73. Un sueño hecho realidad
La noche se había iluminado, majestuosa e ingrávida, con el espectáculo inusual del lanzamiento del cohete espacial.
El joven, que llevaba toda su vida preparándose para ese momento, temió que la emoción le superase y que no pudiera poner en práctica todo lo que había aprendido.
Sin embargo, se sorprendió a si mismo realizando de forma mecánica y perfecta todo el procedimiento.
Y cuando quiso darse cuenta ya estaban orbitando la Tierra, y observando a través de aquella pequeña ventana la imagen más bella e increíble del planeta azul.
¡Qué pequeño y frágil se veía desde allí arriba!
En los diez días que duraba su misión realizó experimentos y puso al día el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional.
Pero sus escasos ratos de ocio los dedicó inexorablemente a tomar fotos y vídeos de su hermoso hogar, seguro de que jamás lo vería desde un lugar tan privilegiado.
No había duda, ¡solo por contemplar esas imágenes había valido la pena vivir esa magnífica aventura!
Por mucha preparación que tenga un astronauta, alguien elegido cuidadosamente entre muchos, no deja de ser humano, alguien capaz de traspasar su profesionalidad con una visión sensible, lo que le acerca al resto de sus semejantes que, en su mayoría nunca tendremos el privilegio de un viaje como el suyo.
Un abrazo y suerte, Gloria
Si, Ángel, imagino que el hecho de ser profesionales no les impedirá disfrutar de la belleza de esos paisajes increíbles, y que los astronautas disfrutarán de algo que al resto de los humanos nos está vedado, al menos hasta ahora.
Muchas gracias por leerme y comentar. Recibe un fuerte abrazo de Gloria
Como no voy a poder decirlo mejor que mis compañeros, me remito a lo que ellos ya han dicho.
Afortunadamente la belleza existe y aún hay ojos que tienen la facultad de maravillarse ante ella.
Gracias Luisa, y vosotros sois de los que la tenéis. Un beso. Gloria
Me gusta que le has dado la vuelta a la mirada para dirigirla desde el espacio hasta nuestro pobre y maltratado planeta. Y aún hay alguien que lo añora con cariño y desea volver. Besos y suerte, Gloria.
Muchas gracias Belén. Aunque el tema es el espacio, nuestra visión se hace desde siempre desde esta frágil esfera, que es nuestro hogar. Un beso. Gloria
Hola, Gloria.
Tiene que merecer la pena un viaje orbital como el de tu astronauta, aunque debas prepararte durante mucho tiempo.
Un abrazo muy grande y suerte, guapa.
Gracias Towanda. La verdad es que no me importarla poder realizarlo en realidad, a pesar de que todavía sea una utopía. Un beso muy grande. Gloria
Nos muestras el lado sensible de lo profesional. No todo ha de ser trabajo mecánico, hay que disfrutar del paisaje y más del que tú tan bien nos muestras en el relato.
Me ha gustado asomarme a esa pequeña ventana y leerte.
Un beso Gloria.
Muchas gracias, María Belén la verdad es que me causan una infinita envidia esos viajes espaciales. Debe ser precioso nuestro planeta desde ahí arriba. Un beso, Gloria
Has narrado el sueño de mucha, pero que mucha gente. Asomarse al universo debe ser una experiencia inenarrable. Puro éxtasis. Gracias por acercárnoslo con tu relato. Mucha suerte 🙂
Sí, Juan Antonio, una de ellas yo misma, y por lo que parece, tú mismo. Debe ser una experiencia increíble.¿ Verdad?¡Qué envidia!
Gloria, coincido con el comentaerio de Juan Antonío, y añado: bien contado. Suerte y saludos
Me alegro que te haya gustado Calamanda. Te sumas también a los deseosos de ver nuestra casa desde ese lugar tan increíble. ??Verdad?
No sé, tengo dudas de que sea un microrrelato. Me gusta lo que has escrito pero falta conflicto. No me hagas caso.
Posiblemente tengas razón, Xavier. Es quizás la narración de un sueño conseguido pero no un micro. La verdad ni me lo había planteado. Lo narré tal cual me salió. Un abrazo. Gloria
No hay nada como conseguir la meta soñada, y si además esta proporciona momentos e imágenes inolvidables siempre quedarán sellados en su recuerdo. Muy bueno, Gloria. Abrazos.
Muchas gracias Salvador. A mi no hubiera importado nada estar en su piel. Debe ser increíble vernos tan pequeños y vulnerables. Un beso. Gloria