20. Silencios sordos (Aurora Rapún Mombiela)
No acababan de encajar. Ni entendían ni se hacían entender. Se encontraron inevitablemente, reconociéndose en un mundo que les era ajeno. Se intuyeron complementarios, sin palabras. Dos extranjeros que se enamoran en tierra extraña. La ciudad escupía su ruido infernal el día en que ellos se besaron por primera vez, únicamente envueltos por ese silencio tan familiar que les había acompañado a ambos desde su nacimiento.
About Post Author
Ser inmigrante en un país extraño, y a eso sumarle ser sordomudo, debe ser lo más parecido a estar amordazado o a enmudecer dos veces, y viviendo en esa situación, enamorarse y ser correspondido debe ser como lograr desamordazarse y lo más hermoso que puede ocurrirle a dos seres humanos…
Una belleza de micro, que le da voz a los que no tienen voz.
Felicidades, Aurora.
Besos😘😘😇😇
Qué duda cabe de que el lenguaje es una cualidad humana única, una maravilla de la evolución, que implica habla y oído. Cuando estas dos facultades flaquean aún quedan otros lenguajes para comunicarse, como las miradas y los gestos, que no precisan idiomas y son universales. Tus protagonistas han logrado congeniar, que siempre es un milagro, con mayor mérito aún en su caso.
Un relato esperanzador y emotivo, que demuestra que el amor sabe encontrar sus caminos.
Un abrazo y suerte, Aurora