46. VOCES (Amparo Martínez Alonso)
Mi hermano pequeño era un forofo de los monstruos. Siempre la misma cantinela: “El monstruo de mi habitación me contó que…”, “Cuando salimos al recreo, el monstruo del cole tropezó y…”, “Laurita dice que los monstruos son verdes, pero…”. No hablaba de otra cosa hasta que murió. Ahora, por las noches, cuando viene a mi habitación, me cuenta cosas de los vivos. ¡Ya está curado!
Mamá lo malcriaba riéndole las gracias, diciendo que tenía mucha imaginación. Papá le llamaba tocapelotas, mi pequeño tocapelotas, y le revolvía el pelo, y compartía travesuras subiéndolo a sus hombros y exclamando como un loco: “Eres el más alto de los monstruos, ¡el rey de todos los monstruos!”.
Ahora, mamá mueve la cabeza, reparte la sopa y espera a que se enfríe, luego se levanta y vacía su plato en el fregadero. Desde que murió mi hermano, mamá no come y papá no habla. Sé que buscan monstruos por los rincones, en los armarios o detrás de las cortinas, igual que hacía mi hermano.
Por eso, cada noche, cuando habla de los vivos, me pide que ayude a papá y a mamá. Que les salve de sus monstruos, como hice con él.
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¡Genial!
Un desenlace inesperado. Es curioso como una última frase puede convertir una historia triste, en otra espeluznante. A eso le llamo tener oficio. Enhorabuena Amparo!!!
Besossss!!!
Veamos: esto no es un relato, ¡esto es un súper relato! ¡Qué estupenda manera de estructurar una historia y contarla! Un cierre espectacular. Mi pronóstico: será uno de los seleccionados del mes.
Saludos.
¡Qué bueno, Amparo! También hago mis apuestas a tu favor. Qué manera más sutil de descubrirno al final que sí hay un monstruo. Genial.
Impresionante Amparo, muy poquito les queda a esos padres, ja ja.
Menuda manera de curar.
Un beso
Redios, que sustito!
Pelos como pinchos, gritos de nenaza, temblores epilépticos…
Así me has dejado.
Y eso que dices que somos amigos…
No volveré a caer en tus redes.
No volveré a leerte.
A mi no vuelves a provocarme un amago de infarto en la vida…
Eres muy buena, bandida.
Bueno, quiero decir que eres muy mala…Tú me entiendes…
Un final monstruoso en todos los sentidos.Saludos y Suerte.
Amparo menudo relato, una familia tan normal aparentemente, bueno ese hermano al que gustaban los monstruos, pero nada tan extraño. Hasta el final donde las piezas encajan y de qué manera.
Muy bueno, como dicen por ahí arriba un relato ganador, sin duda.
Un beso grande!!
Amparo, todo tan de críos en un principio hyas ta que nos llevas a ese final tan bueno. suerte y saludos
Buen giro, y los celos de hermanos llevados al último extremo. Como siempre genial. Un beso Petra, me ha encantado volver a leerte.
Hola, Amparo.
Un micro redondo, Amparo. De esos en los que nada es lo que parece. Truculento. Sorprendente, por su final inesperado. Una historia escondida en doscientas palabras… Guau, me encanta.
Te felicito, amiguita, porque es para nota.
Un abrazo grandísimo.
Pues me costó cogerlo, Amparo, pero me parece un giro final de libro.
Felicidades. Suerte.
Amparo, de lo mejorcito en monstruos, qué bien rematas una historia en la que nos llevas hasta un final, inesperado como bueno.
Otra joyita para tu colección.
Enhorabuena.
Un beso.
Ya está todo dicho y a mí sólo me queda unirme. Un relato fantástico con un broche de oro, Amparo.
Suerte y un saludo
Menudo peligro tiene la niña de la familia. Psicosis elevada a la enésima potencia.
Me ha encantado y creo que estarás ahí.
Suerte.
Una historia con más fondo y miga de lo que parece. Un aluvión de palabras que se van enlazando y dando forma a un micro genial con un final sorprendente que te hace erizar la piel.
Monstruoso, felicidades por ello.
Un beso.
Justo después del punto y final me ha salido un jo**er, de esos que sueltas viendo una película cuando sale el monstruo de dónde menos te lo esperas. Un relato muy bien trenzado y lleno de un enorme habilidad literaria, como es costumbre en ti. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
¡¡¡jo***!!! Menudo relato te ha salido. MUY, MUY bueno.
Amparo,, nos llevas de la mano por el relato para zambullirnos en un final espeluznante. Genial. Abrazos.
Un relato maravilloso. De lo mejor de los Monstruos.
Felicidades.
Pues, qué puedo decir???
Que muchas gracias a todos.
Que me alegro un montón al leer vuestros comentarios.
Que es una suerte estar entre tanto «monstruo» (leer y escribir con vosotros).
Un abrazoooo grande a todos
Fíjate, Amparo, que el primer párrafo de por sí ya es un buen micro. Dicho esto creo que luego se «desparrama» el texto en explicaciones, quizás sobre el segundo párrafo. Creo Amparo que tienes una buena historia pero que debes depurar. O no, qué sé yo. Suerte.
Hola Amparo, acabo de descubrir que el monstruo eres tu niña, vaya manera de finalizar un relato, muy tétrico.
Un abrazo Petra sigues siendo una genialidad.
Pues chica, nada de que debes depurar, ahora, una vez premiado y releído me doy cuenta de la frase final, que bárbaro, si se lo cargo su hermana. Felicidades, ya estás en el libro y este año DEBES ir a Santander.