MAR151. CONTRA TODO PRONÓSTICO, de Mª Carmen Gómez Caro
Contra todo pronóstico la naturaleza nos ganó la batalla. Cuando todos pensábamos que la destrucción del planeta no tenía remedio, la situación dio un giro inesperado: los animales se rebelaron con una violencia casi humana y el reino vegetal se convirtió en un imperio invasor de cuyo colonialismo no podíamos librarnos. Harto de ver morir a sus glaciares, el mar implacable recuperó sus playas y fue vomitando en ellas todas las ofensas que le habíamos hecho tragar durante siglos. El cielo decretó temporales coercitivos y la tierra se negó a gestar más semillas intoxicadas.
Contra todo pronóstico aprendimos la lección, y en el año 2084 firmamos al fin la paz. Como miles de años atrás, dio comienzo la vida en la Tierra. Nos despojamos de todo aquello que le hacía daño a la Madre y a nuestra propia especie, y vimos que era bueno.
No fue fácil desde luego. Surgieron profetas engominados y discípulos agrupados en escuadrones que intentaron persuadirnos de los peligros de los nuevos tiempos. Por todas partes instituciones anacrónicas se resistieron a morir y amenazaron a la humanidad con desastres apocalípticos. Contra todo pronóstico no hubo sitio para el miedo.
Contra todo pronóstico has descrito un futuro esperanzador para el mundo. Muy bien narrado, es una vuelta cronológica hacia atras. La frase final cierra perfectamente el micro y le da sentido. Felicidades
Gracias, Paloma. Todavía hay esperanza.
Es verdad, a mi también me encantó la frase final hasta me dio esa sensación genial de escalofrío. Bueno, da gusto mirarlo en positivo, después de tanto apocalipsis : ).
Luz Leira.
Alba, me alegro de que te haya gustado el final hasta el punto del escalofrío. Gracias por leer el realto y comentarlo.
El eje y el motivo para tener esperanza es la frase «y vimos que era bueno», pero ya se encargan los burócratas de convencernos de lo contrario. Me ha gustado mucho el cuento.
Un abrazo.
Susana, lo que es bueno para el mundo rara vez le parece bueno al que tiene (o pretende tener)la sarten por mango. Celebro que te haya gustado el relato. Un beso.
Al término de este nuestro 2084, por fin llega el optimismo. Bien hecho y bien dicho, merecedor de algo bueno.
Gracias, Ricardo. Eres un sol.
Un abrazo de optimismo.
Buen relato, me gusta de principio a fin.
felicidades. María Rojas
María, me alegro mucho de que te guste y de que lo consideres un buen relato. Muchísimas gracias de corazón.