1FC. ENCUENTRO 8
15 Luisa Rodríguez
16 Edita Nogueira
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes del plazo fijado. En esta ocasión reduciremos las condiciones a una sola, y aprovecharemos para hacerle un pequeño homenaje a esas canciones de los años 80 y 90 que ya son eco de una época.
EL TITULO del RELATO será: Hoy no me puedo levantar
PLAZO: antes de las 20 horas del LUNES 2 de febrero.
Cumplido el plazo, recibiréis en vuestro mail un enlace para que votéis a un relato de otro encuentro (se os asignará al azar)
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección EnoTiCias.
HOY NO ME PUEDO LEVANTAR
Me odias. Cada atardecer, atrancas puertas y ventanas cuando me ves rondando tu casa. Sabes que entraría, incluso en contra de tu voluntad. Paso las frías noches a la intemperie plagando de besos húmedos las paredes; deambulo entre los árboles del jardín; intento proteger tu sueño con un manto de silencio. Aunque dicen, y me duele, que no puedes dormir plácidamente si percibes mi presencia; que recuperas la alegría cuando me esfumo por la mañana. No puedo más. Hoy será distinto: más que niebla, me siento plomo, y no habrá sol o brisa que me levante. Lo siento.
Edita, ¡qué alto me has puesto el listón! Me gusta mucho tu micro.
Intentaré presentar batalla… jejeje, y que gane la mejor. Un abrazo.
No, no, ¿qué es eso de que gane la mejor! Que gane el mío. 🙂
Edita, muy buena idea la personificación de la niebla. Me gustó. Suerte!
Muchas gracias.
Me ha gustado mucho el relato de Edita sobre la niebla. Enhorabuena y a esperar el de Luisa. Suerte para las dos ! 🙂
Muchas gracias.
HOY NO ME PUEDO LEVANTAR
Una ráfaga cargada de salitre aporrea la ventana para anunciarme que hoy es el día. Repaso hasta el último detalle: la predicción meteorológica se está cumpliendo, la embarcación acaba de repararse de la avería de siempre y yo llevo semanas quejándome de lumbalgia. Cuando, en plena noche, Pedro pasa a buscarme para salir a faenar, le advierto que no vaya solo. Pero sé que lo hará. Nunca se ha resistido a una apuesta. Su inexperiencia y osadía harán el resto. Lo último que escucho son sus pasos alejándose por el callejón, hasta que el bramido del mar los ahoga.
Jo, Luisa, ya me parecía a mí que te estabas tomando demasiado tiempo. Demasiado bueno, para mi gusto. 🙂
Jajaja. Edita, lo que ya me llevo de este duelo es descubrir a una compañera/rival con un sentido del humor que me encanta!!! Así da gusto cualquier competición.
Que buenos los dos relatos, difícil decisión para quien tenga que elegir. Enhorabuena!!! Es un placer leeros.
Mil gracias.
Los dos son terroríficos, que dan miedo, lo digo en el sentido que quizás buscabáis propiciar. Uno más de aventura, el del marino y el otro más fantástico. Suerte, muy buenos.
Muchas gracias.