46. Esperanza.
He perdido tantas veces la batalla antes de librarla que no recuerdo si la chaqueta, con la que tantas veces he intentado protegerme, es metálica, el Napalm de fogueo y si la colina que nunca tome era la de la hamburguesa; aun desconociendo si estaba embadurnada de gas mostaza. Oteo desde mis prismáticos los Altos del Golán, la franja de Gaza, el rojizo cielo de Bagdad… con la vista en un punto fijo y común a todos ellos y, observo, a pesar de las tinieblas que se interponen entre las bondades del hombre y sus demonios, el rostro de ancianos, mujeres y niños que clavan su mirada en el fondo de las lentes de mi distante binóculo. No me resigno y, de nuevo, me sumerjo en el fragor de una contienda que lentamente aniquila mi conciencia y entumece mi alma desabrida. Caigo, como siempre, otra vez derrotado y como siempre, impenitente, de nuevo me levanto.
Espero no equivocarme en mi interpretación. En este relato visualizo a un veterano espectador de contiendas, amante del cine, además, que con empatía sabe ver y ponerse en el lugar de los más débiles en toda guerra, lo que menos importa es el escenario, bien sean las selvas vietnamitas del celuloide o el paisaje desértico de Oriente Próximo, en toda lucha siempre pierden los mismos.
Suerte y un saludo.
La esperanza nos obliga a insistir en la vida porque en la muerte ya se encargan otros en insistir. Gracias por tu visión del relato. Un saludo.
Ando confundido porque se me ocurren varias lecturas. La que más me convence es la que se refiere al título, la esperanza, que cae derrotada siempre que hay guerras y se levanta siempre con la esperanza de que sea la última. De todos modos, muy bueno.
Un saludo
JM
Gracias JM por tus palabras. Un saludo.
Es eso lo que me gusta de tu relato, las diferentes interpretaciones.
Yo lo veo como un espectador del Telediario.
Hola M Carmen, a mi también me gusta que el relato suscite tantas posibilidades de interprtación. Gracias y un saludo.
Rafael, se presta alecturas -esperanzadas- Suerte y saludos. Bien contadas
Gracias Calamanda. Te he visto en un listado de seleccionados de un concurso de poesía. Enhorabuena. Un saludo.
Si se vuelve a levantar tras cada guerra, solo puede ser la esperanza, como indicas en tu título. Muy bien retratada, por cierto.
Esperanza de que acabe algún día la barbarie. Me gusta del micro la descripción del horror que ve, aunque me queda la duda de si él es uno de los que lo alimenta.
Hola Lorenzo. En cierta medida si lo alimenta puesto que permite, al igual que miles de ciudadanos, que esto siga sucediendo. Gracias.
La esperanza levántandose siempre después de cada derrota.
No la perdamos.
He llegado aquí por la curiosidad del título, tocayo de mi nombre.
Al principio me parecían escenas sacadas de alguna película, pero luego la cosa se ha ido poniendo más seria y más real. Y la forma de leerlo cambia bastante.
Como dice tu frase, ‘a pesar de las tinieblas’ siempre sale el Sol y todo empieza de nuevo.
Suerte.
Creo que has hecho un recorrido perfecto ofreciendo un catálogo de algunas de las mayores sinrazones que existen. Para ponerlas todas harían falta mucho más de 200 palabras, pero desde luego tu muestra encanta. Mucha suerte 🙂
Buen texto Rafael, el comienzo me encanta. El perdedor de siempre, el mítico,el eterno soldado que ha perdido batallas y debe seguir luchando especialmente con su conciencia. la esperanza de que no vuelva a haber otra.
Abrazos y suerte
Gracias Manuel por tus palabras.
Un saludo.