37º Microscopio : Imagenes de un futuro

Os acercamos al microscopio un texto visual y sugerente, a ver qué nos cuentan sus opinadores.

Volvemos el día 5 de Abril, tras el paréntesis de la semana santa.

Gina nos acerca la banda sonora de «La leyenda de Tarzán» 2016, para acompañar a este texto

Imágenes del futuro

Se escucha un tremendo ruido. Es como si huyeran en estampida los bisontes de patas largas. El pequeño cachorro no podrá dormir su siesta.

La madre lo aprieta contra su pecho y lo esconde en el rincón más alejado de la gruta. Más tarde sale de la cueva, mira a su alrededor. Le espanta ver tal cantidad de gente corriendo.  Le asustan tanto, como le atemoriza el peligro que piensa que viene detrás.

Gruñe y vuelve a su escondite. Tras una larga espera, comprende que ya pasó el peligro y sale. La sierra está en calma, sólo se oye el ruido de las hojas al rozarse en las ramas de los árboles.

Toma al pequeño y camina hacia el arroyo donde coge un pez para saciar su apetito.  Mancha sus manos en arcilla mojada y las plasma sobre la piedra de la cueva y pinta lo que acaba de ver: hombres corriendo y lo que supone que venía detrás: bisontes de patas largas.

Acaba de ver algo que sucederá dentro de cientos de miles de años. Mientras, el bebé juega con un dorsal que el viento llevó hasta sus pies.

La composición fotográfica corre a cargo de Pili Elejoste, sí, mi hermanita a quien he fichado para la ocasión. Eskerrik asko sister!!!

(++) Lo primero que me viene a la mente con ese final (buenísimo y muy visual) del dorsal arrastrado por el viento, es la escena que cierra la película El planeta de los simios. Creo que el relato intenta eso: crear imágenes (claro, que para saber eso no hace falta ser muy listo, ya lo dice el autor en el título).

(-) Que son imágenes del futuro lo repite, y no hay necesidad: o se dice en el título o al final. Si se decide por revelarlo al final, un buen título alternativo sería sencillamente “Imágenes” , porque haría referencia también a las que quedan plasmadas en la cueva, y me parece suficiente sugerente como título de un microrrelato.

(-) Me pierdo un poco con el protagonista, cuando termino de leer dudo si es un animal como he pensado al principio (el pequeño cachorro) o humano, (el término pies al final del texto me inclina a pensarlo, aunque se puede aplicar a animales mejor hablar de patas para dejar clara su naturaleza) y tengo que volver a releer por si se me ha escapado algo.

(-) La segunda frase es fárragosa (“es como si…”) y da lugar a equívoco cuando habla de bisontes de patas largas, que vuelven a aparecer más adelante, sin quedarme muy claro su papel en el relato. ¿Son los que persiguen a los hombres?, ¿son su propia especie?, ¿qué hacen a los que nos están narrando?

(+++) Las frases que diseminadas por todo el relato hablan de la cotidianidad me parecen muy logradas y cumplen bien su propósito de transmitir como es (El pequeño cachorro no podrá dormir su siesta. La sierra está en calma…) su día a día.

(+++) Que vea hombres corriendo, y que eso sea el futuro, me parece un juego de tiempos maravilloso. Que el mundo que hoy conocemos llegue a dar tal giro que en un futuro seamos nosotros los cazados me turba y me incomoda.  Y más todavía que algún animal visionario lo plasme en imágenes en una cueva. Este es un detalle brillante.

(-) Si luego me dice que “Acaba de ver algo que sucederá dentro de cientos de miles de años”  le quita fuerza al relato. Quiero que el futuro sea ese: animales pintando en las cuevas mientras los hombres corren porque son cazados, y que estemos en el futuro, no que sean visiones.

(???) Gana con las sucesivas lecturas, y eso no sé si es un punto fuerte o débil. Me gustan los textos ricos y ambiguos que se van abriendo en posibilidades según los relees, pero también los concisos y claros que en una lectura te dejan satisfecho.

(=) En la primera lectura me pierdo con el final. Sí, parece que estamos en la prehistoria, en una cueva y la protagonista presencia como una huida que al final descubro que es una carrera atlética y llega un dorsal. No acabo de comprender y necesitaré una segunda lectura, por lo tanto me crea desasosiego, me siento un poco tonto por no haberlo entendido. Hay que tener en cuenta que no he memorizado el título, y es en el inicio de la segunda lectura donde veo que el título ya nos habla de esa visión.

(-) Pero antes de esa segunda lectura sí que puedo adelantar que no me ha gustado el narrador en su segunda parte, pierde fuerza, hay como un intento de terminar la historia con rapidez.

Al leer por segunda vez, que me fijo en los detalles.

(-) Me descoloca «bisontes de patas largas» pues es una especie desconocida para mí, vamos que no imagino cual.

(-) Al leer «cachorro» en la primera lectura pensé en animal, ahora, en la segunda me parece que el narrador nos quiere hacer creer que está hablando de seres primitivos. No me gusta, por mí sobra.

(-) No me gusta «gente» en un entorno cavernícola, es un concepto del narrador moderno, hubiera preferido otros (humanos,…).

(-) «Le asustan tanto, como le atemoriza el peligro que piensa que viene detrás» Es una frase que creo que muy liosa, que está poco trabajada. De entrada creo que la coma destroza la frase, sobra. Si te das cuenta no dice nada «tanto» como «le atemoriza el peligro», como lector no sé si es mucho, terror, pánico, histeria, o es algo liviano, pues no sé lo que piensa sobre lo que viene detrás. En fin, que la frase es poco potente.

(+) El tránsito del susto a la pesca me parece bien.

(-) «Coge un pez para saciar su apetito», saciar y apetito me suenan a lenguaje urbanita, una mujer cavernaria no coge: pesca, atrapa; no sacia apetito: come, devora, desgarra el pez, no sé.

(-) Entre la pesca y la pintura debería haber algún transito, ya que detallas el ir al arroyo al menos indica un «después» «Después, mancha sus manos…,».

(+/-) Creo que está bien que plasme las manos, pero para pintar el resto, que me parece bien, se necesita más material, darle credibilidad. En estas ocasiones en mejor tomar barro y llevarlo a la cueva y ponerse a pintar.

(+) Me gusta que sea mujer la artista.

(-) No me gustan esos dos puntos por partida doble. Ni la formación de la frase, quizás sobre «lo que acaba de ver» (ya lo sabemos), quizás, «pinta hombres corriendo y lo que supone…». Vuelve a repetir «bisontes patas largas». En esta frase, yo lector no sé lo que son esos bisontes, pero ella sí que lo sabe, aunque en esta ocasión no lo ha visto ella desde la cueva, lo imaginó. Sea lo que sea no sé qué pinto, supongo que bisontes sin más.

(-) La repetición próxima de «acaba de ver» se debe evitar, sospecho que no se ha leído el relato en voz alta y falta trabajo.

(+) La frase última tiene el giro que adelantó el título, ese ver el futuro, y un cierre sorpresivo y de género fantástico, ese dorsal futurista que le llega.

(=) Quizás sobre la explicación del narrador, y fuera más impactante detallar únicamente ese dorsal (indicar número y cocacola).

(+) En resumen, creo que se dispone de una buena idea para relato fantástico, que es la mezcla de una carrera atlética (aunque no sé qué son los bisontes) por el campo y una mujer prehistoria que tiene esa visión, que con la llegada del dorsal nos muestra un viaje en el tiempo, un recoveco del espacio.

(+) Lo que más me gusta de esta historia es que nos presenta una mujer «moderna», que está sola en la casa, que tiene un hijo y lo cuida, que teme lo que ocurre en la sociedad, que es trabajadora autónoma del sector pesquero, que además es artista y que no se entera de que su hijo está jugando con un «E.T.» venido del futuro. Y también, cómo no, que si tiene pareja, en vez de estar con ella currando se ha marchado a correr con los amigotes.

El/la autora debe seguir adelante, trabajar más el texto, no dejarse presionar por la brevedad (escribir el cuento en la extensión que sea la adecuada y luego, si fuera necesario, suprimir), pensar más en el lenguaje que se utiliza para hacer creíble el relato y seguir disfrutando de la escritura, como su protagonista, que mira cómo con mucha práctica dejó Altamira.

En mi opinión, este relato presenta un argumento estupendo, original y muy interesante.

Sin embargo, creo que al texto le falla un poco la propia sintaxis (estructura similar de las frases, abuso de la conjunción «y» como nexo de unión, repetición de ciertas palabras que empobrecen el conjunto léxico).

A continuación, voy a ir indicando cómo trataría yo de mejorar la redacción de algunas frases con otras frases alternativas y sus respectivas explicaciones. Por supuesto, se trata de humildes sugerencias, basadas en mi criterio totalmente subjetivo. Subrayo las palabras que se encuentran repetidas a lo largo del texto, para que el autor/a vea si las puede sustituir por otras.

Respecto al título, opino que desvela antes de tiempo la sorpresa del microrrelato. Bastaría quitar “del futuro”, dejando solo la palabra “Imágenes” para evitar eso. Además, al mismo tiempo haría referencia a las pinturas rupestres. Es decir, el título “Imágenes” tendría un doble sentido más conveniente y no anticiparía el desenlace.

 1.- Se escucha un tremendo ruido. Es como si huyeran…

     De pronto, se escucha un tremendo ruido, como si huyeran

La primera frase me parece demasiado corta, ejerce de introducción al texto de un modo muy brusco. Leyendo en voz alta, resulta forzado e incómodo hacer ahí la pausa del punto; la respiración de la lectura pide continuar la frase más allá, por eso yo la enlazaría directamente con la siguiente poniendo una coma en lugar del punto. Así la frase sonaría más natural y la lectura fluiría mejor.

 2.- Más tarde sale de la cueva…

Luego sale de la cueva

Ya que la madre está preocupada por el tremendo ruido que se ha escuchado, lo lógico será que salga de la cueva en cuanto deje al cachorro a buen recaudo en el rincón del fondo. «Más tarde» me parece demasiado tiempo, «Luego» lo veo más inmediato.

3.- Le espanta ver tal cantidad de gente corriendo. Le asustan tanto, como le atemoriza el peligro que piensa que viene detrás.

       Le espanta ver tal cantidad de gente corriendo, tanto como el peligro que piensa que viene detrás / Ver tal cantidad de gente corriendo le espanta, tanto como el peligro que piensa que viene detrás

En estas dos frases seguidas repite la misma idea tres veces: espantar, asustar, atemorizar. Aunque sirva para recalcar el miedo que siente la madre, creo que es excesivo y redundante.

La coma debe colocarse delante de «tanto», no detrás.

Por otra parte, decir «tal cantidad de gente» es como no decir nada, es muy abstracto. ¿A cuánta gente se refiere? ¿Qué clase de gente?

4.- Tras una larga espera, comprende que ya pasó el peligro y sale…

     Tras una larga espera, intuye que ya pasó el peligro y se asoma (a)fuera

No tiene mucha importancia, pero en lugar del verbo comprender, yo creo más acertado en este caso emplear los verbos intuir, suponer (este lo usa después), deducir, creer, pensar (este lo ha usado antes).

 5.- sólo se oye el ruido de las hojas al rozarse en las ramas de los árboles…

     sólo se oye el roce de las hojas en las ramas de los árboles

Yo quitaría la palabra ruido, porque es exagerado llamar ruido al sonido que hacen las hojas en los árboles (además está repetida).

 6.- Toma al pequeño y camina hacia el arroyo donde coge…

     Toma al pequeño (en brazos/de la mano) y camina hacia el arroyo, donde coge

Esta escena me pide visualizar a la madre llevando al pequeño en brazos o dándole la mano (luego haré referencia, en el punto 7, al detalle de la edad del pequeño).

Si no hay coma después de arroyo, la palabra «donde» hace referencia a algo que pasa siempre en ese arroyo (un ejemplo: camina hacia el arroyo donde los peces plateados son más abundantes). Para indicar que en ese arroyo la madre realiza una acción concreta en ese momento (coge un pez), ha de ponerse una coma entre «arroyo» y «donde«.

7.- Mancha sus manos en arcilla mojada y las plasma sobre la piedra de la cueva y pinta…

     Mancha sus manos con arcilla mojada / Mete sus manos en arcilla mojada

El verbo manchar no acepta la preposición «en», sino «con». Otra opción es emplear el verbo meter, que sí concuerda con la preposición «en».

Aunque la idea se entiende perfectamente, el uso del verbo plasmar es incorrecto: las manos no se plasman.

Por otra parte, en esta frase se suceden dos acciones en dos lugares diferentes: Mancha sus manos con arcilla en el arroyo + hace los dibujos en la cueva. Aunque resulte obvio, opino que sería conveniente señalar que la madre REGRESA a la cueva para realizar las pinturas en la piedra. Además, una pega: me parece poco creíble que la cantidad de arcilla con la que pueda haberse manchado las manos sea suficiente para pintar hombres y bisontes. Por eso sugiero que la madre lleve un recipiente, una vasija o algo, para poder recoger cierta cantidad de arcilla y le llegue para los dibujos.

Con ambas correcciones, la frase podría ser: Recoge una pequeña cantidad de arcilla mojada y regresa a la cueva. Sobre la piedra, pinta lo que ha visto…

Una cosa más, en relación con el detalle de las manos o el recipiente: Recordemos que va con un niño al que tiene que llevar de vuelta a la cueva… ¿qué edad tiene ese «pequeño cachorro«? Es decir, ¿gatea, anda o ha de ser llevado en brazos? Porque si no camina por sí mismo (al principio ha dicho que la madre lo aprieta contra su pecho, ¿es un recién nacido?) y es la madre quien ha de transportarlo, le resultará complicado y arriesgado cogerlo con las manos manchadas de arcilla ¡mojada! En cambio, la madre sí podría cargar al bebé con una mano y la vasija con la arcilla en la otra mano.

Parecido ocurre si el niño anda de la mano de su madre (ha dicho que toma al pequeño): mejor que la mano de la madre no esté manchada de arcilla.

Aún a riesgo de que me llaméis tiquismiquis, creo que matizando este tipo de detalles la escena se visualizaría más correctamente.

8.- y pinta lo que acaba de ver: hombres corriendo y lo que supone que venía detrás: bisontes de patas largas…

      pinta lo que ha visto: hombres corriendo. Y (pinta) también lo que supone que venía detrás: bisontes de patas largas

No es recomendable usar dos veces los dos puntos en una misma frase sin que haya una pausa en medio (una coma o un punto y coma). Personalmente, en este caso yo veo mejor poner un punto y seguido, creo que la frase queda más rotunda.

Por cierto, una pregunta tonta: en aquella época -pienso en la prehistoria y en los hombres cazadores- ¿era normal que los hombres escaparan de los bisontes que venían por detrás, aunque fuese una estampida? ¿Los consideraban un peligro y escapaban de ellos, en lugar de ponerse a cazarlos, siendo tal cantidad de gente? No veo lógico que sea esto lo que imagine la madre. Incluso se contradice con la idea del principio de que el tremendo ruido podía ser el de los bisontes huyendo en estampida. Es decir, ¿quién huye de quién?

9.- Acaba de ver algo que sucederá dentro de cientos de miles de años. Mientras, el bebé juega con un dorsal que el viento llevó hasta sus pies.

Estupendo final para el microrrelato. Sorpresivo, fantástico e intrigante.

La mujer prehistórica ha visto una escena que sucederá en el futuro. Y no solo eso, sino que incluso llega hasta allí, llevado por el viento, un objeto del futuro, un dorsal. Se trata de una idea realmente buena.

El hecho de que aquí se mencione que el bebé «juega» con el dorsal, nos hace deducir que quizás no se trate de un recién nacido. Con este dato, se podrían reescribir las frases del punto 6 y 7, respecto a que sería capaz de ir de la mano de su madre en vez de tener que ir en brazos.

Por poner una objeción algo puntillosa (sí, podéis llamarme tiquismiquis): si lo que ha visto la mujer ha sido una carrera deportiva de nuestros días, una competición atlética, supongo yo que los corredores irían calzados y vestidos, con zapatillas y atuendo deportivo actual (no con pieles ni taparrabos), como indica la aparición del dorsal. Esas vestimentas deberían resultarle muy chocantes a la mujer.

Para finalizar, debo decir que el relato me ha gustado mucho en cuanto a la idea que transmite. Pero pienso que necesita una mejora en la redacción (evitando las repeticiones) y una mayor atención a esos detallitos, aparentemente tontos, que son los que aportan coherencia y credibilidad a los relatos.