Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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SEP121. EN ÁFRICA, de Alberto Quiles

Sólo grillos. Se desnuda la calma placentera de la noche y se desprende la mañana con lamentos, con suspiros y con violencia.
Primero vienen los camiones, luego los murmullos. Tras los murmullos vienen las prisas, los temores, el juego del escondite.
Le secundan los matones, los golpes, comienza la violencia. Es tiempo para lamentos, para la sangre.
Todos en fila, uno a uno son desprendidos de sus casas. Las madres suspiran, se aferran a una realidad perdida. Los niños se miran, no saben qué pasa, el miedo entra en escena.
Por un sendero de armas y hombres desfilan aquellos críos, expectantes, somnolientos, atemorizados.
Son apilados en un camión rumbo a la guerra, a la sangre, a la muerte. Nadie puede impedirlo.
En el horizonte aquel enorme camión se aleja dejando remolinos de polvo en el camino. No más risas, ni juegos. Sólo grillos.

5 Responses

  1. Y seguro que esos grillos se escuchan bien alto, que en África los bichos son enormes. Qué crudo te ha quedado, Alberto. Este relato acompañaría muy bien en la prensa a alguna de esas horribles noticias de niños soldado.
    Un abrazo.

  2. Anonymous

    Muchas gracias Susana. Me alegro que te gustase. Aunque sea una historia, intenté ser muy crítico, pues como dice el tema de Septiembre, como fruta madura hacen sentir a esos niños.

    Mucha suerte con tu Mujer de Cepa.

    Un saludo,

    Alberto.

  3. Anonymous

    Tenemos la oportunidad de reivindicarnos, de expresarnos, de compartir, de muchas cosas en general, gracias a este maravilloso blog. Así que creo que merece la pena de vez en cuando que saquemos esa vena crítica que todos tenemos.

    Gracias por vuestros comentarios, me hacen ser mejor «escritor». Mucha suerte!

    Un abrazo,

    Alberto Q.

  4. María Elejoste

    Niños como fruta madura, listos para el combate, relato duro y por desgracia cierto. Me gusta el ciclo sin fín de «Sólo grillos» tanto al comienzo como al final, le da un toque de desgracia sin final. Como dice Epi lo sabemos y no queremos saberlo, y si este maravilloso blog deja espacio para poesías, humor, misterio, y revindicaciones, que suerte tenemos!!

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