27. LA FRONTERA (Reyes Alejano)
Cuando el aire comenzaba a ser respirable en Tokombere, me sentaba a la puerta de mi cabaña a ver el sol caer rápido detrás de la sabana. Mostafa formaba parte de mi paisaje, cruzando cada atardecer por delante de la puerta. Su silueta esbelta, llena de dignidad y de belleza, iba siempre unida a una bicicleta destartalada y vieja. Pensaba que yo no sabía que él, como muchos otros funcionarios que ya ni recordaban cuando el gobierno les pagó por última vez, se desplazaba diariamente a la frontera de Nigeria. Allí compraba de contrabando unos cuantos litros de gasolina, que transportaba en pesados bidones adosados a los lados de su vehículo. Siempre al anochecer para no ser visto por la policía fronteriza. Una noche sin luna no vi volver a Mostafa. Ya se desvaneció de mi paisaje cada atardecer. Él y otros.
Bien lograda la sensación de hombre-paisaje, donde la vida de una persona no vale más que un arbusto de la sabana.
Me gusta como has visto a mi hombre-paisaje. Paisaje de imágenes poderosas del que un día desaparecen personas, y no pasa nada. El paisaje sigue
Garcias por comentar. Un abrazo
Un paisaje sin luna y sin rutinas, mal augurio. Buen relato, Reyes.
El mismo paisaje, algunos menos…y todo sigue. Gracis por tu comentario Lorenzo. Besos veraniegos
Buen relato, paisaje muy visual el que narras, donde nada cambia excepto las personas que ya no vuelven.
si…tan solo cambia eso… Gracias por comentar
Oh vaya… Un cambio en el paisaje que seguro casi nadie notó. Triste pero muy bien escrito. Suerte Reyes.
Gracias Yashira!
Por un tiempo formó parte de cada noche. Su ir y venir de manera clandestina para buscar gasolina. Riesgo, oscuridad y final supongo que nefasto. Me gusta esa sensación de que tu personaje forme parte del paisaje.
Suerte. Un abrazo Reyes.
Gracias belén. Si, el final está abierto.El protagonista podría haberse marchado a otro lugar, o haber cruzado la frontera para siempre…pero yo veia un final aun mas triste, porque su vida pegada a su paisaje va tambien unida a pocas opciones para elegir.
un abrazo
Gentes que se ven obligadas a realizar tareas peligrosas y fuera de la ley para poder sobrevivir, que con todas sus necesidades y carencias saben formar una imagen de dignidad y belleza, aun encima de una bicicleta destartalada y vieja. Un relato que habla de vida y de supervivencia en el filo de una frontera que a veces permite la vida, aunque sea difícil, pero que otras se cobra su cupo.
Suerte y un saludo
Qué bueno tu análisis Angel. Encuentras todos los ingredientes de mi particular ensalada!!
Saludos
Prefiero imaginarme cosas buenas para él. Ya que nos otorgas esa opción.
Me ha gustado mucho. Resulta sencillo visualizar todo lo que nos relataste.
Ojalá tengas suerte.
Ton.
Gracias Ton. El optimismo salva a algunos en los paisajes que describo, y en muchos otros. Asi que me alegro de que puedas ver en más bonito, ¿por qué no?
La pobreza es un riesgo de muchos vértices. O te la juegas por aquí o por allá.
Abrazos
Si. En muchos casos las elecciones son limitadas. Y todas implican riesgo. Gracias por comentar
Un relato muy descriptivo de esos atardeceres, visual. Sorprende el final precipitado que sin embargo deja el paisaje herido. Bien.
Africa ofrece imágenes siempre poderosas que dejan solo a veces ver lo que hay detrás. Gracias por comentar!
Una vez más la historia de las cosas relata la historia de las personas, ya sea por ausencias o por presencias.
¡Muy bonito, me ha gustado!
Gracias! Me alegro un montón que te haya gustado
Reyes, sobrevivir en tierra hostil es una ardua y peligrosa tarea, y nosotros, «privilegiados», no paramos de quejarnos de cosas banales. Me ha gustado mucho ese paisaje de triste realidad que nos has pintado. Abrazos y feliz verano.
Gracias Salvador,
en estos lugares el riesgo o la supervivencia tienen otra dimension que aqui ni imaginamos
Feliz verano, o fin de verano, para ti tambien