01. JUSTICIA
Augusto está contento. Esta mañana, mientras se preparaba la sopa de lentejas que tanto le gusta, ha recibido la notificación de su abogado. Ha sido un año incómodo desde el accidente. Que haya un joven guapo y deportista involucrado, y peor aún, que sea la víctima, hace que todo el mundo rastree la culpabilidad más fácil. Como si la vida fuera tan simple, piensa él.
Lo único probado es que el joven había bebido más de la cuenta y había incrustado su moto contra el coche a una velocidad no permitida en un cruce sin preferencia. Esa era la realidad. Él se había limitado a mantenerse sereno, pero los padres del chico le habían insultado en el juicio, le habían llamado canalla, bestia, insensible, asesino… Y ayer mismo el juez le había declarado inocente. Ahora qué…
Augusto está pensando llamar a sus abogados para agradecerles el buen trabajo realizado y de paso, pedirles que inicien las diligencias necesarias para denunciar a los padres del muchacho; les perdonará su comportamiento ofensivo, pero deberían correr con los gastos del arreglo del Toyota. Parece lo más justo.
Hay incidentes en esta vida ajetreada que sufrimos que nos pueden complicar la existencia y de qué manera, sin comerlo ni beberlo. Además, somos tan alambicados, que convertimos a la víctima en culpable y viceversa, solo por la apariencia, algo a lo que damos demasiada importancia.
Tu protagonista supo conservar la serenidad y el buen ánimo en momentos adversos, de los que no era responsable; es de «justicia» que, al menos, le compensen por los daños físicos de su coche, los morales, el disgusto, las molestias, ya no se los quita nadie.
Pistoletazo de salida para una convocatoria muy interesante.
Un abrazo, Juan
Yo creo, Ángel, que uno puede ser «una bestia» sin perder las maneras, serenamente, que lo puede ser aún estando del lado de la ley y la justicia … Gracias, amigo,por tu inagotable generosidad, por tu lectura atenta y tu minucioso comentario
Pues yo veo un personaje que cumple conla dualidad del tema, un ser generoso y tranquilo por un lado que no pierde los papeles en el accidente pero que tiene sed de maldad y exige a los que sufren que se les apriete más la soga. Un tipo frío que por muy justo que parezca lo que pide no deja de ser cruel la tiempo que muy real.
Abrazos JAMS
pues esa dualidad de que lo justo y sereno puede ser inhumano es la que buscaba… lo has clavao compañero, gracias
Hola, Jams. Creo que la justicia, tan arquetípicamente justa como la pintan (ciega y con su balanza perfectamente equilibrada), puede llegar a ser muy subjetiva, y a eso tu micro lo da a entender más que bien… El tipo pretende que le paguen el arreglo de su querida Toyota, pero él, ¿cómo restituye la vida del muchacho? Por muy calmado que esté ante tanto improperio, yo hago la misma lectura que Manuel: claramente, es una bestia…
Besos😘😘
Mariángeles😇😇
Yo también lo considero «una bestia» fría y deshumanizada. No creo que se pueda comparar el dolor tan inmenso sufrido por la pérdida de un hijo con las pequeñas molestias que conlleva unos daños en un vehículo, por muy geandes y muy Toyota que sea. Aquí la Justicia sí que muestra su peor cara, al demostrarse completamente ciega. Muy acertado tu relato, Jams. Un fuerte abrazo para los dos
Hola Jams, un micro con título interesante: «Justicia» y un relato que nos hace pensar que dicho término no es igual para todos o no se interpreta igual.
Desde luego que es muy cruel comparar el dolor de unos padres al perder a un hijo con el arreglo de un coche. Un tipo egoísta con muy poca empatía por los demás.
Encantada de leerte Jams
Saludos
La cara y la cruz, sobre todo la cruz, de los seres humanos. Duele ese final de lobo, de rapiña, de falta de equilibrio. Y como duele, invita a la reflexión, al análisis interior. Buen texto, Jams.