Le había conocido en una película de los años setenta; cuando el ataúd se hundió en el lodo, una sonrisa escapó de sus labios rojos, mientras palpaba el dolorido brazo.
¡ M a r í a ! : Como estoy chiflado perdido y «de atar», creo que no lo he interpretado según Hitchcock; lo he disfrutado en clave de vampirismo, que de otro lado, es lo mío: El brazo dañado de tanto darle a la estaca -como manda la tradición- sobre el corazón centenario del reviniente o vampiro en su ataúd, engullido por las arenas movedizas. Y está claro, sonríe porque su esfuerzo a culminado con un «Liba Crúor» menos.
Post Scriptum : No te de apuro si me tienes que corregir,casi al 110×100 que me equivoco, pero unas líneas tuyas y me voy por mis derroteros.
¡Gracias por resultar entretenida! J u a n .
Pues te aseguro que tus líneas son suficientes para imaginar historias pero a mi me entra avidez de saber más y más y más. Y esos labios rojos….., capaces de sonreír a un ataúd que se hunde en el fango. Más y más y más.
¡ M a r í a ! : Como estoy chiflado perdido y «de atar», creo que no lo he interpretado según Hitchcock; lo he disfrutado en clave de vampirismo, que de otro lado, es lo mío: El brazo dañado de tanto darle a la estaca -como manda la tradición- sobre el corazón centenario del reviniente o vampiro en su ataúd, engullido por las arenas movedizas. Y está claro, sonríe porque su esfuerzo a culminado con un «Liba Crúor» menos.
Post Scriptum : No te de apuro si me tienes que corregir,casi al 110×100 que me equivoco, pero unas líneas tuyas y me voy por mis derroteros.
¡Gracias por resultar entretenida! J u a n .
Pues por ahí va la cosa más o menos. En verdad está fatal, no me gusta, pero bueno, ahí lo he dejado.
Gracias siempre Juan (eres único)
Cortito y contundente.
¡Anda que no tendría ganas de acabar con «el inmortal»!
Admiro a quienes sois capaces de contarnos una historia con un par de frases, bueno y conciso.
Un breve con mucha historia abierta detras.Has logrado despertar mi curosidad por tu relato. Me gustó.
Un beso María
Me encanta la brevedad. Te felicito por haberlo logrado.
Pues te aseguro que tus líneas son suficientes para imaginar historias pero a mi me entra avidez de saber más y más y más. Y esos labios rojos….., capaces de sonreír a un ataúd que se hunde en el fango. Más y más y más.
Coincido en alabar esa capacidad que tenéis mucho de explicar en tan poco. Ultraconcentrado pero seguro que da guerra. Suerte y un abrazo 🙂
Un relato que me sorprende.
Felicidades.