REFLEXIONES DESDE LA OTRA ORILLA
Mayo y sus flores me depararon un encargo: ser jurado, visitar la otra orilla. Y con total humildad y ciertos temores, acepté.
Durante el viaje he leído y releído, me he reído, me he emocionado, he reflexionado… el viento arrollador de tanto buen microrrelato me ha obligado a tener las piernas sujetas a las patas de la silla para no salir volando, he sufrido al tener que elegir unos y dejar otros en el camino, me he sentido culpable por ello, he sentido la soledad del juez, he visto cara a cara mis carencias, he dudado, he aprendido, he analizado como nunca antes, me he exprimido, me he sentido arropado por el resto del jurado y finalmente hemos llegado a un veredicto.
Por todo lo anterior mi balance es positivo, lo aconsejo a todos.
Tan sólo espero la comprensión de los que se sientan defraudados, que me sepan recibir de nuevo en la orilla de partida.
Gracias por saber entenderlo y enhorabuena a todos, finalistas, nominados, participantes y organizadores.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
David Moreno, jurado en la convocatoria del mes de junio
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David, tarea … ardua, laboriosa, achuchada. ¿Seguro que nos la aconsejas a todos? Y eso es ¿querernos bien?
Te reconozco el mérito.
Esta orilla es más tranquila, con menos responsabilidades y muy agradable de visitar con los pies descalzos, sintiendo el frescor de la hierba nueva, la caricia de la fantasía amiga (creo que por eso nos gusta tanto venir por aquí).
Un abrazo.
La recomiendo porque a pesar del esfuerzo que supone te enseña mucho. Y lo primero es humildad.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
David, este mes ha debido ser durísimo. Había tantos buenos micros que la decisión ha tenido que ser más que difícil. De todo se aprende y la experiencia será para recordar, pero no quisera yo haber estado en tu lugar, eso te lo digo. Y muchas gracias por la parte que me toca. Un abrazo
Gracias, David, por el esfuerzo. La elección que has/habéis hecho es perfecta. Siempre quedarán cuentos muy bonitos por el camino, eso seguro, pero el acierto en la elección es total. Así que enhorabuena y ahora a ver qué nos depara el viaje.
Un saludo.
David, ser jurado de un concurso literario es durisimo, yo que esporadicamente lo he sido doy fe de ello, pero si a eso le sumas la gran cantidad de relatos de este certamen y su calidad, pues me imagino que la dificultad es máxima. Yo me quedo con lo que indicas, que has aprendido y disfrutado con la experiencia.
Un abrazo fuerte y te doy la enhorabuena por la parte labor como jurado.
David, me imagino los sudores y no por el calor para elegir a los finalistas y mencionados entre tantos y tan buenos micros.
Agradecerte el esfuerzo y la dedicación.
Besitos
David me ha gustado cómo nos cuentas tu «pesadilla» de ser jurado, está muy bien, todos entendemos que por un lado es un «marrón» que te c…. Agradecemos el esfuerzo de los que os toca lidiar en esa plaza, Rosa, Juan y vosotros dos.
Y ahora este mes hay que correr delante de los toros de San Fermín. Un saludico.
David, qué miedo ser jurado. Te entiendo. Lo más difícil debe ser convivir con la duda, que te sigue como una mosca, de si lo está haciendo como debieras. Ay, qué mieo, que decía una gitanita amiga.
Por mi parte, lo has hecho genial, claro, que qué voy a decir yo? En serio, creo que pasaste un gran trago.
Un abrazo, David, con pipa y todo.
Creo que todos nosotros debiéramos experimentar ser alguna vez, en algún momento, jurado. Sólo de esa forma se tiene constancia de la labor y esfuerzo que supone evaluar, pensar, indagar, sentenciar, … llorar, reir, amar ….
Me gusta lo que has confesado porque demuestra que has sido un jurado responsable con la parte que te ha tocado, y a pesar de que no siempre llueve a gusto de todos : ¡¡felicidades por tus palabras, por tu juicio sereno y por tus elecciones!!.
Un beso David.