42. PRINCESA VERSUS REINA
Era un día como tantos otros, te despedí en la puerta y te alejaste escaleras abajo dejando resbalar por los peldaños un “Hasta la noche, reina”. No hubo un después, solo sirenas y ambulancias, que si el camión se te echó encima, que si era mortal de necesidad… No nos dio tiempo a nada, ni siquiera a tener hijos, no encontrabas el momento para ser padre. Solo me queda esta lápida con tu nombre y los ratitos que vengo a hablar contigo y traerte ramilletes de lavanda, tu planta favorita. Tu ausencia me está haciendo perder la cabeza, porque me parece encontrar ramos que no he puesto yo, incluso estoy segura de haber visto una nota que decía “Te amaré eternamente. Tu princesa”. Estoy convencida de que ha sido el viento que la desplazó desde otra tumba. Lo que no consigo explicar es la foto que he encontrado esta mañana donde estás tú con una mujer y un niño en brazos y debajo se lee “Te echo de menos papá”.
Este personaje al que alude tu protagonista debió de ser alguien con mucho encanto para que tantas personas le quisieran de forma incondicional; otra cosa es que jugase a dos bandas, por lo que muy buena persona tampoco parecía. En todo caso, a pesar de las evidencias, está claro que cada uno ve lo que quiere o necesita ver, aunque le pongan la realidad delante de sus narices, por así decirlo. Al menos, ella podrá llevar a gala lo de ser reina, que es más que princesa.
Cuánto tiempo, Esperanza. Me alegra leerte. No te hagas tanto de rogar, si puede ser.
Un abrazo y suerte
Ángel me ha hecho mucha ilusión encontrarme con tu comentario. Sí, sí hacía mucho tiempo que no me asomaba por aquí, parece que por fin llegó el momento. Gracias por tus palabras y un abrazo grande.
no hay mayor ciega que quien no quiere ver, pobre mujer engañada. Suerte
Sí, Manuel, hay muchos hombres y mujeres ciegos por amor. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Me gusta tu apuesta. Una locura por amor escogida antes que aceptar el engaño. Me ha gustado mucho. ¡Suerte!
Gracias por tu comentario, Nieves. La lista de sapos a tragar en nombre del amor es infinita. Un abrazo.
Ángel me ha hecho mucha ilusión encontrarme con tu comentario. Sí, sí hacía mucho tiempo que no me asomaba por aquí, parece que por fin llegó el momento. Gracias por tus palabras y un abrazo grande.
Ángel me ha hecho mucha ilusión encontrarme con tu comentario. Sí, sí hacía mucho tiempo que no me asomaba por aquí, parece que por fin llegó el momento. Gracias por tus palabras y un abrazo grande.
Esperanza, espero que antes de que tu protagonista pierda la cabeza del todo, se de cuenta de la verdad.
Qué alegría verte por aquí.
Un besote.
Gracias Rosy por tu comentario. No creo que se dé cuenta, ya sabes que el amor es ciego.
Un besote.
Hola Esperanza,
Nunca me ha gustado que me llamen cariño, ni amor mío, ni reina, ni princesa porque es muy fácil usar palabras sin mayúscula…tu texto lo confirma. Me ha gustado leerte.
Gracias Isabel por tu comentario.
Saludos