26. Alemania (Susana Revuelta)
Sacude alfombras, barre cuartos, friega las baldosas del baño. Y todo lo hace cantando, pero solo por mitigar el dolor que tiene en el pecho, por reprimir el llanto.
Son las mismas coplas con que su abuela, allá en su pueblo del mediterráneo, espantaba la soledad de sus últimos años. Pese al cielo plomizo y acerado que día tras día descarga su furia sobre esta ciudad gris, ella entona su canto. Los grajos que anidan en los tejados enmudecen, el canario que trajo consigo de España tuerce el cuello y la mira, callado.
Desde otro de los barracones surge, algunas mañanas, una voz masculina que junto a la suya se eleva bien alto e inician una danza, a lo agarrado. Suena el estribillo alegre, y ella siente como si bailara en el aire con aquel extraño. Son sus instantes de felicidad, hasta que regresa Paco de la fábrica agotado, amargado, tachando un día más del calendario. Un día menos, aunque aún falte tanto.
Los domingos, se reúnen todos los obreros a comer paella y tortilla de patata y ella, notando el rubor de sus mejillas, le busca en los ojos de cada uno de sus paisanos.
Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo.
ROZALÉN – Berlín
https://youtu.be/1SsdtoYWP_A
Qué poco valoramos lo que tenemos y qué mala memoria también. Vivimos en ub país que se hizo invivible. Muchas personas, como ahora sucede a la inversa, tuvieron que viajar lejos y sacrificarse largos años para salir adelante.
Describes muy bien la soledad de esta mujer, la música comí asidero, el remordimiento por esa relación platónica y musical
Un abrazo, suerte y buen verano, Susana
(Ruego disculpes las erratas. Por circunstancias he de escribir desde el móvil y no es lo mismo)
Otro abrazo
Me ha gustado mucho tu relato, Susana. Qué bien describes la dureza del trabajo fuera de casa y lo que se agradece una voz amiga que te acerque al hogar lejano. Estoy segura de que los dos personajes se encontrarán y surgirá el amor. Un abrazo. Aurora.
A mi me recuerda a la canción de Manzanita – Un ramito de violetas.
Mucha suerte.
Me gustó mucho tu relato. El último párrafo le da el toque. Saludos
Muy buen relato, Susana.
has mostrado la cruel rutina de los días en la que el canto de un desconocido es como una mano tendida hacia esa mujer que necesita seguir soñando.
Siempre es un placer leerte.
Un abrazo.
Quien quiera escuchar una lectura musicalizada puede hacerlo en https://go.ivoox.com/rf/61043912