77. La pajarera
Derrocado el tirano, nos resistimos a demoler aquellos edificios de piedra maciza, construidos para la eternidad, que durante su gobierno nos aplastaban en cuanto atravesábamos sus umbrales. En las sedes de los tribunales representamos las obras de teatro prohibidas por la censura, convertimos en escuelas los cuarteles y sembramos de champiñones las celdas de las prisiones. Del mismo modo, nos negamos a derribar la estatua del dictador que presidía la plaza Mayor y un día, sobre la gorra de plato que cubría su cabeza, vimos a una pareja de cigüeñas levantar un alto nido, cuyos huecos fueron aprovechados para criar por mochuelos, lechuzas y murciélagos. Más tarde, dos garzas construyeron su hogar sobre el brazo levantado en imperioso saludo, las lavanderas blancas aprovecharon las charreteras y los gorriones se instalaron en la empuñadura del sable. Pronto la efigie del dictador, convertida en cobijo de aves, quedó cubierta de mierda y nosotros comprendimos que solo un pueblo que no olvida el pasado puede dejar volar su futuro.
Una idea sencilla para un mensaje profundo. La costumbre que tenemos de hacer tierra quemada, de arramplar con el pasado para empezar un tiempo nuevo con vocación de futuro, es un error. El pasado no hay que enterrarlo, porque no es un lastre, sino al contrario, conviene tenerlo muy presente, en especial cuando ha sido oscuro, para no permitir que vuelvan a darse las circunstancias que lo hicieron posible. La máxima de que «la historia se repite» se cumple, no así la de que «cualquier tiempo pasado fue mejor», porque suele suceder lo contrario.
Buena historia y muy gráfica.
Un abrazo y suerte, Elisa
Contundente Elisa, me gustó ese recuerdso, esa huella del pasado que quedainmortalizada y llena de mierda por cierto por el fin del los tiempos, sería lo que se merecía, un castigo eterno. Suerte
Me encanta esa sociedad que crean tras derrocar el tirano, en especial lo de representar obras prohibidas en los tribunales y convertir los cuarteles en escuelas. Y qué decir de esa estatua que se convierte en pajarera y cubierta de mierda.
Les auguro un buen porvenir.
Un abrazo y suerte.