Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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58. TORPEZA (Beto Monte Ros)

De mal talante, llegó a la construcción. Le molestaba discutir con su esposa por asuntos de niños, ella quería parir pero, por la inestabilidad de su empleo, él estaba renuente a ampliar la familia. Refunfuñando, y sin las debidas precauciones, comenzó a martillar. Su falta de concentración hizo que golpeara uno de sus dedos; invocó a los mil demonios, se olvidó del lugar donde estaba, dio un brinco en el andamio y perdió el equilibrio. Mientras caía, desde el piso 18, se arrepintió de haber sido un maldito egoísta; en el 12 le surgió el anhelo de ser padre y en el 6to se planteó conseguir otro trabajo, para complacer a su mujer.

Al llegar al pavimento ya no sentía dolor, se levantó, ignoró a los curiosos que se acercaron, se sacudió el polvo y regresó a la casa. Atravesó el umbral y la encontró en cuclillas, junto al celular y la guía telefónica, abierta en la página donde se destacaban las palabras: “Clínica de fertilidad”. Sobrecogido, la observó allí, casi sentada en sus talones, pálida, algo transparente. Se acercó con deseos de abrazarla, sintiendo pena al verla sostener el teléfono, con el rostro descompuesto, como  un fantasma.

47 Responses

  1. Virtudes Torres

    De donde se deduce que al presente hay que sacarle todo su jugo.
    Ahora será padre si o si, pero es una lástima que no podrá disfrutar de su retoño.
    Me ha gustado tu relato Beto. Te deseo mucha suerte.
    Abrazos.

  2. Juan Antonio

    Beto, me ha gustado mucho. Sobre todo como has escapado de algunos de los clichés de las historias de fantasmas para presenarnos este enfoque tan original y tan bien contado. Mucha suerte 🙂

  3. Una dura historia, y es como suele ser en la realidad, nos damos cuenta de todo cuando empieza a no tener remedio.
    Me ha gustado mucho como vas haciendo el cambio de parecer, según va acercándose al suelo, pasando por los diferentes pisos.
    Y el final, regresando a su casa, ya como fantasma.
    Todo me ha gustado.
    Felicidadess.

  4. Pobre hombre, solo le has dejado un trayecto en caída libre para redimir sus fallos, ahora que había empezado a cambiar… Tu relato tiene imágenes muy vivas, a pesar de que la muerte sea otra protagonista más.
    Me gustó leerlo.
    Saludos

    1. Esas caídas son tan rápidas que me pregunto si dan tiempo para algún pensamiento, entonces ahí es que entra en juego mi imaginación. Gracias Paloma, aprecio que le haya gustado leerlo.
      Saludos.

  5. La ve como un fantasma, cuando el fantasma es él.
    Siento angustia cuando va pasando por los pisos arrepintiéndose de su proceder… «a buena horas mangas verdes»
    Buen relato, Beto.
    Un saludo

  6. Ángel Saiz Mora

    A veces hace falta un auténtico shock para darnos cuenta de que llevamos una vida errónea, el problema es que ese golpe (en este caso literal) sea demasiado fuerte. Me resulta llamativo el hecho de que al llegar al suelo no sintiera ningún dolor, que continuase con su
    vida como si tal cosa, sin percatarse de la nueva condición.
    Una interesante historia de fantasmas cotidianos.
    Un saludo y suerte.

    1. Ángel, gracias por la lectura y el comentario, siempre das en el clavo. No como el protagonista que se dio en el dedo. En una caída desde esa altura, este individuo siguió con su muerte, como si tal cosa. Recibe mis saludos.

  7. Salvador Esteve

    Beto, en pocas palabras has reflejado la precariedad de la situación actual, el anhelo de ser madre y que un pequeño descuido puede destrozar y cambiar vidas, y como guinda, un fantasma que aún no sabe su condición. Me ha encantado. Abrazos.

  8. Tremendo micro, él pobrecito no se ha enterado que es un fantasma y lo más probable se puso pálida porque se enteró por el teléfono que su marido ha muerto. Excelente micro, amigo Beto, un fuerte abrazo, Sotirios.

  9. Beto, poca gente puede contar lo que se siente en una caída de ese calibre, mejor. Una vez, me tropecé y en la caída, toda mi vida pasó por delante, mi bachiller, la universidad, la gente conocida y los que ya no están, en fin un agobio. No me hice nada.
    Me gustó.
    Un abrazo

    1. Epi, he oído que la gente se puede morir de un tropezón y que en una situación de peligro uno ve su vida como en una película, te confieso que esta historia está inspirada, en parte, en esa expresión. Yo me alegro que a ti no te haya pasado nada pero la experiencia te dio la oportunidad de comprobar que es cierto. Yo me imagine que mi protagonista tendría la oportunidad de algunos pensamientos. Me alegra que esta historia te haya gustado.
      Saludos.

  10. calamanda

    Beto, es entonces, dicen, cuando se pasa la vida por delante de uno; nos lo has sabido contar muy bien. Suerte y saludos

  11. Hola ralejan, gracias por pasar a leer mi relato. Para mi aportación de este mes he querido arriesgarme con esta mezclas de situaciones, me alegra saber que te gusta. Recibe mis saludos.

  12. carnota

    Historia cruda contada sin dramatismos. Como me gustan los finales felices mi subconsciente esperaba que se salvase de la muerte pero sólo se salvó de la vida. Me gustó mucho el relato. Suerte.

    1. Gracias Carnota, me complace que leas mi relato. Era difícil ponerle un final feliz a este tipo, que cae desde el piso 18, lo más que pude hacer por él fue no dejarle saber su actual condición de muerto. Me alegra saber que te gustó el relato.
      Saludos

  13. Hola, Beto.

    Una buena historia y dos moralejas: que hay que tener siempre los cinco sentidos activos cuando se trabaja con cierto riesgo y que un bebé siempre debiera ser motivo de alegría… sin tener que preocuparnos tanto por la maldita crisis.
    Me gustó muchísimo.
    Suerte y abrazos.

    1. Hola Towanda, me agrada que encuentre buena esta historia y que descubra esas moralejas que señala, a eso le llamo leer entre líneas. También se podría añadir que es arriesgado invocar al demonio desde esa altura. Muchas gracias, me alegra que le haya gustado.
      Saludos.

  14. Esther Gomez

    Me gusto y me recordo una canción de Chico buarque que se llama construcción, si no la conoces te la recomiendo para que la escuches. Mucha suerte.
    un beso

    1. Hola Esther, conozco la canción y me gusta mucho, aunque no influyó en la escritura de mi relato, creo yo, quizá estaba en mi subconsciente al colocar a mi personaje en el escenario de la construcción. Me alegra que le guste, gracias por la lectura y el comentario.
      Saludos.

  15. Blanca Oteiza

    Beto, muy bonito tu relato. Nos enseña que hay que intentar vivir el presente, pues nunca se sabe que nos depara el futuro.
    Un abrazo

  16. Una buena historia con varios hilos. Hay que estar muy atento en según que trabajos. Hay que aprovechar el momento, por si acaso. Y la rematas con el tipo convertido en fantasmas lo que le deja sin posibilidad de arreglar nada ya. Me gusta, original la historia.

    Suerte

    Besitos

    1. Hola Elysa, gracias por llegar hasta mi propuesta. He puesto esos hilos con toda la intención, como un juego, para que el lector los desenrede, hasta ahora me han comentado casi todos los detalles que componen esta historia, excepto uno. Aprecio que le guste y que lo encuentre original.
      Saludos.

    1. Hola Ximens, gracias por acercarse a mi relato, me honra. Delgados son los hilos del destino, un enojo puede tener consecuencias fatales. El protagonista y su mujer forman una unidad familiar básica, tener un hijo significaría ampliarla, a eso me refiero.
      Su relato de este mes me ha gustado mucho.
      Saludos.

  17. Modes Lobato Marcos

    Y si?… Y si?…Y si?…
    Juegos de realidades alternativas cuando ya nada tiene remedio.
    Quiero decir que en esos instantes en los que eres consciente de que vas a palmar, y tus neuronas trabajan a un ritmo frenético, de poco vale pensar en lo egoísta que has sido, a la vez que se despierta en ti un repentino instinto paternal.
    Antes, gañán, antes. Esas cosas se piensan antes.
    Algo me dice que su espíritu tendrá toda la eternidad para lamentarse.
    Muy buen relato. Muy bueno.

    1. Hola Modes Lobato, ¡Campeón! Este individuo se parece al que coge una borrachera y mientras tiene la resaca se arrepiente de haber bebido. Él sabe que ya es tarde y que se precipita al vacío por su distracción al pensar en la discusión con su mujer. Buena es la ficción que nos permite crear situaciones, en apariencia, inverosímiles.
      Para mí es un lujo saber que encuetra muy bueno este relato, muchas gracias. Conservo este comentario como un autógrafo.
      Saludos.

    1. Hola Tindaro, Me quedo sin palabras ante tu comentario, me siento halagado, es un honor saber que lee mis relatos, y que te gusten es ya un premio. Va ese abrazo también para ti.
      Saludos.

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