91. Balidos (Concha García Ros)
Ahí viene la primera, con vestido de tul rosa y gorrita morada de terciopelo. Se muestra segura en la pasarela, con paso firme y mirada altanera. Tengo los ojos como platos.
La segunda le sigue con una imagen totalmente distinta, cuero negro ajustado y coletas con enormes lazos blancos. Le van bien con el pelo, pienso.
La tercera lleva un vestido floral, muy bucólico. Más apropiado que el de sus compañeras. Los párpados siguen sin pesar.
Y van pasando, una y otra, así hasta perder la cuenta. Pero yo sigo despierta.
Estos desfiles se repiten día tras día. He de reconocer que siempre me ha gustado la moda, pero lo de coleccionar noches de insomnio lo llevo fatal.
Siempre se puede recurrir a un medicamento, pero la química, cuanto menos mejor. Tal vez tu protagonista debería ver o leer algo que no le gustase, al contrario de lo que le sucede con la moda, que fuera realmente aburrido para ella, los anuncios de Teletienda, por ejemplo, o algún programa de Telecinco.
Un abrazo, Concha.
Ja, ja, buena idea, Ángel, para dormir a pierna suelta.Gracias por tu comentario. Un abrazo.
¡Déjame unaaaaa! Las mías son todas iguales, se me amontonan alrededor de la cama y me miran raro, como si la que molestase allí fuera yo… jajajaj
¡Suerte!
Besosss
Te mando unas cuantas, Nuria. Para dormir no parecen muy efectivas, pero al menos entretienen. Un beso enorme.