23. CONVERGENCIA INVERSA (Mariángeles Abelli Bonardi)
Un desperfecto mecánico y un teléfono prestado los habían llevado a ese momento, a ese lugar… ¿El tren pasa una sola vez en la vida? Se lo volvió a preguntar allí, con ese Adonis besando su piel madura, entre sábanas mecidas por el aire de la costa amalfitana… Ella sesenta, él treinta… ¿Podía ser? Si la diferencia hubiese sido a la inversa, no hubieran enfrentado los prejuicios que después enfrentaron…
Había pensado que ya nadie la vería así, pero se equivocaba… En ese lugar, en ese momento, el amor no tenía edad.