69. Diva (Juan Antonio Vázquez)
Desbordaba estilo; desde lo alto de los tacones de aguja reclamaba a cada nuevo paso la atención de un público que no estaba. A esas intempestivas horas la playa no era más que un auditorio desierto.
Escrutó las estrellas y buscó cual sería su lugar en el firmamento; profetizó en silencio que ninguna brillaría como ella. Miró altiva a la que esa noche sería su cámara: redonda y enorme, ésta, respondió a su descaro tiñendo de blanco la vetusta figura de su cuerpo mientras las olas a forma de telón se hicieron atrás para franquearle el camino hasta el improvisado escenario.
Dispuesta a fraguar su mejor interpretación, la que haría claudicar a la cosmopolita crítica que le había desterrado al olvido, volvería a copar portadas enmudeciendo artificiosos estrenos de baja pasta y desalmados efectos especiales. Su nombre escaparía sin duda de las necrológicas, pozo al que iban a acabar sus días todos los secundarios.
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Valparaíso Chronicle, 20 noviembre:
«Expertos de todo el mundo intentan desentrañar el misterio del fallecimiento de una conocida actriz de los años setenta cuyo cuerpo ha aparecido en la playa, contra toda lógica, como los personajes de las antiguas películas que interpretó: en blanco y negro»
Juan Antonio, tu relato es precioso. Es de esos que sacan una imagen que lo hace grande: Miró altiva a la que esa noche sería su cámara: redonda y enorme; y un final que recuerda a esas películas que mezclan color y blanco y negro: como los personajes de las antiguas películas que interpretó: en blanco y negro. Tiene un regusto a Estela Reinols (esto último es broma jajajaja). Ahora más en serio habrá muchas desperdigadas por el mundo que añorarán su pasado de éxito y que darían hasta su vida por volver a las portadas. Bueno, Juan Antonio, después de unas cuantas menciones, ya te tocaba subir al podio a lo grande, como una diva (que no se te olviden las plataformas jiji).
Muchas gracias Lorenzo. Siempre eres muy amable con tus comentarios. Me lees con buenos ojos. Lo de los podios está muy caro, así me conformo con dejaros satisfechos por esa pequeña inversión de tiempo que tan de corazón hacéis a los relatos. Aquí me tienes, a vuestra disposición, siempre tropa. Un abrazo enorme y mil gracias por los ánimos 🙂
Mucho me ha gustado este relato.
El final de muchas figuras, cuando al dejar de ser aquellos personajes, que deslumbraban a su paso tras los focos de las cámaras, pasan a ser parte del olvido. Relatado muy poéticamente.
Mucha suerte.
Saludos
Muchas gracias Anna. El olvido al final se lo traga todo y a todos. Un abrazo 🙂
Muy bellas imágenes se desprenden de esta particular Caída de los dioses. Poética esta forma de desaparecer para siempre de la escena. Felicidad es
Hola Gloria. El tono era un poco arriesgado pero si lo valoráis en positivo me doy por contento. Muchas gracias y un abrazo 🙂
El relato me ha arrastrado emtre los azules del mar y el cielo y ya no sé en que punto me encuentro. El brillo me deslumbra.
Hola Edita. Estés donde estés no te vayas lejos que queremos seguir leyéndote. Muchas gracias por pasar y comentar 🙂
Un final de apoteosis, teatral, como la vida de esa diva. Precioso.
Hola M Carmen. A ese final le he dado muchas vueltas muchos días. Contento que os guste. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Qué bonito, Juan Antonio. Si quería irse con glamour no podía ser de otra manera que en blanco y negro, como las grandes divas. Saludos.
Hola Ana. Como bien dices no podía irse de otra manera que en blanco y negro. Muchas gracias por pasar y comentar. Un abrazo 🙂
Buen relato talentoso amigo, me gusta el ambiente y ese aire de estrella de los años 50 cuando las estrellas eran mucho más que estrellas algunas incluso fueron reinas y suena todo a blanco y negro. Saludos amigo.
Maestro Montesinos. Totalmente de acuerdo contigo en que las estrellas de aquellos años eran algo más que actrices. Un abrazo enorme 🙂
Muy bellas imágenes se desprenden de esta particular Caída de los dioses. Poética esta forma de desaparecer para siempre de la escena. Felicidades
Hola Gloria. Si la protagonista tenía que salir, por la puerta grande, como antaño. Era la única manera. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Muy bonita y triste esta venganza de la Diva. Debe ser terrible haber sido y no ser. Querer pasar a la posteridad sea como sea.
¿Qué tendrá la fama?
El remate final es estupendo . Felicidades y suerte
Hola María José. Algo debe de tener porque mucha gente no puede vivir sin ella. Lo importante es no dejar de ser tú, eso es algo que nadie te podrá quitar. Muchas gracias y un abrazo 🙂
La resistencia al declive, la vida a cambio de un titular que ni siquiera leerá.
Lo has plasmado con unas imágenes fabulosas. Grandes tus letras.
Enhorabuena y suerte.
Hola Yolanda. Me alegra haber conseguido esas imágenes. Grandes vosotros, que le dais sentido a todas y cada una de las historias que escribo. Un abrazo y muchas gracias 🙂
El ocaso de una estrella. Lo has contado con nostalgia y efectividad.
Muy buenas imágenes, Juan Antonio.
Saludos
Hola María Jesús. Me alegra haber trasmitido nostalgia. Tratándose de irnos 40 años atrás era uno de los objetivos. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Me ha gustado , Juan Antonio. Para salirme del mundo del cine te diré que ha mi me ha hecho pensar en cualquier declive que acontece a lo largo de la vida, sobre todo esos que no se quieren reconocer y que tienen relación con la perdida de la juventud.
Abrazos y enhorabuena
Estimado Javier. Ese es uno de los fantasmas que me visita muchas veces. Cada vez tengo más camino por detrás y menos por delante, y fueron años tan bonitos en el que estaban todos que me resulta imposible no echarlos de menos. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Te ha quedado un relato lírico, hermosamente lírico, que sin embargo, no está exento de la potencia narrativa de una historia que franquea la frontera de la realidad, para engrandecerla.
Me gusta esa fuerza, mucho, en un personaje que vive su declive.
Mucha suerte para tu diva Juan Antonio.
Un abrazo.
Hola Paloma. Me alegra que el relato te haya trasmitido esa sensación. Detrás de esa lírica también quise que estuviera. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Muy bien contado, de forma poética y bella la dura realidad de los que fueron mucho y se ahogan en el olvido.
Un abrazo
Hola Blanca. La lista de los que se ahogan en el olvido es interminable. Solo algunos escogidos trascienden a la propia historia. Un abrazo y mucha gracias 🙂
A eso se le llama escribir bien, además de resaltar el buen cine capaz de enmudecer artificiosos estrenos de baja pasta y desalmados efectos especiales, el blanco y negro es la rúbrica final para un relato impecable. Da gusto leerlo.
Un abrazo, Juan Antonio.
Suerte
Hola Ángel. Muchas gracias por tus amables palabras. En esta casa hay muy buena escuela. Solo intento seguiros de cerca. Muchas gracias y un abrazo 🙂
No es una peli de los 70 pero tu relato me ha recordado a El crepúsculo de los dioses. Tu prota podría ser una Norma Desmond en sus últimos momentos. Una diva de verdad, en blanco y negro, de las de antes.
Muy buena (y cruel pero cierta) la imagen del pozo de los actores olvidados.
Mucha suerte.
Hola Esperanza. Ese pozo no tiene fondo. Tomo nota de la película que mencionas y me la pongo en la lista para visionarla en algún rato. Muchas gracias por pasar y comentar. Un abrazo 🙂
¡¡¡Que bueno!!!
El relato (la primera parte para ser exactos) es una retahíla de escenas poéticas. «Pintas» la escena. Trasluces las emociones y sentimientos de la protagonista (aquí si,, aquí es la prota).
En la segunda, ese añadido que al principio me ha chocado, le das un giro que bajo la apariencia de realismo sumerge al lector por completo en un surrealismo que me he dejado loca. Chapó Juan Antonio.
Hola Reve Llyn. Me alegra mucho que ese final te haya atrapado y celebro el análisis que le has hecho. Muchas gracias. Un abrazo 🙂
El brillo de las estrellas no resiste el paso del tiempo. Además, los intereses comerciales están por encima de los personales. Excelente relato del drama que sufren muchos famosos cuando son condenados al olvido. Un abrazo.
Hola María. El dinero manda en todos los ámbitos de la vida, desgraciadamente. Las cosas y las personas ya solo valemos lo que producimos. Gracias por comentar. Un abrazo 🙂
Hola, Juan Antonio.
Es la historia de una diva que murió también, y no podía ser de otra forma, como una diva. Envuelta en misterio y glamour.
Muy bien elegidas las palabras y el ritmo que imprimes al texto.
A mí me ha encantado entero.
Te felicito y te deseo todo lo mejor.
Un besabrazo.
Hola Towanda. Te echo de menos, mucho. Y a tus letras. Pero aquí estoy para cuando estés con ánimos de dejarnos disfrutar de tu maravillosa imaginación y tu magnífica escritura. Un abrazo de kraken. 🙂
Juan Antonio, tu relato me gusta mucho en forma y contenido. Evoca imágenes de cine. Un abrazo.
Hola Concha. Pues si os gusta ya doy el esfuerzo por bueno. Un abrazo para ti también 🙂
La muerte como obra de arte, como el relato completo.
Delicioso, soberbio, «DIVINO».
Un relato relatado para la posteridad, creado para deleitar.
Equilibrado en su esplendor, en su querencia, en su grandeza.
A lo grande, Juan Antonio (como nos tienes acostumbrados) 🙂
Un abrazoooo
Hola Petra. Un honor recibir un comentario así de alguien que escribe tan bien como tú. Seguiremos trabajando a ver si las letras me dan la oportunidad de conversar contigo de nuevo en persona. Un abrazo y gracias 🙂
Es difícil asumir el declive para las que fueron princesas del glamur queridas por todos.
El lenguaje de tu relato resulta poético, dándole un toque aún más sentido al tema.
Muy bonito y con un final tan de puesta en escena, como correspondía.
Un abrazo grande
Hola Asunción. Supongo que es igual de difícil llegar que retirarse (o que te retiren). Muchas gracias por pasarte y por tu amable comentario. Otro abrazo grande para ti 🙂
Encantador relato. He visto a tu Diva, cual estrella radiante, interpretando el papel más real de su vida.
Nos lo has detallado de tal forma que se perciben colores, y sensaciones.
Todo un acierto. Enhorabuena.
Hola Virtudes. Gracias por el comentario. Me encanta que hayas podido ver a esa Diva y que hayas disfrutado de ella. Un abrazo 🙂
Juan Antonio, tu vision entre lirica y teatral del personaje lo enfoca muy bien. Su final le aporta esa apoteosis, que tanto buscan las estrellas. Suerte y saludos
Hola Calamanda. Un placer tenerte por aquí y que comentes. Un abrazo enorme y gracias 🙂
Preciosa historia, llena de poesía, luz e imagenes. Has sabido plasmar el alma rota de la protagonista y como planea su último estreno para triunfar en otra vida.
Ese final en blanco y negro es el broche mágico que cierra tu bello relato.
Un beso Juan Antonio
Hola Mª Belén. El alma rota… cuántas debe haber escondidas entre la sombras. El broche lo ponéis vosotros con vuestra atención y comentarios. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Si no fuera porque el narrador nos aclara en las líneas finales que se trata de una actriz secundaria, pensaría que estoy leyendo el ocaso de Marilyn Monroe, si hubiera vivido más allá de sus 36 años…
Me ha faltado tiempo para comentarte antes, JUAN ANTONIO, pero como nunca es tarde si la dicha es buena, te diré que me gustó muchísimo tu propuesta para este mes; esa mención del blanco y negro en la nercrológica final le da un aire muy vintage al microrrelato 😉
Cariños,
Mariángeles
Hola Mariángeles. Eres bienvenida siempre, llegues cuando llegues. Me alegra que el relato te haya gustado. Marilyn además sumó junto con otros como James Dean el peso de su óbito a su leyenda. Y no es poco. Muchas gracias y un abrazo 🙂
¡Qué belleza de relato! Es impresionante cómo cuentas sin explicar, qué imágenes tan hermosas.
Éste sí que es un relato ganador, sin duda.
¡A sus pies!
Hola Patricia. Me sacas los colores. No me atrevo yo a decir tanto sabida de sobra la calidad que se cuece en esta marmita del Esta Noche Te Cuento, pero agradezco infinito tu fe en mi y decirte que con comentarios como el tuyo ya tengo mi premio. Un abrazo y gracias 🙂
El que no arriesga no consigue nada. ¿Tono arriesgado? El justo. Perfecto. Apunta alto. Felicidades, Juan Antonio.
Hola Luis. Has dado en el clavo respecto a la duda que tuve a la hora de enfocar el relato. Al final sabía que me la jugaba a utilizar ese tono pero pensé que era la mejor manera de acompañar a la historia y al personaje. Me alegra mucho saber que lo ves equilibrado. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Yo creo que este relato es el que mas me ha gustado de los que te he leído. Es increíble la fuerza y determinación que desprende tu Diva, el escenario supera a los de cine y el final, buenísimo por lo inesperado.
Hola Isabel. Muchas gracias por tu generosa valoración. Si es el que más te ha gustado te lo regalo sin pensármelo. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Me lo quedo! Mil gracias.
Juan Antonio, has creado una escena poética e inolvidable para la última secuencia de una diva, y además nos dejas varias reflexiones: cómo la crítica puede lanzar o hundir una carrera, o el paso de un cine donde primaban los personajes y la interpretación a otro más visual y espectacular. Este mes no me duele abusar del superlativo, y menos con este relato. Buenísimo. Abrazos.
Amigo Juan. Me has dedicado palabras muy bonitas en tu réplica a mi comentario, y no puedo por menos que sentirme halagado y feliz por haberle encontrado. Aquí me tiene para lo que necesite. Mientras yo tenga brazos usted no irá caminando. Un abrazo enorme.
Hola Salvador. Y a mí no me duele decirte que cuando sale mal es de mi cosecha y cuando sale algo mejor es porque esa vez se me pega algo de vosotros. No conozco mejor escuela que ésta. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Hola Juan Antonio, esa diva va a dar mucho que hablar dentro y fuera de los escenarios de ENTC. Me gustó muchisimo, puedo decir el que más, al menos de los que leí hasta ahora. El ambiente propicio, las imágenes, las descripciones…
un aplauso y suerte.
Saludos
Rosa
Hola Rosa. Solo puedo agradecerte que me leas con tan buenos ojos. Es muy reconfortante tanto ánimo para seguir intentando trabajar piezas que podáis disfrutar. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Impresionante, Juan Antonio. Un micro lleno de fuerza, de estética vintage, de… lleno de tu magia. Me ha encantado cómo has redondeado el relato con ese final tan estupendo. A sus pies, maestro.
Un abrazo enorme.
Hola Izaskun. Me guardo tus bonitas palabras bien cerca para mirarlas y que me den calor cuando vengan las musas flacas. Un placer que pases por aquí y comentes. Ya sabes que esto es tu casa. Un abrazo y gracias 🙂
Un relato estupendo. Con cadencia y significado en sus palabras y de final de diva.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias María. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo 🙂
Y sí, logró escapar de la página de necrológicas, pero para ir a la de sucesos (o quizás a la de ciencia).
Buen relato, Juan Antonio: bien jugadas las metáforas entre el mundo del cine y el contexto, y buen final con transición de lo real a lo fantástico, que, a mi, personalmente, me gustan mucho.
Saludos cordiales
Hola Carles. Compartirmos gustos en lo referente a esas maravillosas mezclas de mundos que muchos de los compañeros que escriben por aquí dominan a la perfección. Muchas gracias por comentar y un abrazo 🙂
Un relato muy difícil y lustroso. En el primer párrafo esos tacones en la playa alertan de por donde va la cosa. Excelente la estrella en el firmamento, la cámara lunar y las olas telón. Chapó. Personalmente me sobra la noticia de prensa. Un buen trabajo, no me extraña que luego pase lo que pasa.
Hola Ximens. ¿Qué puedo decir? Que halagado me dejas con tu comentario. No sé yo si merezco tanto. Lo que es seguro es que celebro si te ha gustado y lo consideras un buen trabajo. Viniendo de alguien que se maneja como tú con las letras, ya es de por sí un premio. Un abrazo 🙂
Has conseguido estremecerme, Juan Antonio… Será casualidad, pero tengo una amiga que fue una conocida actriz en Chile, en los años setenta. Lleva muchos años en España, y recuerda aquella época como algo bonito pero lejano. Cuando has terminado tu relato hablando de su muerte en un periódico de Valparaíso… No he tenido más remedio que comprobar que se encuentra bien, vivita y coleando.
Te recomiendo su película «Palomita blanca», todo un icono del cine chileno.
Hola Fernando. Lamento mucho haberte preocupado lo más mínimo… el relato es pura ficción. Celebro que tu amiga esté bien y ya te digo que la película que me aconsejas pasa a la lista que me he confeccionado este mes con todas las sugerencias que los compañer@s han ido dando con sus relatos. Las pienso ver todas… si antes no me parte un rayo, claro. XD. Un abrazo y muchas gracias por tu comentario 🙂
Juan Antonio, te sigo leyendo y cada día me gustas más, éste, lo he saboreado en blanco y negro.
Un abrazo
Hola Epifisis. Me siento muy honrado por tus palabras. Tengo el don de la inconstancia así que solo puedo prometerte ilusión, trabajo y esfuerzo para intentar corresponderte. Ojalá sigan viniendo y te sigan gustando. Un abrazos y muchas gracias 🙂
«… aún poniéndose de 21 botones NO son capaces de parecerlo».
Perdón por la errata. 🙂
Sabias palabras Ana. No hay valores absolutos para casi nada y todo es tan relativo como interpretable. Me cuesta imaginar que alguien en esta casa quiera hacer daño a través de un comentario pero coincido contigo en que muchas veces las palabras se dicen con buena intención pero luego al recibirlas hay ocasiones en las que sin querer también el que las recibe las afila y por eso se clavan. Mil gracias de nuevo por el comentario y tomarte la molestia de la réplica. Me da que eres de esas personas con las que en una conversación el tiempo se te pasa volando por el espectro tan amplio que sugieren tus ideas y tu manera de pensar. Un abrazo 🙂
Al principio se me hizo un poco denso, he de confesar, pero mejoraba a medida que avanzaba el relato. Puede que fuese yo, pues al volverlo a leer no tengo esa sensación. Noto una frase quizás ecesivamente larga, pero es patata minuta. El relato es gueno, y lo mejor el final. Con una miaja de suerte rascas lista (cuando sea grande quiero ser como tú).
Abracísimos.
Barlon de mis entretelas. Que no me entere yo que se te hace larga una frase que voy ya mismo a cercenarla. El tono del relato es bastante peculiar pero en esta ocasión totalmente intencionado. Me alegra que en la segunda lectura haya tenido una mejor digestión. La suerte es tenerte/os por esta casa. Le envío un abrazo del tamaño del transiberiano 🙂
Me ha recordado a «El crepúsculo de los dioses», aunque está claro que no puede ser esa la «peli» porque era del año 1950, pero la manera de presentar a esa estrella del cine, que se resiste al declive, me la ha hecho recordar: en lugar de bajar glamourosamente la escalera, tu diva pasea elegante por la playa, pero la pose es la misma que la de la Swamson.
El final, lo mejor; ya te lo habrán dicho, ¿verdad?, es que este mes de octubre llego tarde (tanto que ya es noviembre).
Suerte y abrazos
Hola Anna. No conozco la película que me dices pero la pongo desde ya en la lista de pendientes que me ha regalado este mes la consigna de esta maravillosa página. Tarde, temprano, a media mañana… esta es tu casa. La puerta siempre abierta. Entra sin llamar. Un abrazo y gracias 🙂
Es una buena historia con un buen final.Destaco también el principio, muy visual y las metáforas. Lenguaje muy trabajado. Suerte y abrazo.
Gracias por pasarte y comentar Antonia. Otro abrazo para ti. 🙂
Y pasó lo que tenía que pasar. Enhorabuena, muchacho, ya puedes ir reservando plaza en Sendero para festejar el libro.
Mil gracias Ximens. Espero poder conocerte en persona. Un abrazo.
Enhorabuena Juan Antonio, el olvido, en ocasiones, tal vez sea la peor de las torturas.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias amigo Juancho. Un abrazo enorme para ti también.
Hola, Juan Antonio.
Enhorabuena, bonito. Me alegro tantísimo de que esta diva haya sido laureada… que es como si también el premio fuera un poco mío.
Olé tú, besabrazos y abrazotazos.
Es que es tuyo Towanda. Entre todos me enseñáis a escribir y de cada uno de vosotros aprendo cosas. Solo puedo estaros agradecidos. Te envío un abrazo y un beso fuerte y de franela. Que ya llega el frío.