107. Viaje a la Luna (Jerónimo Hernández de Castro)
-Acabaré con problemas cervicales. La frase ya no sorprendía a Elena que apoyaba su cabeza en el hombro de Luis. Ambos permanecían sentados bajo una encina aquella noche de perseidas en que la superluna anulaba cualquier destello del cometa Swift-Tuttle.
Luis parecía contrariado por otra noche más de observación. A Elena le encantaba perderse en la oscuridad a la búsqueda de luces en el cielo junto a su amado renqueante.
– ¿Nos vamos ya? La cantinela habitual no podía ser oída por la joven cuya imaginación volaba al otro lado del satélite.
– ¿Crees que los selenitas estarán contentos? Hoy todos sus deseos pueden cumplirse. Estarán reunidos en la cara oculta viendo una lluvia maravillosa que les traerá la felicidad.
Luis miraba a Elena con los ojos entreabiertos deseando estar en otro sitio, en cualquier parte.
Los Monty Python le cantaban al lado brillante de la luna, pero el otro lado es más atrayente por lo que se ve (lee). Muy interesante.
Un saludo
JM
Gracias Juan por tu comentario. A veces nos vamos a la luna, pero no nos acompañan 🙂
Esta pareja sí que ha encontrado cada uno su media naranja. !Con lo soñadora que es ella! Y Luis ¿dónde quería estar? ¿en la cara oculta de la luna?
Quién sabe Isabel! Gracias por tu comentario Un abrazo
Qué pena de pareja mal sincronizada (y casi desparejada). ¿Qué tendrá esa Luna al otro lado para que ella la prefiera antes que a él?
Sabía lo de la lluvia de estrellas (lágrimas de San Lorenzo) pero no que fuera ese cometa el que las provocara. Siempre se aprende algo 🙂
Mientras leía me sonaba a alguna canción. Googleando llegué a esto: https://www.youtube.com/watch?v=E0_UNwWLf2k
Qué bien poder seguir leyendo tus relatos.
Besos. Mucha Suerte.
Es verdad Esperanza habría que darles cuerda a los dos :)Gracias por tus relatos y por tu apoyo. Un beso y suerte
Jerónimo, esto que cuentas, tan bien, ocurre a menudo; no todos los temas son del interes del otro. Suerte en el concurso de la 2 y aqui. Saludos
Gracias Calamanca. De alguna manera quería contar como a veces nos vamos a la Luna solos, aunque tengamos a alguien muy cerca, sin darnos cuenta que está en otro planeta. Gracias por partida doble y un beso
Tu historia me ha hecho reír porque la viví en propia carne alguna vez. Aunque si eres positivo y pones un mínimo de interés aprendes un montón,y luego hasta puedes ganar concursos de micros gracias a lo que alguien te contó en esas noches de dolor de cervicales y frío…
De todas formas, si solo un miembro de la pareja está en la luna pueden surgir problemas. Sugiero que te lleves a Luis y Elena a una cafetería para que se miren a los ojos y se cojan las manos en un próximo relato, les vendría bien :). Besos y suerte en ambos concursos.
Gracias Ana! Ojalá alguien llevara a todos los «luises» y «elenas» al mismo lado del planeta o, al menos, uno de ellos se diera cuenta y corriera a buscar al otro. Besos por partida doble y suerte 🙂
Me encanta…es lo habitual…querer estar cada uno en un lado de la luna pero…sin intentarlo siquiera…en el fondo se sienten bien donde estàn
Gracias por tu comentario Ana. Me gusta mucho cuando un relato da pie a interpretaciones distintas. Un saludo
Me parece una radiografía perfecta de la asincronía de muchas personas que insisten en estar juntos (normalmente uno más que otro). Le has dado muy buen tono al relato y has mantenido los dos mundos interiores muy equilibrados, representado cada uno por cada uno de tus diferentes protagonistas. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias José Antonio. Como siempre tus comentarios dan una visión más profunda de lo que a veces dice el propio relato. Un abrazo
Que pena de pareja, desgraciadamente ocurre mas de lo que creemos….o creo. Buena suerte en el concurso. Me sorprendes mucho en saber y ganar, victor tambien. Un saludo 😉
Gracias Maria Jose. Es verdad es una pena que estén tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Gracias por los ánimos intentaré seguirte sorprendiendo. Un abrazo