03. VERDE (Mariángeles Abelli Bonardi)
La hiedra que tapiza la casa. Los cactus que adornan la ventana. Las hojas del limonero del jardín. El caparazón metalizado de los escarabajos patagónicos. Los alcauciles que deshojo y saboreo lentamente. El mate recién cebado. Mi pulóver preferido. La malaquita del anillo en mi anular izquierdo. La de la pulsera en mi muñeca derecha. Los ojos de mis sobrinos. El guisante bajo el colchón de la princesa del cuento. La piel de los lagartos de la serie «V, Invasión Extraterrestre», que tanto miedo me daban. Una de las tres bolitas plásticas que adornaban mi silla de bebé, que siempre atraía mi atención. El gorro de cirugía con que me envolvieron para que no perdiera peso, porque no dejaba de moverme en la incubadora. El primero que recuerdo haber visto. Que fue, es, y siempre será mi color.
Nunca me había parado a pensarlo, pero tras la lectura de tu relato me queda claro que el color verde está unido a sensaciones de la infancia, sin que falte la dosis de magia que conllevan esos años que nos suele gustar evocar, como en el cuento de la princesa y el guisante.
Un texto evocador y entrañable, muy personal, pero con el que no es difícil identificarse.
Contento siempre de leerte.
Un abrazo, Mariángeles. Suerte
Tenés razón, ÁNGEL; es un micro «muy personal» y me encanta que sea fácil identificarse con lo que en él se cuenta, y que te parezca evocador y entrañable, con todo su verdor y las sensaciones asociadas a él.
Siempre contenta de leerte yo también, te mando un beso,
Mariángeles
Una curiosa manera de evocar todos los verdes que adora la narradora protagonista. Va enumerándolos en un orden temporal inverso, desde su edad adulta hasta llegar a la bata del quirófano en el momento de su nacimiento.
Muy fresco y original, Mariángeles. Un placer leerte. Besos.
Qué gusto que te parezca fresco y original el micro, CARMEN; y que se note la enumeración de verdes que hace la narradora protagonista en orden temporal inverso, que aunque a primera vista podría parecer caprichosa y antojadiza no lo es porque quise justamente eso, que ella cuente su historia hasta llegar al momento de su nacimiento porque es allí donde nace su predilección por el verde.
Un placer leerte a vos también.
Besotes,
Mariángeles
Curiosa propuesta sobre el color. También es mi color favorito, ya ves. Imaginaba que ibas a contar una historia, al principio solo lo he visto como una enumeración de objetos del color señalado, pero ¿sabes? al final he comprendido que era una historia, la tuya.
Gracias por compartirla. Feliz noche Mari Ángeles. Un abrazo.
Gracias a vos, MERCEDES, por haber comprendido tan, pero tan bien…
Me encanta saber que, del otro lado del charco, hay otra fanática del verde, jaja
Feliz noche para vos y un pedido: por favor, activa la casilla de comentarios a tu micro, porque no aparece y me gustaría dejarte mis impresiones sobre él.
Otro abrazo,
Mariángles
Hola, Mariángeles. Siento que después de leer este relato te conozco un poco mejor, pues creo adivinar que se trata de una descripción autobiográfica. Solo decirte que entiendo que te guste el verde, porque a tu historia, si es verdad que este relato tiene mucho de ella, le sienta de maravilla.
Un abrazo.
Adivinas bien, BARCELÓ… Y en cuanto al verde, es un color maravilloso; le sienta bien a prácticamente cualquier cosa…
Me complace que, estando tan lejos, después de leerme sientas que me conoces un poco mejor… es una de las virtudes de la literatura: que acorta las distancias.
Otro abrazo para vos,
Mariángeles
Es de esos micros que guardo y releo, en cosa de un minuto lo salvo para saborearlo un poquito más después, o muchos despueses después.
Me gusta mucho
Qué grato que lo guardes y releas, LUISA, un poquito después o «muchos despueses después»… Y qué mimo para el alma es saber que lo que una escribe gusta, y tanto como a vos.
Un beso grande,
Mariángeles
Hola Mariángeles.
Me encanta este repaso que narras «ad reverse» desde ahora mismo hasta el primer suspiro, me recuerda la Extraña historia de Benjamín Batton. Te deseo mucha suerte. Un abrazo.
¡Cierto, TON! La narrativa en reversa remite a la Extraña Historia de Benjamin Button (maravillosa película) pero no me di cuenta de ello hasta que me lo hiciste notar…
Me encanta que te encantado.
Mucha suerte y otro abrazo para vos,
Mariángeles
Una primera percepción del verde como color amigo y protector, y ya el vínculo se engarza a la vida como espectador de vivencias y felicidad. Muy bueno y original micro, Mariángeles. Un abrazo y suerte.
Un color amigo y protector… mejor expresado imposible. Me encanta que te haya parecido bueno y original el micro, SALVADOR… Lo cierto es que fue escrito con felicidad. 🙂
Suerte y otro abrazo para vos,
Mariángeles
Un relato bien llevado y que te deja un sabor verderis en la boca.
Abrazos y suerte.
Que te dejara verdor en la boca me pone muy contenta, MARÍA (no esperaba menos del relato, jaja) 😉
Abrazos y suerte para vos,
Mariángeles
Parece que el color verde te acompaña, y para bien, a lo largo de tu vida, aun contabilizando el primer contacto, en el hospital. Pero parece que todo fue bien…
Enhorabuena Mariángeles, suerte y abrazo.
Así es, ÁLVARO. El verde me acompaña desde que nací, y todo se ha ido resolviendo y se está resolviendo bien, gracias a Dios. 🙂
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Me ha gustado mucho este viaje, paso a paso, desde la actualidad hasta la incubadora de tu nacimiento usando como vehículo el color verde.
Mucha suerte, Mariángeles!
Besos.
¡Qué gusto que te haya gustado, PILAR! Más no puedo pedir.
Mucha suerte para vos también y más besos,
Mariángeles