87. La llave de oro (Jerónimo Hernández de Castro)
Sicilia fue siempre una hermosa cárcel sin barrotes. Los Capra sabían mucho de huidas cuando la abandonaron, de momentos en que solo buscar la salida es el objetivo de una familia.
Años después, en el salón más elegante de Los Ángeles, Francesco revivía un nuevo sueño en una prisión distinta. Inmóvil, sin probar bocado, en la espera acezante por lograr una estatuilla dorada. Como los grilletes de oro del presidio de Hollywood, donde los reclusos sufren condena perpetua en la persecución del triunfo, la llave que libera fugazmente a unos pocos hasta la próxima película, antes de regresar a la misma penitenciaría.
Perdidas todas las bazas, el Óscar al mejor director era su única posibilidad y, entonces, el presentador gritó apremiante su nombre: ¡Recoge tu premio Frank! El joven Capra saltó de su asiento hacia el escenario, en busca de un foco que se empeñaba en no apuntarle, para escuchar en el silencio nervioso del comedor, el apellido Lloyd, del ganador de su última opción.
Y volver. Un camino aturdido de tropiezos con esmóquines y vestidos exclusivos, de gritos susurrantes que le devolvían a su celda, ahora más angosta, hundido por el llanto de sus compañeros de mesa.
La historia de una familia de emigrantes italianos en Estados Unidos, que ven en ese nuevo mundo la posibilidad de salir de una metafórica celda que tienen impuesta por su origen humilde. Uno de ellos, seguro que tras innumerables avatares, llega a ser director de cine y a acariciar el Óscar, algo que supondría para él y sus familiares la redención deseada, la llave de oro para una integración definitiva, algo a lo que se aferra como si fuese el último clavo, pero sin éxito.
Corrígeme si no he acertado en mi interpretación. Gracias a ti ya conozco el término «acezante».
Suerte, Jero, y un abrazo
Gracias Ángel. Has captado plenamente mi intención. El relato se basa en la realidad de la ceremonia de los Óscar de 1933 pero le he querido dar la referencia a otras cárceles, a otros hierros en que el alma esta metida. Y me alegra mucho que hayas descubierto esa palabra tan bonita. Nuestra lengua es un filón de pequeños tesoros. Un gran abrazo y mucha suerte
Enhorabuena, Jero, magnífica la historia y admirable cómo la cuentas. Auguro que puede conseguir un EntcÓscar.
Suerte.
Una historia fascinante que me ha tenido enganchada hasta la última palabra. Mezclando el cine, la mafia y los versos de la Santa has logrado un cóctel genial.
Muchas gracias Rafa!. Me quedaré quietecito en la mesa de los Óscar ¡hay muchos buenísimos candidatos en esta página! Un gran abrazo
Gracias Belén! Me alegra mucho que te haya gustado, máxime cuando se basa en la realidad que he querido trasladar a otros ámbitos. Un beso
And the Oscar goes to… ¡¡JERO!!
No conocía la historia de cómo llegó Frank Capra a Hollywood. Siempre te imaginas ese mundo lleno de lujos, glamour y luces por todos lados. Pero hasta llegar allí alguna que otra sombra, más de una piedra, y un océano enorme, se encontrarán por el camino.
Tampoco conocía la palabra. Muy curiosa. En la primera lectura creí leer ‘acechante’. Pero no me cuadraba esa ‘z’ y la busqué.
Me encantan estas minihistorias dentro del mundo del cine. Y si el protagonista es de la época dorada de Hollywood, fan total.
Me lo he imaginado como un documental con imágenes en blanco y negro, con efectos de película antigua y una voz en off contando la historia del joven director.
Mucha Suerte ♣
Gracias Esperanza! Con tu lectura el relato gana mucho desde luego y me encantan los efectos especiales que sugieres: peli antigua, voz en off, … la historia resuena mucho más bonita. Un beso enorme y mucha suerte
Un relato que puedes leer de mucha maneras, apuntando a la voz de un documentalista, o la del propio personaje. Un reseña cuidada y trabajada con la consigna dominándolo todo como telón de fondo: la cárcel, o de qué somos o nos sentimos prisioneros. Muy bueno. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias por tu comentario Juan Antonio. La perspectiva del documentalista me parece muy interesante y creativa, no se me había ocurrido. Tus palabras son muy hermosas. Un gran abrazo
Muy bien contada la historia de la inmigración Siciliana hasta la entrega de los Oscar de Hollywood.
Has ilustrado un poco más mi escaso conocimiento sobre Capra.
Saludos
Gracias María Jesús!. Capra es la excusa para contar la historia de una cárcel -o de muchas- Un gran abrazo
Jerónimo, nos regalas diversas lecturas en tu relato y parte de la biografia de este personaje. suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda! Siguiendo el tópico «está basado en hechos reales» y quería jugar con varios mundos: Sicilia, Hollywood y, sobre todo, las cárceles del alma. Un abrazo fuerte
Que buen enfoque muy diferente a lo que nos podrían sugerir los versos que ete mes nos han ocupado.
Me ha gustado por eso, por lo original de la temática, bueno y por lo bien escrito, claro.
Un abrazo.
Muchísimas gracias Asun. Cuando conocí el episodio pensé vincularlo con el tema del mes porque la vida de Capra me parecía que encajaba bien y posibilitaba otras lecturas. Un fuerte abrazo
Qué bonita historia. Pobre Frank, imagino que bochorno tuvo que pasar.
Un abrazo
Gracias Blanca! Real como la vida misma. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo y suerte