Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

SEP115. HACIA SU DESTINO, de Calamanda Nevado

Aguardaban  su salida.  Insospechadamente, salió por otra puerta. Corrían sus  piernas enredadas,  ya cansadas, cuando las sintió coserse a la  comodidad del  calzado. Aún así, resbalaba; pero la querencia lo alzaba  de nuevo, más  crecido si cabe. Su camarada le esperaba al   amanecer.
Abstraído por la carrera,  paro de pensar, casi de ver, y oler.  Ausente, solo escuchaba gritos;  recordaban la proporción de su  esfuerzo, aligerándolo.
Cuando la noche, sin luna, se echo  encima del rayo de su  trote; exhausto, roto, y desnortado cayó sobre  algo blando y viscoso, de olor familiar. Sintió  jugos húmedos y espesos, pegados  en sus  piernas y brazos desnudos.   Receloso los probó,  era… ¡fruta madura! Marchaba… perdido por el Jertes.  Necesitaba orientarse; salir  inminente hacia la carretera.
Cerca, florecían voces y  ruidos de motor. La marea del griterío lo turbaba y situó.  El cielo, generoso,  clareaba y las manecillas del reloj revelaron  la hora. Tropezó y  rodó con la fruta aguada.  Se incorporó, de nuevo, sobre el boscaje. Alcanzó  el arcén. La silueta del compañero ¡esperaba en el Kilometro acordado!
Un último esfuerzo lo arrojó, al  galope, hacia su destino. Aceleraba vertiendo los ojos en su única mano; atenazaba la Antorcha  Olímpica que  continuaba encendida.

19 Responses

  1. Calamanda tu relato me ha transmite una intensa sensación de libertad. Imagino lo que debe sentir el corredor y es lo primero que se me viene a la mente.
    Bonitas imágenes las de tu historia olimpica con esa mención al valle de Jerte

    Que tengas suerte.

    1. Calamanda Nevado

      José Ángel, esa sensación de libertad, de la que hablas, la buscaba para el corredor. Si la has sentido, también es para ti. Gracias y suerte. Un saludo.

    1. Calamanda Nevado

      Miguelángel, se enmudece cuando se leen dedicatorias como la tuya. Recobrada la voz, te deseo suerte y te doy gracias. Un saludo

  2. María Elejoste

    Me tenías totalmente despistada!!!, pensaba en una huida a trompicones y me extrañaba el lenguaje tan poético. Luego lo releo y me doy cuenta que hay cosas que dices que efectivamente no era ninguna persecución… y hay frases muy bonitas. la antorcha olímpica nunca lo hubiese imaginado… medalla para tí.

  3. Yo también creí en una huida rápida aligerada por el peso de alguna culpa. Y resulta que al final ¡sorpresa!, una antorcha olímpica y un hombre que «sabrá» a los aromas de la fruta bien madura ¡de rechupete!.

    Un beso Calamanda, original y poético.

Leave a Reply