Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

103. Viaje de novios

Lo conoció minutos antes de abordar La Bestia. Era su marido de conveniencia. Él prometió cuidarla durante el viaje en tren, y ella ser su mujer. La ayudó a subir por la escalerilla hasta el techo del convoy y le ofreció su regazo para protegerla del resto de inmigrantes y del abismo que se abría a ambos lados de La Bestia. Sobre los muslos del hombre, ella sentía crecer el nido de excitación bajo sus caderas. Pasaron la primera noche en un vagón con barandillas. Enhebraron sus cuerpos y objetivos en una promesa: lograr juntos el sueño americano. Él trabajaría en la construcción y ella de niñera. El tren desaceleró justo en el momento de atravesar el territorio de los Zetas. El maquinista los había vendido a las maras. Corrieron sobre los vagones perseguidos por los pandilleros.  Un mal salto, y la pareja cayó en los engranajes hidráulicos. Las “muelas” de La Bestia prensaron la carne  y escupieron el sobrante en los rieles.

Cuando los encontraron a un lado de la vía, los llamaron “la pareja de novios”. Estaban cubiertos del blanco arrocillo de  las pupas sin eclosionar. Y aún seguían unidos por un abrazo amputado de esperanzas.

7 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Lo que parecía ser un viaje optimista, aun en su dureza, se convierte en una horripilante escena, que a pesar de algunas palabras que a nuestro oído suenan feas, consigues suavizarla con tu cuidado a la hora de relatarla. Enhorabuena, Patricia. saludos y suerte.

    1. kymeji@hotmail.com

      Hola, Jesús. Tan puntual como siempre. Gracias por tu comentario. Pero yo quisiera hacerte una pregunta: ¿donde está tu relato para comentarlo? Siempre me preguntó puesto que nunca he logrado localizarlo. Si te vuelves a pasar por aquí me respondes. Te debo un largo, largo comentario…
      Saludos, Jesús.

      1. Jesús Garabato Rodríguez

        Gracias, Patricia. Para esta ocasión he enviado «El invierno» y lleva el número 5. Tambien estoy en el último Microscopio, con el 49. Saludos.

  2. Martín Zurita

    Hola, Patricia.
    Terrorífica, atroz la peripecia de tus protagonistas, «la pareja de novios». Sucede como en un mal sueño teñido de inicial esperanza. El falaz sueño americano les cuesta la vida. El anhelo de algo ¿mejor? (¿pero qué es , dónde se encuentra lo mejor salvo en el interior de uno mismo, si es que no está en putrefacción?), esa necesidad se trunca, la siega los engranajes de un tren espeluznante. El lenguaje, como apunta Jesús, podría calificarse de adecuado al tono, a la atmósfera del relato. Es un lenguaje pulido. Me gusta tu propuesta. Un beso y felicidad, que es lo único que, sin poseerlo, podemos dar a los otros según el gran Ortega y Gasset. Yo te deseo mucha felicidad que puedas dar a los otros si te apetece.

  3. ¡Qué horror Patricia! Y no me refiero al modo, claro, si no a la historia que nos transmites, muy bien contada pero que me deja totalmente angustiada al imaginar toda esa escena, tengo la mala, o buena, costumbre de visualizarlo todo y esto me ha dejado muy, muy triste. Mucha suerte y que tengas un próximo año lleno de inspiración y ganas de compartir.

    Saludos.

  4. María José Viz Blanco

    Patricia, tu relato me remueve por dentro. Si ya es dramático tener que dejar tu hogar e irte a buscar una vida mejor, lo que realmente desgarra, por lo absurdo que resulta, es ver que hay gente (gentuza) que se beneficia de la necesidad de esas personas, de sus sueños. Me encanta lo que dices al final de tu relato: «y aún seguían unidos por un abrazo amputado de esperanzas». Enhorabuena.
    Un abrazo.

Leave a Reply