MAR07. 34 MINUTOS Y UN POCO MÁS, de Yesica Primea Higuera
Miró su reloj, casi desgastado por la vista, había tardado 9 horas en cruzar el atlántico; cuando llego a tierra firme eran las 12.35 , recorrió el pasillo interminable, contando los pasos, unos 2084, mostró los papelitos que acreditan un sueño, se fue a la correa, sumando las reales y las imaginarias, contaría unas 2084, pero se aseguró que la suya cargara más paroxismo que indumentaria, a la 1: 09, lo vio, con su camisa marrón, con el número 5 en el lado derecho, 2084 segundos en tierra firme habían transcurrido, 2084 segundos, para encontrarse con: 20 lunares repartidos en su espalda, 8 puntos de una antigua cicatriz en su rodilla derecha y 4 cojines en el sofá de aquel salón, que ya esbozaba una mueca.
Has hecho un relato casi numérico, pero que relata un fondo muy humano. parece que es alguien que viene a encontrar su mundo, a la persona con la que espera una vida, y me gusta especialmente esa manera de descubrir la intimidad y el encuentro. Sea como sea la historia, creo que tiene mucho ritmo, concreción y estilo. Suerte y saludos.
Numércico obsesivo, curioso. Suerte.
Un regreso o tal vez un reencuentro, con el numerito en cuestión siempre presente, ¿cómo buen o como mal augurio. Suerte. Un abrazo.
Gracias por los comentarios y por lo que ven en el relato, lo aprecio un montón…!
Gracias, Antonia, que me pones en el camino porque si no fuera por ti, estaría aún desentrañándolo.