JUL37. LA PRIMERA VEZ, de María Elena Sánchez Álvarez
Recuerdo aquel día, cómo se mofaban exaltadamente de mi inexperiencia. Llevaban meses preparando la cita. ¡Malditos bellacos!
Aún escucho sus palabras al unísono, repitiéndome, que aquella iba a ser buena y cómo sus miradas esperaban respuesta. Entonces, los nervios me sobrecogieron, hubiera preferido no hacerlo.
–Tranquilo, –gritaban– la primera vez ya se sabe… a todos nos ha pasado. Verás como repites. Tú, relájate. Déjate llevar. Sobre todo, disfruta. Sentirás que las manos te tiemblan. Una sensación especial recorrerá tu cuerpo desde la cabeza a los pies, que te enmudecerá. Nada que no puedas soportar.
Minutos más tarde, después de despedirme lacónicamente, comenzó la aventura. Mi corazón bombeaba estrepitosamente, mi mente se desataba. La sensación fue contradictoria: por un lado, sentí un placer desconocido, donde la excitación no encontraba hueco, por otro, el desasosiego de mi insipiencia.
El viaje fue fugaz, pero intenso. Los vaivenes espectaculares, casi me hicieron perder la cabeza, pero no hasta el punto de no alcanzar el éxtasis de la primicia.
Cuando pisé tierra, he de decir que cierto regusto enardeció la hombría de mis genitales. Ya, sin las ataduras de los correajes y mirando hacia el puente, supe que mi vida no corría peligro.
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Ummm, se ve que muchas primeras veces se parecen en la expectación que crean, y esta es de las mas fuertes, yo jamás lo haría, y de hecho no lo haré..
Saludos. Asun.
Si, Asun, las primeras veces dan mucho de que hablar. Yo esta experiencia religiosa, como dice la canción, tampoco la llevaría a cabo.
Un saludo también para ti.
Elena
Pues parecía autobiográfico por la narración. Saludos.
Gracias Pablo por tu comentario.
Un saludo.
Elena
María Elena, me gusta tu relato porque además de estar bien escrito, enseña. De entrada me chirrió la palabra «insipiencia» y luego te vas a las fuentes y te enteras que es el antónimo de sapiencia. Yo no lo hubiera dicho.
Del puenting, solo de imaginarme el arnés en mis zonas pudendas se pone el ….. como escarpia.
Un beso
Epi, me alegra que te haya gustado mi relato. Y mejor no practiques puenting pues al…tendrías que darle de baja.
Un beso
Elena
Hola Ana, gracias por tu comentario. Me alegra que haya sido de tu agrado.
Un abrazo.
Elena
También me imaginaba otra cosa,me ha hecho mucha gracia, ahora lo mejor , enardeció la hombría de mis genitales, es total. Suerte Elena.
Nuria
Me alegro Nuria que te haya hecho sonreír el relato.
Suerte también para ti.
Me ha gustado porque aunque suponía que no era lo que parecía, y que podían ser muchas cosas, no se ha desvelado hasta el mismo final. Elocuente y dinámico. Felicidades,
Gracias Esther por tu comentario, me alegra saber que te ha parecido elocuente.
Un saludo.
Elena.
Elena, qué bien escrito y qué bien describes el relato. Yo soy un cobarde de naturaleza nunca podría hacer este tipo de deportes. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Hola Soti, tú si que eres bueno. Vaya abanico de halagos. Muchas gracias.
Un abrazo.
Elena
María Elena, qué intensas son esas primeras veces; se recuerdan con el paso del tiempo. Buenas descripciones e imagenes en tu historia. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda por tus comentarios. Desde luego no cabe duda que las primeras veces son inolvidables.
Un saludo y suerte también para ti.
Elena
Describes ese primer vuelo de una manera casi sexual. Me ha gustado porque el vuelo se asocia a temas de este tipo en el psicoanálisis.
Además, ya se sabe que la primera vez no se olvida nunca.
Un buen relato.
Abrazos y mucha suerte.
Muchas gracias Isabel por tu amable comentario, me alegra que te haya gustado.
Abrazos y suerte también para tí.
Elena
Este relato me ha tocado la patata, como suele decirse.
Aparte de la perfecta narración, el constante fluir de sensaciones te lo hace vivir en primera persona.
Tiempo atrás tuve mi primer salto en paracaídas, y antes del momento crucial, lo que vivía esa muy similar a lo que narra tu protagonista.
Eso si, yo no tuve ningún problema testicular. Ventajas de haberlos trasladado a la garganta…
Un saludo afectuoso y mucha suerte.
Modes, muchas gracias por tus comentarios. Ya veo que has experimentado esas sensaciones, que valiente.
Me alegra que te haya gustado.
Te mando también un afectuoso saludo y mucha suerte.
Elena.
Has narrado con bastante exactitud de «sentires» esa primera vez, que bien podía ser un polvo o tirarse por el tobogán en el parque infantil. En fin, que en la segunda lectura se disfruta con el «engaño»
Gracias Ximens por tu comentario, me alegra que hayas disfrutado con el engaño.
Un saludo.
Elena
Hola, Elena!
Me ha gustado mucho tanto la narración en sí del hecho (no desvelado hasta el final) como la expectación que transmites al plantear una historia que se desde el principio se presenta bajo dos lecturas.
Muy logrado!!!
Te deseo mucha suerteee!!
Un abrazo
Marta
Gracias Marta por tu opinión. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo y suerte también para ti.
Elena
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