54. Un problema menos (Montesinadas)
Había visto el reflejo de su corpachón roto en mil pedazos en los charcos con cada pisada. “Mal presagio”, pensó. Quiso atrapar un taxi. “Imposible esta noche”, se dijo. No le quedó más remedio que arrancar su vieja furgoneta. “Tampoco he bebido tanto”. El vodka le había dejado un sabor lítico en el paladar y un zarpazo atigrado le arañaba el esófago. Se lo había prometido al salir de casa. “Ni una gota”, pero qué valor podía tener ya su palabra con la cuenta atrás de su relación activada hacía meses.
Iría, por última vez, a la cena de Noche Vieja en casa de sus suegros por los niños, que aún no sabían nada. Tendría que oír de nuevo los reproches de su cuñada: “Hay que mover el culo Tomás” “El trabajo no vendrá a llamarte”. Le mirarían, como siempre, por encima del hombro y cerraría los ojos cuando le entregaran a su mujer el sobre con el aguinaldo.
Sobre el asfalto del puente, un carro con luces de navidad, frenazos y al abrir los ojos el reflejo de su corpachón destrozado en las frías y cristalinas aguas del río del que nunca emergió.
Fantástico Manuel !!! Nos has sabido trasmitir a través de tus palabras la sensación de derrota, de fracaso en cada escena de su vida. Un protagonista que nada tiene ya que perder… bueno, solo la vida y esta también le ha sido arrebatada.
Me encanta la frase para describir la sensación de alcohol ingerido: «un sabor lítico en el paladar y un zarpazo atigrado le arañaba el esófago»
Un beso muy Navideño
El río es mi debilidad. Me encanta que este haya sido la solución de los problemas de tu protagonista. Aunque estaría tan frío… 🙁
Hola, Monte.
Pues me da pena este corpachón, que ya se sentía vencido antes de arrancar la furgoneta.
Es un relato muy triste, pero hermosísimo.
Precioso. Me encanta.
Un abrazo muy fuerte.
Manuel, triste y magnífico relato. Con un final que materializa el presagio del comienzo en una imagen poderosa. Un abrazo
Cuando la suerte da la espalda… y a Tomás le había puesto un muro incapaz de romperlo.
Me ha gustado señor Montesinos. Pero me ha dejado un regusto amargo.
Le deseo Feliz Navidad.
Ese presagio que se confirma, esa mala suerte que dura demasiado, la tristeza del perdedor. Me gusta cómo lo expresas, pones al lector de su parte aunque probablemente en otras circunstancias hubiera podido remontar, adueñarse de su vida y ser un héroe cotidiano como hay muchos.
¡Suerte y enhorabuena!
Es un magnífico relato de principio a fin y en su conjunto, pero si tengo que destacar algo me quedo especialmente con el párrafo en el que describes los reproches cíclicos que, como un mantra, recibe el protagonista cada Noche Vieja, genial ese cerrar de ojos ante una vergüenza que no puede superar cuando entregan el aguinaldo a su mujer, un gesto que no puede dejar de ver como una suerte de limosna ante su incompetencia u holganza.
Mucha suerte y un saludo, Manuel
Enhorabuena Manuel, por este relato digno de premio. Me encanta cada párrafo de principio a fin. Creo que lo has bordado.
Suerte.
Aparte de lo dicho por arriba de la buena descripción de ciertas historias navideñas y de pesadumbres personales, yo destacaría la buena elección del título, algo muy importante. En este caso porque le da el único punto positivo a un relato muy negro: Para esto, mejor me largo.
Abrazotes
Triste, sí, pero es que hay por ahí muchos «corpachones» destrozados.
El relato transmite una sensación creciente de acercamiento al desastre y a la muertw, con tintes sombríos que ta van atrapando. Abrazos y suerte Manuel
Hola, Manuel, una narración majestuosa, según leía el micro se veía venir la tragedia del personaje. Una vez más el alcohol recobra una vida. Triste y desolador el micro pero a la vez muy real. Un abrazo y felices fiestas, Sotirios.
Vaya final te has marcado, Manuel, de campanada. Voy a leerlo otra vez a ver si me da tiempo a decirle al protagonista que esa no es la solución y que dejará más problemas, que siga buscando…
Lo leí ayer y me dejó una sensación de tristeza terrible. No sé si mucha gente en situaciones así toma decisiones tan drásticas.
Releyéndolo me he ido a la peli que comenta J u a n P é r e z, ‘Qué bello es vivir’, en el momento en que las vidas de todos podrían cambiar para siempre.
Visto como película la idea es muy buena por su tono dramático.
Pero en la vida real esa decisión habría que meditarla mucho. Y no dar el paso.
Me has dejado impresionada.
Suerte.
Triste historia con muy buen ritmo y rico léxico. Igualmente buena atmósfera.Realidad social en su fondo y poesía en la forma.
Suerte y abrazo.
Una vida poco afortunada unida al efecto destructivo de la bebida lo llevaron al desastre. Pobre!! La suerte lo dejó tirado.
Espero que a ti te sonría y triunfes con este genial relato.
Feliz Navidad. Un abrazo.
En nuestra sociedad el fracaso puede ser un pesado fardo. En otras culturas, en cambio, es visto incluso como algo positivo, en tanto en cuanto imprime carácter y tiene un valor formativo. ¡Queda tanto por aprender!
Por lo demás, me ha gustado tu relato, Manuel, especialmente la primera imagen que presentas, la cual no sé si es fruto de la borrachera del protagonista, o es simplemente poesía.
Saludos cordiales.
El relato es triste pero el título es desolador. Y ambos muy buenos. Me queda la duda de si el flash inicial era por la idea, aunque inconsciente, del protagonista de quitarse la vida, y el accidente no fue tan fortuito entonces, o realmente era un mal presagio que se cumplió, aún así queda la idea de que lo que nos ocurre esta tan determinado por nuestra actitud. Me ha gustado mucho
La historia de una vida en pocas y precisas líneas. El presagio va unido aquí al hastío y a la desesperanza, que son los que, en definitiva, han fracturado al personaje: ya estaba roto, se veía roto, el accidente constató la imagen que ya en su interior había proyectado. Genialmente expuesto. Enhorabuena, y felices fiestas.
Pues vaya manera de eliminar problemas, Manuel. Anda que no nos hemos puesto trágicos esta nochevieja. Tu relato me dej ala mente llena de cristalitos y reflejos de luces. Suerte y un abrazo.
Manuel, bien contada esa situacion y el fenomenal final. Suerte y felices fiestas
Tristes fiestas para este corpachón. Me ha impactado.
Suerte y felicidad.
Muy triste final para una triste vida. Muy bien contado, tanto que nos dejas con la mala sensación de la derrota en contraste con las fechas que parecen felices por obligación.
Felicidades por el relato, y felices fiestas!!
Relato redondo: el texto gira, se retuerce para enlazar inicio y desenlace.
El lector ve reflejado ese corpachón en los charcos, después en las aguas del río.
Final anunciado, desenlace previsto y necesario.
Relato triste, que muestra diferentes navidades: reales, duras, humanas…
Que las tuyas sean estupendas. Un fuerte abrazo, Manuel.
Buen relato, aunque triste y reflexivo. Duras son las fiestas para muchísimos.
Abrazo fuerte.
Esa «última vez» que él presagiaba se cumplió. Muy bien conseguida esa atmósfera de rendición que siente ante la vida en general el protagonista. Excelente relato que rezuma una inmensa tristeza. Suerte y Feliz Navidad, Manuel.
Porca vita.
Magníficamente ofrecido, maestro.
Un abrazo enorme.
Un problema menos, ¿para quién? Para él no. ¿Para su familia? Espero que tampoco lo vean así.
Mucha pena provoca en mi tu relato Manuel. Una persona sin trabajo, con las miradas críticas de su familia, con la ruptura de su matrimonio con fecha puesta. ¿Y encima las aguas frías y cristalinas le esperaban a él?
Pobre.
Besos.
Manuel, perfecto reflejo de la frustración y derrota de una vida que ha podido con el protagonista. Muy bueno. Abrazos y Feliz Navidad.
Maestro Montesinos. Una vez más un relato tan bien hecho que transmite sin parar. Cuando acabas de leerlo te encuentras mascando de la misma amargura que envuelve a tu protagonista y al borde de ese precipicio llamado desazón. Hablas de vodka pero tu relato va entrando tan suave y bien como el buen vino. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
Si no escribieras taaan bien deberías ser fotógrafo, porque tienes esa mirada sobre las cosas y sobre las personas que las desnuda y las muestra tal cual, en toda su crudeza. Por suerte, escribes muy bien y nos regalas estos textos, a veces duros, pero siempre excelentes.
Suerte y Feliz 2015
Abrazos
Siento no poder contestar a todos los amables comentarios que me dedicáis. Es un lujo sentirse leído , comentado y querido narrativamente. Es empático, es sube egos, es un puntazo el hecho de que todos los que estáis aquí podáis leerme y lo único que puedo decir es que me esforzaré al máximo para que el próximo año sea digno de continuar entre vuestras lecturas. Gracias a todos y muchas felicidades y suerte y letras para el nuevo 2015!!!!.
Gracias (genuflexión).