19. TAXONOMÍA DE LA MENTIRA (Mariángeles Abelli Bonardi)
Su nombre latino es Fallacia, y su nombre vulgar, mentira común.
El color de la mentira varía según la especie:
La blanca o piadosa se dice para evitar un disgusto o una pena.
La verde u oficiosa se dice para obtener un provecho o ventaja sin producir daño a otro.
La roja se dice en momentos de lascivia o celos,
y la negra es de carácter criminal.
También llamada embuste, la mentira habita en todo el mundo. De naturaleza parasitaria, tiene patas cortas y se transmite de boca en boca.
(Nota de la autora: la presente taxonomía no se ajusta, necesariamente, a la verdad).
Jajaja! Qué bien analizado ese surtido de falacias y qué oportuna la frase final!
Un abrazo, Mariángeles.
¡Muchas gracias, Ana María! Si te arranqué una sonrisa o una carcajada (lo digo por la onomatopeya) quedo más que contenta, porque la microficción humorística no suele ser lo mío. La frase final logra ese «clic» en la mente del lector y le hace completar en su cabeza lo no dicho. Si lo he podido lograr con vos, me doy por bien servida.
Un abrazo grande,
Mariángeles
Por muchas clasificaciones que se hagan de una parte de la realidad, de la forma más aséptica posible, de acuerdo a un respetuoso método científico, todo es susceptible de duda, de tener al menos, una parte de engaño. Siempre ha sido así, pero últimamente aún más. Vivimos en unos tiempos en los que la verdad es algo relativo, además de moldeable y manipulable, como bien expresas en la «Nota de la autora».
Un relato diferente, con un mensaje ineludible, que hace dudar de todo.
Un abrazo y suerte, Mariángeles
Hola, Ángel. Como bien decís, la «nota de la autora» me sirvió para expresar lo moldeable y manipulable que se ha vuelto la verdad y también- y esta es la parte lúdica del micro- me sirvió para justificar los colores mentirosos que me inventé, excepto el de la «mentira blanca», que ya existe, obviamente…
Creo que más que verdad, hay «verdades», porque cada uno la/las mira desde su propio prisma…
Me encanta que el relato te parezca diferente (salir de la zona de confort a la hora de escribir está bueno).
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Original y divertido. Científico (o no). Lo mejor, la perla final con la nota de la autora.
¡Muchas gracias, Edita! Yo lo llamaría, más bien, científico-literario… Me encanta que te parezca original y divertido, con la «perla final» incluida…
Un beso,
Mariángeles
Estupendo y original ensayo de la mentira. De todo se aprende, aunque no se atenga totalmente a la verdad.
Totalmente de acuerdo con vos, Rosa. De todo se aprende, hasta de la misma mentira…
Me encanta que te parezca estupendo y original este «ensayo de micro», jaja…
Un beso grande,
Mariángeles
Mariángeles, me encanta esa disección de la mentira, con la que coindicido. Y me parece muy acertada la nota final.
Un abrazo y suerte.
¡Muchas gracias, Rosalía! Eso de «disección» me dio un poco de impresión, la despanzurramos a la pobre mentira, jaja…
Me encanta que te parezca acertada la «nota final».
Otro abrazo y suerte para vos,
Mariángeles
Hola, Mariángeles, nos has hecho un verdadero tratado sobre la mentira. Se me ha hecho un poco escueto para el lugar que ocupa en el mundo, aunque tal vez no se merezca nada más teniendo en cuenta lo perversa que puede llegar a ser (jajaja). Original propuesta la tuya, bueno, como de normal nos tienes acostumbrados. Besos y suerte.
Hola, Juana. Más que como un tratado, yo lo pensé como una especie de ficha técnica-biológica de la mentira, como si se tratara de la descripción de un bicho, de un parásito perverso, como bien decís; de ahí lo escueto del texto, creo yo… Y en cuanto a lo de la originalidad, aquí en ENTC ponen la vara bien alta, así que no me queda más que esforzarme y esperar lo mejor, por ejemplo, tu comentario, que para mí vale oro…
Besos y suerte para vos,
Mariángeles
Hola, Mariángeles.
Has hecho uso de una herramienta que controlas perfectamente gracias a tu profesión: las palabras, para plantearnos a través de este relato tan original, precisamente, un juego de palabras. Aplicas el vocablo «taxonomía», que habitualmente se utiliza en Biología como ficha para clasificar «bichos» y vegetales, para catalogar y dar vida a algo conceptual «la mentira» y atribuirle así cualidades de lo que verdaderamente es: un mal bicho. Me encanta como rematas el final con esa excelente ambigüedad en la nota de autora.
Créeme que no miento cuanto te digo que me ha encantado. Un cálido saludo, mi querida amiga.
Yo te creo, querido Barceló. Me encanta que te haya encantado y que te parezca original el micro, que esta vez se fue por el lado de las ciencias duras… Con la mentira como tema, no se me venía a la cabeza ninguna historia concreta (se me ocurrían los típicos clichés, y no quería caer en eso), y entonces pensé en darle a la mentira entidad de bicho, y así fue como salió el micro actual…
Como siempre, un placer leerte.
Cariños,
Mariángeles