31. DESPEDIDA
Después de un tiempo sin visitar a mamá, papá un día se armó de valor y fue a verla. Al distinguirlo acercándose entre las lápidas con ese andar pesado de quien no quiere llegar, deteniéndose a leer nombres, fechas y epitafios, ella comprendió.
Papá apartó las hojas secas que cubrían el nombre de Mamá, como queriendo mirarla a la cara y permaneció un rato allí en silencio, contándoselo. Ella siempre había sabido antes que nadie lo que nos preocupaba a cada uno y al fin y al cabo esto era inevitable. Lo único que ella quería- le dijo- era saber que todos éramos felices, también él.
Papá le prometió que no la olvidaría jamás y volvió a casa aliviado. Traía el corazón aún encogido y la chaqueta empapada de una lluvia fina y triste que estuvo cayendo toda la tarde.
El dolor de la pérdida, el no querer aceptar que ella está ahí y esa lluvia que semeja el llanto. Muy bueno.
Un abrazo y suerte.
Gracias Moli.
Después de tanto tiempo sin escribir, me ha costado mucho volver a arrancar. Saber que os gusta me anima a seguir.
Un abrazo
Muchas gracias! Me alegro de que te guste.
Un abrazo
Hmmm… leyéndo el relato dudo de la historia que me parece entender.
Por lo de «contándoselo», «era inevitable», ella quería que «también él» fuera feliz, y «Papá le prometió que no la olvidaría jamás», me da que él tiene ahora otra mujer con la que estar. Pero a ella sigue llevándola en el corazón.
Me gusta que se lo cuente en silencio, y que la lluvia sea fina y triste…
Saludos,
Carme.
Exactamente Carme. Se ha vuelto a enamorar. Tengo un problema con los micros, os dejo mucho trabajo por hacer a los lectores y eso hace que en una primera lectura a veces no todo el mundo lo entienda.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo
Muy bonito Nieves,
me encanta la historia,tan bien y sútil narrada.
Un abrazo
Muchas gracias Blanca,
Quería hacer algo íntimo, pero con muchos sentimientos detrás. Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo
La verdad es que me ha gustado, ese narrador sin adornos y la visualización de la escena. Además, es de los relatos en los que el lector debe poner lo no dicho, y como en este caso lo sé, pues que me parece un acierto. Llegará a las deliberaciones, es decir, al día del juicio. Felicidades.
Gracias Ximens, sabes que valoro mucho tus críticas porque siempre me dices también qué es lo que no te gusta. Intento arañar minutos al día para poder escribir y leer un poco y no siempre lo consigo, así que estos comentarios me sirven de motivación para no dejar de escribir.
Un abrazo
Nieves, es una ralidad la que cuentas con sencillez y sutileza. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda, hay muchas pequeñas historias, que aparentemente no son gran cosa, pero encierran mucha vida dentro.
Un abrazo
Pese a que sin los comentarios yo no hubiese pillado lo del enamoramiento porque como no soy jurado leo rápido, es de lo mejorcito que he leído hasta ahora.
Gracias Lorenzo, la mayoría de mis micros necesitan una segunda lectura, así que si no os engancho en la primera lectura lo suficiente para releerlo, os pierdo por el camino. A veces se me va un poco la pluma con las elipsis. Me alegro de que te guste.
Un abrazo
Una historia muy bonita que muestra a la perfección y describe el dolor que produce una pérdida. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, es duro despedirse de alguien a quien has amado tanto. En este caso, es casi una segunda pérdida.
Un abrazo
Muy buen relato. Buena prosa y sensibilidad que se respira en toda la narración.
Abrazos.
Muy buen relato, lleno de sensibilidad.
Suerte y abrazos