DIC54. EL TRAJE, de Rakel Ugarriza Lacalle
La proximidad de la navidad le hacía sentir mal porque invitaba a realizar un examen de conciencia del que pocas veces salía bien parado. La interminable lista de buenos propósitos que cada enero se afanaba en confeccionar, resultaba inútil apenas un par de meses después. Ahora, sin embargo, no había tiempo para lamentaciones. Repasó todos los preparativos y cayó en la cuenta de que no recordaba dónde había puesto el tique de la tintorería. Intentó hacer memoria mientras rebuscaba por toda la casa el maldito papel. ¿Dónde lo habría puesto? Abrió el armario y, traje por traje, miró en todos los bolsillos sin resultado. Cruzó los dedos y sacó la ropa húmeda de la lavadora para comprobar que tampoco estaba allí. Tras unos angustiosos minutos, encontró el resguardo bajo el mueble del pasillo, escondido, como queriéndose burlar de él. Demasiadas emociones para un solo día, se dijo justo cuando el teléfono comenzaba a sonar. De mala gana descolgó y escuchó al otro lado la voz de su ayudante: “Santa, todo listo, mañana a estas horas comenzaremos el reparto. Los regalos ya están empaquetados y cargados en el trineo. No olvides recoger tu traje en la tintorería. Que descanses”.
Pues esperemos que llegue a tiempo para recoger su traje y hacer su trabajo. Yo soy mas de los Reyes Magos, pero si Santa quiere pasar por mi casa, tampoco le voy a recibir mal.
Saludos
Seguro que llega a tempo, Asun, aunque nos haya tenido en vilo hasta el último momento. Tal vez Santa esté empezando a chochear…
Un Santa Claus humanizado, esperemos que no sea igual de despistado con el reparto.
Esperemos que se porte bien este año y que no pierda ningún regalo. Menos mal que tiene ahí a sus ayudantes para que le echen un cable.
Hola, Rakel.
Estas cosas suelen pasar, pero si hace la recogida del traje a tiempo todo será igual que los años anteriores. Ah, aprovecho para decirle a Santa que este año he sido muy buena y que espero alguna cosilla, aunque sea pequeña…
Buen enfoque y diferente… Me ha parecido muy ingenioso.
Besos, guapa.
Me ha soplado Santa que está estudiando tu caso, Towanda, y que lo más probable es que tenga un detalle contigo. Ya me contarás.
Un besazo.
Un poco desorganizado este Santa, todo un año para tener su ropa limpia y planchada y se preocupa por el traje algunas horas antes de su único día de trabajo. Buen relato, bien contado. Suerte
Saludos.
Así es, Beto, yo creo que anda con la cabeza en otro sitio. No sé, lo mismo anda loco por jubilarse ya, como que está enamorado. Vaya usted a saber…
Rakel, una visión distinta y original la de tu relato; bien contado y descriptivo. Suerte y saludos. Felices fiestas
Muchas gracias por la visita, Calamanda, y por tu comentario.
Un abrazo navideño.
Diferente y divertida versión de un Santa al que no parece entusiamarle su trabajo. Muy bien escrito. Felices Fiestas y suerte.
Tantos años haciendo lo mismo parecen haberle pasado factura, Anna. De todo se cansa uno, ¿no crees?
Un abrazo.
Interesante, la versión humana de Santa. Transmites muy bien la sensación de angustia al no encontrar el recibo. Mucha suerte.
Muchas gracias por tus palabras, Filias.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario, Ana.
Un abrazo.
Como yo soy más de los Reyes Magos no me importaría que no lo encontrase.
Muy divertida tu versión de de Santa Clauss.
Un abrazo.