01. BOSQUE DE HAYAS, de La Haya
Ella iba abriendo el camino con paso firme, él la seguía, era la primera vez en tres años que la veía así de erguida subir a través de la espesura de las hayas que forman el denso bosque. De vez en cuando volvía su cabeza me miraba y sonreía, estaba segura de alcanzar la cima de esa montaña, para ella ese era su mejor triunfo, por eso a pesar de su minusvalía y de llevar dos horas de camino no quería parar, se había fijado una meta y la conseguiría.
Desde el accidente, donde no solo perdió la salud, dos amigos y las ganas de vivir, él había sido su entrenador personal, su amigo, le hacia trabajar fuerte, era implacable en los horarios y entrenamientos tanto en la piscina como en los ejercicios de gimnasio, así logro que ella volviera a ponerse en pie y con paso marcial volviera a pisar la calle.
Ya exhausta, coronó el collado, desde lo alto vio su minúsculo pueblo situado en la ladera del monte, abrió los brazos vio varias vueltas y cayó al suelo con esa sensación de triunfo y gratitud que solo un campeón sabe apreciar.
Maravillosa llegada de metas.
Saludos
Admiro a las personas que superan y esta es una bonita historia de superación: gracias
El relato, fuerte.
El anagrama nuevo del árbol que da libros muy bonito.
Ánimo Juan
Un relato que nos habla de la fuerza de la voluntad y superación. Además, premonitorio, así fue el comienzo de ENTC, tesón y voluntad, y aún no hemos llegado a la cima. Felicidades, Haya, y todos los que formamos este bosque.