Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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10 AÑOS ENTC: MALOS TIEMPOS PARA LAS HADAS


Esta es la convocatoria de celebración de 10 AÑOS ENTC.

En esta entrada del blog tenemos el vídeorrelato

MALOS TIEMPOS PARA LAS HADAS, de Ernesto Ortega

Ganador de la 7ª convocatoria ENTC en el año 2017.

 

Solo podrán participar los usuarios o participantes de ENTC a lo largo de sus 10 años.

La participación en el concurso será posible a través de  este formulario desde el que se enviará el relato y el seudónimo correspondiente. La organización se encargará de publicarlo debidamente firmado con el seudónimo que nos indique en un plazo de 24 horas.

El relato será INÉDITO de un máximo de 150 palabras (sin contar el título) y tendrá que enviarse antes de las 23 horas (hora peninsular) del DOMINGO 23 DE ENERO DE 2022 cumpliendo estas dos condiciones:

 

CONDICIONES

    • 1 El relato responderá a una composición libre, pero deberá mostrar claramente algún vínculo en el tema, trama, personajes o ilustraciones que podéis ver en el vídeo superior… dicho de otro modo, se mostrará claramente inspirado en parte o todo este videorrelato.
    • 2. En el título o dentro del texto del relato participante debe insertarse un fragmento literal de al menos 4 palabras extraído del relato del vídeo. No se permite variación de tiempo, género, número, ni orden… LITERAL. DE 4 PALABRAS MÍNIMO. Este fragmento, para que sea fácilmente identificado por el jurado… TENDRÁ QUE APARECER EN MAYÚSCULAS.

 

Consultadnos cualquier duda. Revisad bien el texto antes de enviarlo porque, una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

A finales de enero de 2022, el autor del presente videorrelato elegirá entre todos los presentados en esta publicación un relato que participará como FINALISTA para el concurso 10 AÑOS ENTC.

El fallo final del concurso se dará a conocer durante la celebración del 11 ENTCUENTRO celebrado en Arzúa en el próximo mes de marzo.

21 Responses

  1. JAMS

    ZAFARRANCHO, de Sugar

    Qué duro le estaba resultando a Marta comprobar que de LA CASITA DE CHOCOLATE apenas había quedado en pie alguna pared de turrón y poco más. El helado se había derretido y chorretones de fresa, vainilla y limón cubrían por completo toda la estancia. Las nubes de algodón estaban ahora esparcidas por el suelo, junto a chicles, caramelos y piruletas, y los bombones, mazapanes y regalices se amontonaban por todas las esquinas formando una maraña, como un bosque después de un vendaval.
    Respiró hondo, retiró con un dedo una lagrimita tonta que estaba que si caigo, que si no, cerró de golpe el libro de cuentos y lo metió junto al resto de tebeos, cuadernos escolares y juguetes de Mario en una caja de cartón. ¡Ay, su chiquitín, dieciocho años ya, qué rápido pasa el tiempo!, pensaba abatida mientras se ponía —por fin— con la limpieza del trastero.

  2. JAMS

    REFACCIONES, de Jo March

    Las gotas perlan las plantas del jardín, pero ella las mira con fastidio: de seguir así el calor, ACABARÁ POR DERRETIRSE…
    No quiere cambiar de casa, y menos de cuento… encontrar la solución es crucial.
    Piensa en los gnomos y enseguida los descarta: tienen problemas de hipoteca.
    A las hadas tampoco podrá recurrir: Alemania les dio, a todas luces, nuevos horizontes…
    Y entonces se acuerda de él y sus proverbiales casitas, e intuye que no dudará en ayudarla…
    Endereza su sombrero, toma la escoba y se va volando: buscará al hombrecito de jengibre.

  3. JAMS

    EL BOSQUE, de Belfegor

    Era la peor sequía de las últimas décadas.
    El campo no daba nada y los animales cada día estaban más delgados.
    El matrimonio pasaba hambre. El hombre decidió acercarse al bosque, a buscar setas con las que alimentarse.
    Debajo de un árbol las encontró, con colores muy llamativos, las cortó y las metió en la cesta.
    Su mujer no se fiaba y decidieron dárselas a la gata. Rebañó el plato y se echó en su cojín.
    Las SETAS LOGRARON EVITAR QUE pasaran hambre otra noche.
    Comieron hasta saciarse, pero al rato la Gata se empezó a quejar y a maullar.
    Se asustaron y se fueron al hospital más cercano.
    En urgencias cada uno en una camilla. Fueron sometidos a la introducción de una goma hasta el estómago.
    El lavado les provocó náuseas y vómitos, hasta tener agujetas en las costillas.
    Al llegar a casa, la gata tenía una nueva camada.

  4. JAMS

    HAKUNA MATATA, de Ladybug

    Con papá viajamos mucho. Nos lleva a lugares lejanos, Kansas, África, Oriente Medio…
    A conocer sus leyendas. Visitamos sus maravillosos castillos y palacios. Nos presenta a personajes mágicos: Dorothy, Simba, Aladdín, Ariel, Pocahontas… Y nos descubre hermosas canciones: Over the Rainbow, la Bella y la Bestia, un Mundo Ideal, Colores en el Viento…
    En cambio, mamá se ocupa de que el banco no nos devuelva los recibos de la luz. Llegar a fin de mes. Acudir a las reuniones de vecinos, del AMPA. Hablar con los tutores del colegio. Que nunca faltemos a clase, que estudiemos mucho para que en un futuro no nos veamos obligados A EMIGRAR A ALEMANIA…
    Hoy le hemos preguntado por qué han decidido repartirse las tareas así.
    «Yo he escogido las más fáciles —nos contesta—, y de las más importantes, vitales y necesarias como imaginar, reír, crear, soñar, disfrutar, crecer… se encarga vuestro padre».

  5. JAMS

    BLANCANITO Y LOS 7 ENANIEVES, de Bartleby

    Nació negro como el tizón y grande como oso adolescente alimentado con Cola Cao. Por eso su padre, que era un cachondo, le puso de nombre Blancanito. CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS, harto de las bromas del progenitor y de que la madrastra anduviera siempre de cháchara con el espejo, se largó del adosado y se topó con los siete hermanos Enanieves que cantando «¡Ay ho, ay ho, a casa a descansar!», regresaban con un ERTE del trabajo en la estación de esquí. Ya no volvería Sabio a la predicción del tiempo, ni Gruñón a motivar a los indecisos, ni Mudito a la atención telefónica, ni Dormilón a la vigía nocturna, ni Feliz a la asistencia a accidentados, ni Tímido a las relaciones públicas, ni Mocoso a vender clínex en las colas. Ante este panorama, Blancanito les propuso crear un circo, lo hicieron, pero, claro, le crecieron los enanos.

  6. JAMS

    MALOS TIEMPOS PARA LOS MAGOS, de El Principito

    CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS, mi madre ya no pudo comprarnos más libros y los magos y los superhéroes terminaron en la cola del paro.
    Los villanos, en cambio, se vistieron un traje nuevo y danzaron en los parqués bursátiles donde los juegos del hambre empezaban a triplicar su valor mientras Howards cotizaba a la baja.
    Los vampiros se declararon insolventes y perdieron sus castillos en garras del banco malo que los subastó con las casas de los hobbits.
    Ese día Gandalf se quedó sin hierba para su pipa y no volvió a levantar cabeza.
    Tampoco lo hicieron los divergentes que empezaron a perder aptitudes, ni los fantasmas ni los marcianos ni los zombis y los hechizos ahora son todos inocuos.
    Dicen que imaginábamos en exceso, aunque mi madre lo niega y sigue inventando historias para contarnos durante la cena.
    Y es así como, poco a poco, nos las vamos arreglando.

  7. JAMS

    MONSTRUITOS, de Ten

    CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS, ese dichoso libro desveló nuestro secreto. Desde que se dio a conocer, han quitado las puertas de los armarios, tirado los colchones al suelo y ya no tenemos sitio donde escondernos.
    Se han rebelado y no tienen piedad: nosotros dábamos sustos, lo reconozco, pero de ahí, a la tortura física y psicológica, hay un límite.
    Los ogros se están volviendo al campo y los hombres del saco y el coco, están yendo a terapia.
    Ahora mi hijo, me pregunta siempre al acostarse: «por favor papá, mira que no haya niños debajo de mi cama». Para que luego digan que los monstruos somos nosotros.

  8. JAMS

    HAY QUE SER PRÁCTICOS, de Carballo

    COMO NO TENÍAN PAPELES los duendes fueron expulsados de sus setas en el bosque, y ahora buscan árboles huecos para convertirlos en sus hogares, mientras ocupan sus casas las desagradables mofetas.
    En cambio los grandes sapos aprovecharon la asamblea que realizaron todos los animales del bosque para hacerse dueños del lago.
    Desde entonces los pececillos dorados lanzan grandes bocanadas mientras suspiran por un poco de agua y las hadas murmuran por lo bajines que estos que corren son malos tiempos y que así no se puede vivir.
    Nosotros, como somos muy prácticos, nos estamos habituando a lo que hay.
    Delante de los grandes lobos de Wall Street decimos que así a todo, pero luego adaptamos sus normas a lo que más nos conviene.
    ¡Sobre todo hay que sobrevivir!

  9. JAMS

    MAL ROLLO PARA LAS PRINCESAS, de Rizzitos

    CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS, mi madre ya no pudo comprarnos más libros, ni tebeos y las princesas Disney acabaron en la cola del paro.
    Los príncipes, en cambio, se vistieron con sus mejores galas y pasearon por disneyland París, en busca de trabajo para las princesas. También buscaron algo de comida, pues eran muy pobres y no tenían comida que llevarse a la boca.
    Mi madre nos cuenta que tenemos mucha imaginación y aunque nosotras lo negamos, ella sigue inventándose historias para contarnos por las noches antes de irnos a la cama como lo hacía antes de estallar la crisis.
    Y así es como, poco a poco, nos vamos divirtiendo.

  10. JAMS

    ÉRASE UNA VEZ, de Matilda Johnson

    A la muerte de padre, descubrimos que POR ENCIMA DE NUESTRAS vidas sobrevolaba un mundo lleno de imaginación y que, aunque no éramos él, teníamos una cierta capacidad para soñar, habilidad que habían perdido tanto los personajes de los cuentos como las personas. Durante un tiempo, con papel y boli y escaso éxito, nos apostamos en plazas y mercados dispuestos a fantasear para cualquiera por un módico precio. Más tarde, tras haberlo triplicado y con una agresiva campaña de publicidad que ponía el acento en que, si bien la imaginación no era para todos, los cuentos que generaba eran un producto que diferenciaba a cualquier que los poseyera, las pequeñas cabezas con grandes fortunas empezaron a hacer cola a nuestra puerta. Y hoy, día en que nace la fundación para contarlos a aquellos que no pueden pagarlos y más los necesitaban, justo hoy, hemos avistado una bruja.

  11. JAMS

    MALHADADA, de Egomet

    La última vez que escuchó aquéllo de «Érase una vez», el hada Brunilda voló rauda como alma que lleva el diablo. No quería ser absorbida por la atracción de un dejá vu. Lo notó en el repentino estremecimiento de sus alas de mariposa.
    Desde que, las palabras habían dejado de convocar a la magia alrededor del fuego, nada era lo mismo. LAS HADAS SE VIERON OBLIGADAS A jugarse la vida, incluso a ras de suelo.
    Brunilda llevaba varios años volando tras la estela de Melusina, la famosa «petrolera». Aquella mañana de mayo , un soplo de aire fresco la situó sobre el cielo de París. Presa de una gran excitación pudo ver las barricadas. Antes de que una bala perdida truncara su embrujo, Brunilda escuchó el eco de aquel grito: Imaginación al poder!
    Malhadada, desde entonces vende lotería en la Gare de Montparnasse.

  12. JAMS

    CAUTIVOS, de Doña Urraca

    Ocultos entre los árboles y la maleza, los seres del bosque disfrutaban de una vida feliz. Las hadas no cejaban en su empeño de mantener cierta paz, alejar a los traviesos sátiros de las benéficas sibilas y evitar que los gnomos y orcos discutieran, mientras LOS DUENDES Y LOS ELFOS deambulaban felices entre los árboles y las flores, y las brujas fabricaban pócimas sanadores y contra el mal de ojo.
    Pero un peligro acechaba, cada vez su hábitat estaba más amenazado y tenían menos espacio para hasta que terminaron viviendo en una angosta la ladera del río, bajo los acantilados. Fue allí donde una enorme red los atenazó y los sacó del bosque para llevarlos a un frío almacén en el que el maléfico ogro ToysRus, los guardó en cajas multicolores, junto a otros que ya tenía en su poder, para venderlos como esclavos por todo el mundo.

  13. JAMS

    EL COBRADOR DEL FRAC, de Wenceslao Izquierdo

    La primera semana siempre nos visita, la segunda preparamos la manduca, la tercera vendemos el uniforme en el mercado negro, Y ASÍ VAMOS LLEGANDO A FINAL DE MES.

  14. JAMS

    CUENTOS NUTRITIVOS, de Amanita

    CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS, PAPÁ, empeñado en aplacar nuestros estómagos insaciables, se sacó de la manga un personaje nuevo: panadero real. Cada noche nos hinchaba de bollos y pasteles imaginarios, de esos que producen dulces sueños. Mamá empezó a protestar por los rastros de harina falsa que él iba dejando por la casa, concentrado en su papel protagonista de pastelero; aunque le preocupaba todavía más el nivel de azúcar en sangre o las caries que nos saldrían. Fueron inútiles los esfuerzos paternos para convencerla de que sus productos eran saludables. “A mí no me vengas con cuentos”, le respondía ella. El pobre lleva varios días discurriendo otra historia fantástica para las cenas. Sospecho que lo veremos disfrazado de zanahoria o repollo, como querrá mamá. Y yo odio las verduras. Pero es peor soñar con el gusano del hambre…

  15. JAMS

    SOBRE CUENTOS Y RECUENTOS, de Onírica

    CUANDO ESTALLÓ LA CRISIS lectora, la Liga Feminista de los Cuentos convocó una manifestación en la Plaza Mayor de la Ciudad Esmeralda. Llamaban a que todos los personajes de los cuentos que estuvieran en desacuerdo con el papel que les habían adjudicado expresaran su protesta.
    En primera fila podía verse a Caperucita Roja, La Bella Durmiente, Cenicienta y Blancanieves, sujetando una gran pancarta que decía: “Queremos cambiar el cuento”.
    Incluso apoyaban la causa un buen número de príncipes azules; unos, disconformes con seguir besando a jóvenes desdichadas, muchas veces sumidas en un sueño imposible de cumplir; otros, arrepentidos de haber abandonado su condición de anfibios a cambio de nadar en otro charco más turbio.
    Un séquito de brujas reivindicaba recuperar su digno oficio de herboristas, suplantado por algunos vendehúmos actuales.

    Según la organización, acudieron más de mil. Según la Municipalidad de las Hadas, no llegaban a cien.

  16. JAMS

    ANIMAL FARM, de Agüerojero

    A FIN DE MES proclamaron el cambio dogmático. Algunos, los que pudieron, saltaron como un batracio escaldado y huyeron, pero otros, los más débiles, fueron acomodándose como ranas en agua templada. Se establecieron nuevos mandamientos, un amplio código de prohibiciones, como el que se pintó sobre los tablones de la granja de Orwell. Se quitaron los belenes y aquel mismo año se prohibió el paso de las ocas en la cabalgata y los reyes magos fueron convertidos en magas estrafalarias. Quienes tanto lucharon contra la censura fueron censurados. A las hadas que huyeron durante la crisis de los libros no les concedieron visado para volver. Lo mágico se fue difuminando, desapareciendo. Solo aceptaron lo visible, el aire, la tierra y el agua.
    Tranquilo chavalín, que esto ya ha pasado muchas veces. Es un tiempo de barbecho. Volverán las tupidas madreselvas y las golondrinas de Gustavo Adolfo.
    ─A que sí, Robespierre.

  17. JAMS

    DEBATE, de Procrastinator

    En un universo onírico, donde fantasía y realidad cohabitan, la guerra dialéctica se recrudece.
    —Pero los niños me necesitan, necesitan la magia, hacer volar su imaginación. Me alimento de su inocencia y, a cambio, yo les ofrezco felicidad.
    Realidad eleva el tono de su réplica.
    —Tú eres una clasista pretenciosa que solo recorres el primer mundo. Cierras los ojos a otros existentes y vendes hipocresía a unos pocos privilegiados. Cada año mueren de hambre 10 000 niños y 50 millones viven con el estigma de la desnutrición. En esos mundos HAN PERDIDO TODA ESPERANZA y su imaginación está aletargada, en busca de alimento. Tú ni siquiera te esfuerzas en cambiar esta vergonzosa humanidad.
    Fantasía, aturdida, siente cómo su poder mengua, siente que ha sido herida de muerte.
    En el primer mundo, cuando un nuevo día despierta, millones de niños privilegiados por nacimiento, de repente e inexplicablemente, dejan de comer.

  18. JAMS

    MALOS TIEMPOS PARA LOS PRÍNCIPES AZULES, de América

    Está equivocado. Aquí las mujeres no somos princesas esperando ser rescatadas y además LAS PERDICES ESTÁN EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
    Mi madre le soltó su discurso al hombre de capa azul que se había presentado en nuestra puerta. Él puso una elegante bota de piel en el vano para impedir que la cerrara.
    Por el resquicio me había visto. Tendió hacia mí el zapato de cristal que traía. Yo lo conocía. Era el habitante de todos mis sueños. De esos que, de haberle confesado, mi madre hubiera achacado al mandato machista y al desmontado mito del amor romántico.
    Por eso lo negué. Mi madre aprovechó la mirada dubitativa y sorprendida del hombre para cerrarle la puerta en la cara. Yo aproveché la penumbra para secarme la única lágrima que derramaría jamás por un hombre.

  19. JAMS

    CAMINO CORTO, de Carlos

    A PAPÁ NO LE IMPORTA que la primavera o la nieve llamen a nuestra buhardilla con nudillos de niño, y sus melenas sacudan el cristal, frotamos ese vidrio para acercarnos a las manos un trocito de cielo. Que la luciérnaga camine toda la noche bajo su luz amarilla, junto al gusano de seda. Los observamos sin objeto ni razón, a veces con risa tonta. A mi hermano y a mí nos han castigado sin futbol por tirar la maceta de pericones. Nuestra pelota “rizos revueltos”, se da patadas a sí misma, le gusta hacer de portera y recibir golpes e insultos. Debe tener cuidado con estos seres pequeños.
    Papá últimamente lleva los hombros salpicados de caspa y el sombrero abollado en la cabeza. Los agujeros de la claraboya tiemblan sobre mí testa, los muebles hablan sin interrupción, animados por el fantasma de mi infancia. Deseoso de ser pequeño de nuevo.

  20. JAMS

    LAS HADAS DEBERÍAN DE EXISTIR, de Respiración

    -Pide un deseo Marta y sopla la flor del diente de león.
    -¿Se cumplen los deseos, mamá?
    -¡Por supuesto! LA MAGIA CONSISTE BÁSICAMENTE en creer en ella. ¿Ves esa mariposa? Es la mensajera de las buenas noticias y en los bosques; hadas, elfos, duendes, gnomos… protegen nuestros sueños.
    En aquellos días, yo corría, jugaba y reía y alzaba los brazos para alcanzar el cielo. Era una niña muy feliz.
    Pasaron los años…
    Me hice mayor y alcancé los obscuros nubarrones del dinero trabajando en el distrito financiero de Wall Street.
    Estaba cansada de calcular y del ajetreo nervioso de los días. Necesitaba volver a conectar con mi infancia y esa parte misteriosa de la vida.
    Recordé a mi madre y le agradecí mi fantástica infancia.
    ¡Las hadas deberían de existir!

  21. JAMS

    CUENTOS, de Glauka

    Tenía que ir EN BUSCA DE TRABAJO y esta vez la decisión la habían tomado ambos, él emigraría a Alemania y enviaría todo el dinero posible, cuando se hubiera instalado vendría por ella y los niños.
    No fue fácil pero había sido infinitamente más complicado imbuir la vida de los suyos del espíritu de la película “La Vida es Bella”. No sabía si las hadas existían pero sí sus cuentos y éstos ayudaron a su familia a llegar a fin de mes muchas veces.
    Fueron tiempos malos para los emigrantes, pero ahora desde la jubilación agradece infinito la ilusión que pusieron ambos cuando en su familia quisieron instalarse los ogros y entre todos lograron expulsarlos.

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