por desaprensivos que no van a ser resueltas por un personaje ficticio con capa, por mucho que nos divierta imaginarlo.
      Muchas gracias por pasarte, Asun. Un beso

  11. Esta vez coincidimos en el concepto, a mi también me gustan lo héroes de andar por casa, de esos que van en zapatillas.
    Ángel, un relato que homenajea a los que no necesitan poderes ni pócimas para hacer justicia.
    Un abrazo.

  12. Ángel Saiz Mora

    Los héroes de los poderes y las pócimas tiene su espacio, que es el de la imaginación y el esparcimiento. La vida, aunque a veces se parezca a la ficción, siempre es otra cosa, más limitada, más prosaica, con problemas auténticos, grandes y pequeños.
    Mil gracias, Rosy. Un abrazo

  13. Jesús Garabato Rodríguez

    Aunque no he llegado a conocer a ninguno de mis abuelos y mis padres hace demasiados años que no están, me encanta que hagas de una persona mayor, en muchas ocasiones despreciados, el motivo de orgullo de un chaval. Además, metes el dedo en la llaga, mostrándonos unas de tantas formas de abuso contra el confiado o bueno, que no tonto, por parte de muchos desalmados, que, por desgracia, suelen quedar impunes, para verguenza de nuestro «sistema». Me ha gustado. Suerte y saludos, Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Esta sociedad en la que vivimos idolatra la juventud y la belleza, lo cual no sería negativo de por sí, si al mismo tiempo no despreciase a quienes han pasado por tantas tribulaciones, en lugar de agradecerles las ventajas de las que disfrutan las nuevas generaciones y no saben apreciar. Aparte de todo, como bien apuntas, están los desalmados que se aprovechan del más débil.
      Agradezco mucho tu comentario. Qué más puede pedir uno que le lean y dediquen atinadas interpretaciones.
      Saludos, Jesús

  14. Jerónimo Hernández de Castro

    Felicidades Ángel! Como te dije vía FB un relato pleno de ternura con superhéroes cotidianos.
    Un gran abrazo!

    1. Ángel Saiz Mora

      Muchas gracias por dedicarme tu tiempo, Gero. Y felicidades para ti por ese relato sobre la familia del sr. Kent, en especial su hermana.
      Otro abrazo grande para ti

  15. Los abuelos. Unos, héroes, y otros, superhéroes. Los primeros son habituales, cuidadores puntuales de nietos y nietas, siempre dispuestos a hacer el quite a los hijos. Lo pagan caro: estrés galopante causado por una obligada responsabilidad, que ya cumplieron, pero que se perpetúa en el tiempo en una época condicionada porque los hijos ganan menos que los padres. De los segundos hay pocos. Decididos y enérgicos, siguen vivos y activos en su fuero interno. Siguen siendo ellos mismos, a pesar de las circunstancias y el declive inevitable de la edad. De ellos, has hecho una semblanza emotiva, creando de paso un personaje singular y bien trazado por los ojos admirados de un nieto que tiene la suerte de contar con un ejemplo inigualable.
    Una preciosa historia cotidiana de heroicidad familiar ligada a los afectos. Un abrazo, Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Nunca se deja de ser padre, poco importa los años que tengan progenitores e hijos. Cuando llegan los nietos, a pesar de coincidir con el declive corporal, esa conciencia de responsabilidad protectora se multiplica. Como bien dices, los abuelos son héroes o superhéroes auténticos, lo vemos cada día sin saber apreciarlo, pero cerramos los ojos y oreferimos imaginarnos a jóvenes que vuelan, o idolatrar a figuras sobrevaloradas que dan patadas a un balón. No todo puede ser perfecto, porque nadie lo es, ni siquiera Ramiro, pero espero que este personaje se acerque un poco al prototipo de abuelo que muchos quisieran tener o en el que, tal vez y ojalá, podamos acabar convirtiéndonos.
      Muchas gracias por tu tiempo y tu lectura, y en cuanto a tus comentarios, te confieso que para mí son un verdadero lujo que procuro no perderme, tanto los propios como los de los demás.
      Gracias otra vez y un abrazo, Manuel

  16. Los de buen carácter suelen ser mejores justicieros. El mundo está lleno de Ramiros. Te lo digo yo que he conocido a mucho superhéroe anónimo y sin capa… Y también mucha supergirl.
    Abrazos

    1. Ángel Saiz Mora

      Superhéroe es equiparable a superheroína, al igual que Ramiro podría haberse llamado Hortensia, por ejemplo. Personajes anónimos y sin disfraces que, aunque sea en un reducido ámbito y sin darse ningún autobombo, tratan de hacer del mundo un lugar un poco mejor.
      Muchas gracias, Inés. Abrazos

    1. Ángel Saiz Mora

      «La suerte de tener abuelos» podría ser el título de un documental, una película o una novela, aunque ya el título lo diría todo.
      Muchas gracias, Yolanda. Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Mira que he sido aficionado a los cómics -más que a las películas- de superhéroes, me tenían que haber hecho accionista de la Marvel, pero con el tiempo quizá haya aprendido a valorar a esos héroes cotidianos, sin glamour, pero tan necesarios.
      Gracias, Eva. Un abrazo

  17. Calamanda

    Ángel, con cuanta ternura tratas a tu personaje, sin duda superheroe-, y sus circunstancias. Original y bien contada tu historia. Suerte y saludos

    1. Ángel Saiz Mora

      Estoy convencido de que hay muchos Ramiros luchando contra el mal a su manera, seguro que todos conocemos a más de uno.
      Gracias y saludos también para ti, Calamanda

  18. Ton Pedraz

    Hola Ángel. Muy entrañable este justiciero que te has sacado de la pluma. Pienso que para cualquier niño, su abuelo ha de representar lo más cercano a un héroe, al menos así era para mí. Por todo lo que me contaba, por cómo lo hacía, por lo que enseñó.
    Menudo homenaje de lujo les has dedicado a los abueletes. Enhorabuena.
    Un abrazo,
    Ton.

    1. Ángel Saiz Mora

      Recuerdo un relato tuyo, justamente reconocido aquí y leído por ti en Cantabria, con tu abuela como mujer rural protagonista. Quizá no sea así en todos los casos, pero está claro que en muchos de ellos los abuelos tienen (o tendrían si se dejasen) que enseñar mucho a sus nietos y a las nuevas generaciones. Al menos, el muchacho de mi relato tiene la virtud de haber sabido asimilar el ejemplo y las enseñanzas que tan generosamente le entregaron.
      Gracias y un abrazo, Ton

  19. Ángel, me ha encantado el abuelo y el nieto. Me gusta hasta Victoria (que la imagino como la novia que cualquier niño quiere tener).
    Como siempre, no nos fallas con tus letras e historias: creativas, tiernas, vivas.

    Un abrazo grande y suerte (aunque, tú, nunca la necesitas)

    1. Ángel Saiz Mora

      Al niño-narrador lo acompaña la fortuna. Lo es tener un abuelo del que sentirse orgulloso, como también estar enamorado, siempre que no le rompan su corazoncito. Me alegro mucho de que te gusten estos personajes y te agradezco un montón tu lectura y tus palabras, siempre amables. Estoy deseando leer tu propuesta.
      Gracias de nuevo y otro abrazo grande para ti, Amparo

  20. Margarita del Brezo

    Por lo que cuentan los que te conocen bien, tus nietos tendrán que repartir su tiempo, y sus confidencias con «otras Victorias» para unas veces contar y otras leer las historias de su abuelo.
    Un abrazo, Ángel

    1. Ángel Saiz Mora

      No sé si las dos posibilidades vivientes que tengo a medias con mi mujer, aunque ya se tienen ellos solos, me harán o nos harán abuelos. Lo que si espero es que tengan buenas «Victorias» en su vida, mira que es importante eso. Tengo que decir que me has pillado, pues me encantaría que me leyesen, como me gusta que tú lo hagas y yo te lo agradezco mucho.
      Un abrazo, Margarita

  21. Hola, Ángel.

    Creo en tu superhéroe, así sin reservas. Creo en ese tipo de personas que, aunque muchos se empeñen en decir que están en decadencia, son capaces de hacer algo por los demás sin esperar nada a cambio. No hacen falta mallas a juego con slips apretados y capas voladoras, ni dedos que lanzan telas de araña… Los superhéroes de verdad no las llevan. Se camuflan entre la multitud y no soportan que los villanos hagan de las suyas.

    Qué decirte de tu texto, que has puesto en palabras lo que yo pienso de este tema y, por tanto, me identifico mucho con tu abuelo Ramiro y otros tantos abuelos, padres, hermanas, hijos, carniceros, floristeras, etc. que intentan conseguir, con estos pequeños gestos que parecen inapreciables y que no salen en las noticias, que el mundo siga siendo un lugar maravilloso. Yo lo creo así.

    Enhorabuena, como siempre, por la mezcla de realidad y ternura que llevan la marca ÁngelSaiz.
    Besazos, campeón.

    1. Ángel Saiz Mora

      El mundo está lleno de personas reales capaces de cambiarlo (que falta le hace) con sus pequeños gestos, en realidad todos deberíamos ser así. No hay nada que no sea susceptible de mejora y una pequeña acción bien dirigida tiene mucha más importancia de la que parece. Estas personas son las que mantienen viva la esperanza en esta raza a la que pertenecemos, capaz de lo mejor y de peor, pero que a menudo deja tanto que desear. Sin querer entrar en misticismos, aquello de «por sus obras los conoceréis» no es una frase vacía.
      Sé que eres sincera en tus palabras porque tengo la suerte de conocerte y de saber que dedicas a los demás buena parte de eso que dicen que vale oro: tu tiempo. También por ello, te agradezco muchísimo el que hayas tenido la amabilidad de emplear parte de él conmigo.
      Gracias otra vez, cuídate mucho y besazos también para ti

  22. María José Escudero

    Este encantador abuelo es un héroe de la vida cotidiana que resuelve las batallas del día a día con decisión y valentía. Cualquiera estaría orguilloso de él. Me encanta que el punto débil del personaje sea su buen carácter. Si todos tuviéramos «buen caracter», el mundo sería un lugar más agradable, no habría villanos y no tendríamos necesidad de héroes. Ángel, gracias por tus historias. Aplausos y un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Ya es triste que esa gran virtud que es el buen carácter, madre o consecuencia de otras muchas, sea considerada una debilidad en este mundo implacable. Aunque por desgracia parezca una utopía, no puedo estar más de acuerdo contigo. Si esa forma de ver la vida y de actuar proliferase más seríamos todos mucho más dichosos y nos evitaríamos tantos problemas, cuyo origen no es otro que la desconfianza hacia los demás.
      No sabes cuanto agradezco tus palabras. Un abrazo grande, María José

  23. Tanto te han dicho de este abuelo que ya no queda que agregar. Si el placer de Victoria que un día podrá narrar las aventuras de este justiciero.
    Me encantó tu personaje.
    UN abrazo y suerte.

  24. Ángel Saiz Mora

    El tiempo acaba por idealizar a las personas o sumirlas en el olvido. Da la impresión de que el abuelo Ramiro podría pertenecer al primer grupo.
    Muchas gracias, Moli. Me alegro de que te haya gustado.
    Otro abrazo para ti

  25. Blanca Oteiza

    Ángel, este abuelo Ramiro me ha encantado. Realmente creo que hay muchos como él, que aunque no lleven capa ni tengan poderes sobrenaturales, son auténticos héroes.
    Buen relato, muy ameno y tierno a la vez.
    Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Los héroes de verdad no usan capa ni la necesitan. Ni siquiera presumen de ello, como tampoco buscan la gloria. Están entre nosotros y pasan desapercibidos. Quizá no tengan poder para salvar una galaxia, ni siquiera un planeta, pero son capaces de mejorar su entorno más próximo.
      Muchas gracias, Blanca. Un abrazo

  26. Esperanza Tirado Jiménez

    Todos los abuelos son unos superhéroes. Lástima que a veces sus superpoderes se quiebren ante estas injusticias tan reales y tan duras que mencionas.
    Lo bueno es que cuando están con sus nietos, se olvidan de maldades y sus poderes se multiplican.

    Un abrazo Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Todos los abuelos, cada cual con sus circunstancias, son supervivientes de una vida larga, trabajada y llena de avatares. Con el cuerpo y el ánimo en inevitable retroceso, la presencia de nietos hace que sus fuerzas se reaviven hasta límites que ni ellos mismos sospechaban.
      Muchas gracias, Esperanza. Otro abrazo para ti

  27. Ole, ole y ole por el abuelo Ramiro. Mira que me llevan los demonios cuando abusan o estafan a un anciano, me parece de lo más despreciable. Menos mal que tenemos a nuestro Ángel que nos saca una sonrisa y logra que volvamos a confiar en la raza humana. Besos y mucha suerte, cómo disfruto leyéndote.

    1. Ángel Saiz Mora

      Hay personas despreciables que se ceban con los seres humanos en sus momentos más vulnerables: la niñez y la ancianidad. El abuelo Ramiro ha sabido defenderse y hacer un poco de justicia. Su reacción puede parecer sencilla, sin demasiado mérito, pero lo tiene, por eso es un superhéroe auténtico.
      Para disfrute, el que yo experimento con tus letras, tan grato como saber que mis humildes letras merecen un poco de tu atención.
      Muchas gracias, Belén. Un abrazo fuerte

  28. Ángel Saiz Mora

    La fantasía que hace volar o tener una fuerza inaudita a un personaje tiene mucho interés y se podría considerar un género en sí mismo, del todo respetable. En esta ocasión he preferido hacer una apuesta por un personaje posible, a pie de calle, respetable, querido y admirado dentro de sus limitaciones. Como bien dices, hasta la criatura más bondadosa tiene que saber sacar las uñas cuando lo agreden.
    Estaré encantado de darle recuerdos de tu parte.
    Muchas gracias y un abrazo, Juan

  29. Enrique

    Pero qué oficio tienes escribiendo, Ángel. Me encanta el modo en que has ideado la trama, con unos malos fuertes y bien organizados, y un bueno en una situación de debilidad (solo, mayor, con buena fe, sin dominio de las tecnologías…), pero que sabe reaccionar eficazmente jugando las pocas bazas que tiene a su alcance. Y aún te queda espacio para colocar una subtrama sentimental entre el narrador y una compañera de clase… Grandes personajes también, por cierto.
    Por algo tienes tantos reconocimientos cada día, maestro.
    Enhorabuena por esta nueva gran propuesta y suerte con ella.
    Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Con superpoderes todo tiene que ser muy sencillo. El mérito es salir adelante y superar mil dificultades partiendo de las limitaciones, con la buena voluntad como única arma. A todos nos gusta la ficción, recrearnos en situaciones que en realidad son imposibles, crear y leer fantasías, lo que no quita para que los personajes creíbles y posibles no puedan tener un hueco.
      Agradezco infinito tu lectura y tanto o más tus amables palabras, aunque dude de que las merezca. De lo que si que estoy seguro es de que el término maestro te sienta mucho mejor a ti, Enrique. Yo solo trato de enredar y aprender cada día, entre otros de ti.
      Gracias otra vez y un abrazo grande, amigo

  30. Los abuelos sí que son superhéroes, en el caso de Ramiro con razón. Basado en casos reales esos falsos obreros del gas, has montado una historia que nos presenta a un héroe urbano pero en realidad se trata de una historia de amor y escritor. Me asombra una vez más la facilidad (aparente) con la que montas historias de cualquier anécdota.

    1. Ángel Saiz Mora

      Muchos abuelos son superhéroes y también supervivientes, después de haber lidiado con éxito contra tantas penurias como simples seres humanos, vulnerables, pero valientes y con buen fondo y sentido común. El que un nieto sienta orgullo por su abuelo supone uno de los mayores galardones que pueden recibirse, el premio Nobel al lado de ello es una bagatela.
      Sé que siempre eres sincero, algo muy de agradecer en toda circunstancia, y me llenan de satisfacción tus palabras, consciente como soy de todo lo que me queda por aprender.
      Muchas gracias y un abrazo, Javier

    1. Ángel Saiz Mora

      Un superhéroe posible y real, a quien la bondad no le impide actuar contra la injusticia en la medida de sus posibilidades.
      Muchas gracias por tu visita y por tu comentario, Edita. Un abrazo

  31. Estamos necesitados de estos héroes, Ángel, y, si bien algunos de ellos no saldrán nunca del anonimato, lo cierto es que sus vidas no son en vano y marcan la diferencia en quienes les rodean. Entrañable y ejemplarizante relato que se disfruta en toda su intensidad.

    Un abrazo, Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      El mérito principal de los superhéroes verdaderos es la modestia, tanto es así que ni ellos son conscientes de que lo son, por lo que el anonimato está garantizado. Que alguien de una generación posterior reconozca su valía y quiera hacerles un pequeño homenaje, como es el caso de este nieto respecto a su abuelo, dice mucho a favor del pequeño.
      Muchas gracias por tu visita, Manoli.
      Un abrazo grande

  32. vitolosa@gmail.com

    ¡Ay los abuelos! Siempre son superhéroes, Y luego con la inteligencia y la tranquilidad que les acompañan suelen llegar hasta donde se proponen.
    Me ha encantado este relato tan tierno.
    Un abrazo, Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Hay muchos abuelos que han aportado tanto a lo largo de su vida, de principio a fin, que parecen haber sobrepasado los límites humanos y hacia ellos solo cabe el agradecimiento.
      Me alegro mucho de que te haya gustado, Virtudes.
      Un abrazo y muchas gracias

  33. María Rojas

    Un relato precioso y como siempre magníficamente escrito.
    Un fuerte abrazo de verano.
    Al abuelo Ramiro lo llevaremos en el corazón.

    1. Ángel Saiz Mora

      De tener algún mérito este relato hay que otorgárselo al abuelo Ramiro, todo un personaje, como también a su nieto, que promete y mucho.
      Muchas gracias, María.
      Otro abrazo fuerte de verano para ti

Leave a Reply