03 – DEL ROSA AL AMARILLO – EPI
Fuimos solos al cine de verano, con una bolsa de pipas y dos bocadillos, nos sentamos al final.
Estábamos hartos de la pandilla, se reían de nosotros porque íbamos juntos a todos lados y esa noche nos escapamos al pueblo.
Sentía su cuerpo cálido pegado al mío, en la pantalla, una pareja parecida a la nuestra nos emocionó.
Una noche, como prenda durante un juego, tenía que besar al chico que le gustaba y me eligió.
Mientras miraba absorto la película, su mano se posó en mi muslo, me estremecí y de golpe me vino el recuerdo de los juegos en el mar, de esos roces al cogernos, de esos pechos pequeños pero duros contra mi espalda y como nos demorábamos en separarnos.
Sentí una erección como tantas veces mientras tomaba el sol boca abajo y ella me miraba sin decir nada. Corría hacia el agua como alma perseguida por el diablo.
Creo que ella también lo notó, se volvió y me besó en la boca.
Se acabó el verano, una carta en el otoño, otra en el invierno y terminó 1963.
Hola Epi.
Narras un salto, de color y de época, de año, de infancia a madurez. Todo encaja y culmina ya desde el título. Dices con poco mucho.
Un saludo.
Esos primeros amores, casi siempre de verano, se nos quedan para siempre en el alma. El cambio de estación les pone fin irremediablemente y esas cartas que tus protagonistas se escriben, amarillean ya en un cajón. Tú lo narras con un estilo directo y próximo. Muy realista.
Suerte y abrazo,