01. REDENCIÓN
Por fin llegan los soldados de la alianza. En las calles donde no se ha impuesto aún el silencio se solapan las últimas ejecuciones de las fuerzas ocupantes con las demoledoras descargas de artillería y munición de los libertadores. La ofensiva, en esta ocasión, persigue una reconquista absoluta. El entusiasmo por la victoria es tan intenso que las milicias no encuentran interés en detenerse, avanzan, salen de la población persiguiendo la retirada del enemigo, hasta alejar el frente decenas de kilómetros.
El silencio domina ya en los parques y avenidas de la ciudad. No ha quedado ni el murmullo esperanzador de algún herido. La ciudad vacía, repleta de cadáveres, queda definitivamente liberada.
About Post Author
Así es la guerra, solo destruye, sobre todo afecta a los más débiles.
Hablar de victoria es una mentira. Unos y otros ciegos de venganza no atienden a las consecuencias.
Un relato duro sobre una realidad igualmente dura.
Hace unos meses, ante las bravatas de un podible ataque nuclear, alguien recordó que en una guerra de ese tipo nadie gana. Habría wue añadir que nadie gana nada en ninguna. La verdadera redención sería detener hostilidades y firmar una paz justa, antes de que sea tarde.
Un abrazo, Juan
Que cruda realidad , la crónica de esos corresponsales de guerra,que sin ser parte implicada ,son tan objetivos que suelen ser reprobados por ambos bandos . Gracias por recordarnos está dura y cruel realidad. Un saludo . . Sobrecogedor la ciudad liberada en silencio y llena de cadaveres .
Nunca se gana ninguna guerra.
Solo trae muerte, hambre, sufrimiento, desolación.
Habría que enviar a primera línea a aquellos que la proclaman y promueven.
Quizás así, sufriendo en sus propias carnes todo ese dolor, se acabarían para siempre.
Muy buena crónica, Jams, tan real y tan cruel como la vida misma. Un abrazo muy fuerte, Juan
Hola Jams.
Impresionante relato. Si la solución al conflicto es la destrucción absoluta seria mejor «mas vale nunca que tarde»
Un fuerte abrazo
En una guerra siempre hay un gran ganador: la industria armamentística. «Poderoso caballero es don Dinero»
La segunda frase, con las «últimas ejecuciones» y «demoledoras cargas de artillería» ya no hace presagiar nada bueno.
Relato que hace pensar, aunque no serán los «poderosos» los que vean que el ‘más vale tarde que nunca’ se debería aplicar a buscar una solución no bélica al conflicto.
Un beso,
Carme.