01. VENCES
Como eso que le ha pedido la hechicera de «sacrificar un animal con cuernos al amanecer» le parece violento, confía en que le bastará con subir la cabra al campanario y que ella sola responderá a su instinto y saltará al vacío. Pero cuando cruza la iglesia, a punto de subir la escalera de la torre, oye que le gritan a sus espaldas.
—Suelta a ese animal inocente, Wenceslao.
Apenas puede creerlo. Le sorprende encontrar al San Antonio de las procesiones festivas mirándole con el ceño fruncido desde la peana de su hornacina, pero lo que realmente le deja asombrado es la correcta dicción con la que alguien, por fin, ha pronunciado su nombre: Wenceslao.