07. ATERRIZAJES (Edita)
Laura se ha enamorado de su ángel de la guarda, pero nadie la cree. Trabajador, discreto, siempre atento… Es la pareja ideal. Cuando Felipe descubre quién es su rival, no puede parar de reír. Laura se disgusta, no por ella, sino por el pobre querubín que está presente. El novio continúa actuando como si nada: la invita a cenar, quiere que sigan durmiendo juntos… Ella lo rechaza, mas no consigue alejarlo. Toma una decisión: se escapará a un lugar donde no cuestionen su nueva relación. Solicita la baja laboral y compra un billete de avión para Oslo. Vuelve a casa y sube rauda las escaleras; debe ultimar algunas cuestiones del viaje. Al pisar el último escalón, da un traspié y rueda hasta el fondo. Le duele todo. ¿Dónde está su custodio? Nunca antes le había fallado. ¡Otro que huye del compromiso! Llora desconsolada. Desde arriba, el ángel la mira con pena. Siente dejarla, pero se ha aclimatado a planear bajo y ahora no desea volar sobre las nubes ni aguantar el frío escandinavo. En la vivienda contigua esperan un bebé y ya ha solicitado al jefe ser su protector. Felipe, casualmente, aparece en el portal y auxilia a Laura.
No sabemos si los seres alados benefactores existen en realidad, pero sí que hay personas que saben ejercer como tales. El amor hace grandes a las personas, las vuelve generosas y protectoras.
Un abrazo y suerte, Edita.
También hay ángeles con mayúscula muy generosos. Muchas gracias, Ángel.
Menos mal Edita, porque no hay nada mejor que el amor corpóreo.
Jajaja. En tu línea. Muchas gracias.
A veces hay que confiar en que aún cuando el ángel se despiste o se tome unas vacaciones, podremos seguir adelante porque siempre hay sustitutos terrenales que hacen el mismo trabajo que los divinos. Si no, de qué.
Suerte y salud, Edita.
Tienes razón. Muchas gracias por tus palabras.
Como se suele decir, las casualidades no existen… y me parece que el novio de Laura va a tener que hacer muchos méritos para superar al ángel que, por otro lado, le ha tomado demasiado el gustito a eso de planear bajo por la tierra… en una de esas,lo del bebé de la casa de al lado es una excusa para no darle esperanzas a su protegida, porque lo suyo no puede ser… en fin, habrá que desear que ya que el de Laura en las escaleras no fue bueno, él sí «aterrice» bien en la nueva casa…
En fin, como se suele decir, Dios sabe por qué hace las cosas…
Espero que todo resulte bien para los tres… y también para la autora del micro 😉
Besos para vos, Edita.
😘😘😇😇
Muchas gracias por tu generoso comentario.
Hola, Edita, no esperaba yo que un ángel se volviera tan comodón y práctico… lo veo muy humanizado. Pobre Laura, el ángel le ha salido rana, más vale que Felipe se lo ha tomado con humor y le sigue siendo fiel. Un micro muy imaginativo que nos deja el mensaje de que una no se puede fiar ni de los ángeles. También es verdad que ella estaba dispuesta a alzar el vuelo con el primer ángel que se le puso en el camino. Tal para cual. Me ha gustado tu propuesta. Un abrazo y suerte.
Me gusta tu punto de vista. Muchas gracias.
Bueno así Laura aterriza y toca con los pies en la tierra, no hay mal que por bien no venga, muy ingenioso Edita, me ha gustado
Abrazos
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.
Vaya, vaya. Hasta los ángeles nos salen acomodaticios. Creo que tiene que ver con la época en la que vivimos. Me encanta esa idea magnífica de que algunos custodios necesitan calor, tener los pies en el suelo y que su vida no cambie en exceso. Hasta se ha pedido al nuevo vecinito para no cambiar de barrio. Genial, Edita. Suerte y abrazos.
Genial, tu comentario. Muchas gracias.
Casi nunca el amor platónico se hace realidad porque cuando lo hace, deja de ser platónico. Ese ángel volaba demasiado bajo, pero un aterrizaje forzoso en una oportuna realidad tal vez devuelva las alas a un compromiso más terrenal, él aprenderá a conocer antes de reír y ella que los príncipes/ángeles a veces se convierten en ranas.
Saludos
Muy bien analizado. Muchas gracias.